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sábado, 26 de octubre de 2013

RAGOUT DE TERNERA CON GUISANTES PARA EL DOMINGO

Querida madre: Hoy también te mandaré otra de las cartas que te
he escrito este verano. Empieza así:
 
 
 
 
 
Hacía años que no salía a desayunar al pequeño porche, desde él veíamos el  camino con las acacias a ambos lados.
Foto de internet



Siempre me traía tantos recuerdos, que trataba de huir de ellos para que no arañasen mi corazón.







Hoy, tras el paso de los años, he vuelto a este rinconcito para escribirte.


Sigo teniendo la misma mesa de mimbre con los dos sillones, sólo les he cambiado los cojines.

 Hace dos o tres veranos, se han colado por la cerca unos gatos y les encantaba este sitio, se pasaban la noche acurrucados en las sillas, sobre ellos.

Y según te escribo, me parece que te estoy viendo, recién aseada, con tu vestido veraniego azul marino y blanco, esperándome para desayunar ¡con cuanto cariño te preparaba el desayuno!
 
¿Recuerdas que alguna vez te sorprendía trayéndote una reciente torrija? ¡Cuánto te gustaban!
Después, charlábamos un ratito, te encantaba que estuviera a tu lado haciéndote compañía, pero yo siempre tenía mucho trabajo, la cocina, sobre todo, me  absorbía gran parte del día.
 
Habitualmente éramos ocho a comer, pero siempre aparecía algún amigo de mis hijos y el poner un plato más, en una casa de familia numerosa, nunca ha sido ningún problema para mí.
 
Te mando la foto de nuestro rincón, ya nada es igual al no estar tú.
Me estoy dando cuenta que son las once de la mañana y no he desayunado, ya todos lo han hecho, me tocará hacerlo sola, envuelta en entrañables recuerdos.
En este momento estoy escuchando una canción que me ha enviado una amiga, dejo todo y me pongo a escribir para Anthony:
 
 
Cuando estoy contigo
Siento que soy otra
Me dejo arrullar
Por tu linda boca.
Cuando estoy contigo
Te siento tan mío
Que oigo vibrar
Tu corazón junto al mío.
Y estando a tu lado
Me siento dichosa
Si alguien me viera
Diría: ¡Está loca!
Quizás no les falte
Razón en sus bocas
Pues a tu lado, amor
Sabes que soy otra.
Y no pongo freno
Al amor que brota
Al sentir tan cerca
Al que lo provoca.
Por eso, cuando estoy contigo…
Es mi alma loca
La que te abraza fuerte
Y besa en la boca.
Porque tú, eres mi vida
Porque tú, eres mi luz
Porque si me quieres tanto…
Se me acaba la cordura
Se despierta la pasión

Y al sentir que estoy contigo…
¡Me vuelves loca de amor!
Madre, mientras desayuno, pensaré en ti y en cómo voy a preparar un ragout de ternera con los ingredientes que tengo en casa.
INGREDIENTES: Un kilo y cuarto de carne de ternera que sea jugosa (la cantidad dependerá del número de comensales)  2 cebollas, 2 puerros, 4 zanahorias, 2 hojas de laurel, 2 tomates, 2 pimientos verdes, 5 dientes de ajo ,600g de guisantes desgranados, un buen vaso de vino blanco seco, perejil, aceite y sal.
 

 
PREPARACIÓN:
1.      Trocear la carne en dados, reservarla junto con dos hojas de laurel.
2.      En una cazuela amplia, echar aceite hasta que cubra todo el fondo, añadirle tres dientes de ajo laminados y dejar que tomen color.
 
 
3.      Cuando están un poco dorados, se añade la carne con las hojas de laurel. Rehogar bien por todos los lados, a fuego fuerte, para cerrar los poros de la carne y que los jugos queden dentro.
 
 
4.      Picar las cebollas, los puerros y los pimientos, añadirlos a la carne y rehogar.
 
 
5.      A continuación se pelan y cortan en rodajas las zanahorias, se añaden también. Pasados cinco minutos, se incorporan dos tomates picados y pelados.
 
6.      Manteniendo el fuego fuerte, se siguen rehogando todas las verduras con la carne. Cuando el líquido que sueltan se vaya evaporando, es el momento de añadir el vino blanco y un poco de agua. Poner el punto de sal.
 
 
7.      Bajar el fuego y dejar que todo junto vaya cociendo lentamente.
8.      Cuando la carne empiece a estar tierna, se añaden los guisantes.
 
9.      Preparar un majado con un ramito de perejil y con uno o dos dientes de ajo. Desleírlo con un poco de vino blanco y agua. Volcar sobre los guisantes y la carne. Remover.
 
 
 
10.  Dejar cocer el conjunto lentamente hasta que la carne y guisantes estén en su punto.
 
 
 
 
Admite patatas fritas, yo las incorporé, a mis nietos les encantan, además es una forma de que el plato sea más abundante.
 
Y por hoy, doy por terminada la carta, pero antes quiero dejarte un fuerte abrazo y el cariño de todos nosotros.
                   
 
                                       Kasioles