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sábado, 5 de junio de 2010

EL REGRESO DE MÁRIEL

Buenos días, madre: Desde que voy a clase de Informática, tengo la sensación de haber descubierto un Nuevo Mundo.
Ignoro como se sentiría Colón cuando descubrió América, pero yo estoy alucinando.

Esta semana, se me ha pasado en un vuelo, he enviado correos a todos mis hijos, me han contestado e incluso me mandaron archivos que también he abierto.
Pi, desde el trabajo, siempre me manda novedades que otros compañeros le envían a ella.

¿Sabes que Máriel ha tenido que viajar a Orán? Pese a estar tan lejos, nos hemos comunicado varias veces, incluso me llamó, estuvimos charlando a través del skipe, se oía perfectamente.
De esta vez, le ha tocado estar pocos días, pero tendrá que volver.

En el aeropuerto nos compró unos dátiles, por cierto, estaban riquísimos, y unos pasteles de lo más artesanal, cada uno parecía una obra de arte en miniatura, estaban hechos con tanta meticulosidad, que, forzosamente, tendrían que invertir demasiado tiempo en elaborarlos, no creo sea rentable, ¿Utilizarán mano de obra china?.
Te lo digo, porque Máriel se quedó asombrada nada más llegar, solo vio chinos y más chinos ¿qué harán aquí? Se preguntó.
Después, reflexionando, llegó a la conclusión más razonable, irían a trabajar.

Y volviendo a los pasteles, te diré que he tenido la intención de hacerles una foto para mandártela, cada uno iba metido en una cápsula (como las que se utilizan para hacer magdalenas) y ésta, se apoyaba en un rodal calado, redondo, del diámetro del pastel.
Ayer nos reunimos en el chalé, había salido el sol y la temperatura era buena. Les preparé una comida sencilla, una ensaladilla y una merluza al horno sobre un lecho de cebolla y pimientos variados.

Te enviaré esta receta, ya se que te gusta mucho el pescado, además, es de las facilitas.

A los postres, pusimos los pasteles, tus biznietos se apresuraron a coger los que más les gustaban, uno quería el caracol, el otro prefería el de forma de helado, otro el de herradura recubierto con almendras fileteadas, la flor, el higo….. En fin, la bandeja fue quedando llena de huecos y no pudimos hacer la foto.

Yo también los he probado, son demasiado dulces y pesaditos, comes uno y no repites. Por lo que he podido deducir, se caracterizan por un predominio de almendras, miel, huevos y harina.

En una de mis cartas, mencioné a tu vecino, el que vive solo, y si le puse el calificativo de “pobre”, es precisamente por eso, por su soledad, por no tener a su mujer a su lado, porque ya no puede hacerle compañía ¡como se querían! ¡qué enamorados estaban! Siempre iban juntos a todas partes.

Me alegra que le tengas de vecino y que te preocupes por su salud, anímale, que no se deprima, cuídale madre, llévale la prueba de esas comidas ricas que tú también sabes hacer, será una forma de demostrarle que no está tan solo, que todavía tiene, a su alrededor, gente que se preocupa por él y que le quiere. Cuando vayas a visitarle, dale un abrazo muy fuerte de mi parte y dile, que, pese a la distancia, yo también le recuerdo con cariño.

Te seguiré enviando recetas.
En estos días de Semana Santa, no nos moveremos de aquí.

Willi irá con su familia al Sur, allí les esperan los padres de Martina, su mujer. Están deseando ver a Mírian.

Sonsoles y su familia, también se van para Andalucía, pero lo harán después de los días festivos.

Te dejo, acaba de llegar Pi, me dice te mande un abrazo muy fuerte de su parte, yo te envío otro lleno de besos.

Esta carta ya la tenía escrita, no he tenido ni tiempo de subirla al blog, te la mando para tenerte al corriente de todo lo que hacemos.

Máriel me ha dado una sorpresa, antes de llevar la bandeja de pasteles a la mesa, le hizo una foto en la cocina, te la mando, verás que no he exagerado.

Más besos de todos.
Kasioles