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sábado, 14 de mayo de 2011

PARA MIS NIETOS: ALBÓNDIGAS CON SORPRESA

Querida mamá: Hoy tengo la sensación de que los buenos ratos se pasan en un abrir y cerrar de ojos.

Atrás quedó el día de la Comunión de Francis y otra vez volvemos a estar casi solos, si no fuera por nuestra Pi…¡Cuánto nos quiere!

Me encanta ver la casa llena, los nietos correteando y contagiándonos de su alegría.

Aunque el estar todos juntos, sólo nos duró un fin de semana, lo hemos disfrutado y aprovechado al máximo.

El pasado domingo ha hecho un buen día, hemos ido al chalé, comimos al aire libre y los niños corretearon y jugaron revolcándose por el césped.

Francis, entre la cantidad de regalos que ha tenido, está encantado con una máquina fotográfica que le han traído mis cuñados.

Nos decía que había leído todas las instrucciones, debió de ser verdad, me ha hecho unas cuantas fotos y ha sabido favorecerme. Te las mandaré. Están hechas a cierta distancia, lo justo para que casi no se aprecien las arrugas que, debido al paso de los años, se dibujan en mi cara. Me ha hecho gracia, antes de enseñarme cada foto me decía: Espera un poquito abuela, tengo que hacerle unos pequeños retoques, le pongo algo más de luz, más contraste… en fin, que está hecho un experto.

Pese a los años, Anthony siempre me dice que estoy guapa, y me sigue mirando con esos ojos de enamorado que tan feliz me hacen.

Como verás por las fotos, me conservo en el mismo peso. El vestido de encaje me quedaba precioso ¡cuánto me he acordado de ti!


Cada vez que alguien se acercaba a saludarme, admiraba mi vestido y me decía: ¡qué elegante vienes! Yo dejaba volar mi imaginación y me iba a tu lado, te abrazaba y te daba las gracias por todo ¡cuánto te hemos echado en falta!

Pero todavía quedan más comuniones que celebrar, tendremos más cosas buenas que festejar y sabemos que, un día no lejano, celebraremos con campanillas tu regreso.

No quiero extenderme más, aún tengo que enviarte la receta de esta semana. Los nietos me han pedido que les haga unas albóndigas.

Comprar medio kilo de carne picada de ternera, ponerle el punto de sal, un huevo entero, ajo, perejil y miga de pan remojada en leche. Mezclar bien y reservar.

Picar una cebolla grande y ponerla a confitar en una sartén con un poco de aceite. Remover a menudo para que no se queme, ponerle el punto de sal para que sude, dejar hacer lentamente hasta que coja un color tostado. Dejar templar y añadir a la carne picada.

Trocear unas lonchas de beicon en trocitos muy pequeños, añadirlos a la carne. Mezclar bien todos los ingredientes.

Formar con este preparado unas bolas redondas, pasarlas por harina y freírlas en abundante aceite. Retirar, escurrir y reservar.

Preparar la salsa: Poner en una cazuela un poco de aceite, picar un ajo y dejar que tome color, añadir media cebolla, un puerro, un pimiento verde y dos zanahorias, todo finamente picado, dejar pochar lentamente, ponerle el punto de sal. Cuando las verduras están casi hechas, añadiremos medio calabacín en dados y las albóndigas. Remover con cuidado, regar con un vaso de vino blanco y otro de agua, rectificar el punto de sal y dejar cocer todo junto hasta que las albóndigas estén en su punto. Servir.

Si gusta, se puede triturar la salsa.

Con esto, acabo por hoy. Volveré puntual el próximo sábado para contarte más cosas.

Recibe besos y abrazos de todos nosotros. Con todo cariño.

                                    Kasioles