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sábado, 13 de febrero de 2016

PESCADILLA SAN VALENTÍN

Querida madre: Aunque llego un poco tarde, no podía faltar a la cita del domingo.

¿Recuerdas que, a pesar de tantos años como hemos pasado juntos, nunca me ha faltado un regalo en el día de San Valentín?



Si no eran flores, me traía un collar, un pañuelo, un perfume… Tenía un gusto especial y siempre adivinaba mis preferencias.




Pensando en él y en la palabra que Sindel había  propuesto para esta semana: FRAGILIDAD, escribí:



  BUENOS DÍAS, AMOR
HOY DESAYUNARÉ CONTIGO
EL CAFÉ ESPERA HUMEANTE
Y SU AROMA NOS ABRAZA
COMO TÚ HACÍAS CONMIGO.



ACABO DE ABRIR EL CORREO
ESCUCHA ATENTO LOS SONIDOS
SON LOS DE ESE VIEJO TANGO
QUE, SÓLO UNOS AÑOS ATRÁS,
LO BAILÁBAMOS  UNIDOS.

EN TUS BRAZOS….
SIENTO TAL FRAGILIDAD
QUE AL ROBAR MI VOLUNTAD
DEJO QUE TU RITMO LLEVE
MIS PASOS A TU COMPÁS.

ACÉRCATE, AMOR MÍO,
QUIERO SENTIR TU LATIDO
Y ME HARÁS ESTREMECER
CUANDO NOTE POR MI PIEL
RECORRER LA GRAN  PASIÓN
QUE TUS LABIOS DESPERTABAN
CUANDO BUSCABAN LOS MÍOS.


Hoy no podría cocinar, menos mal que tengo el plato hecho, lo hice la semana pasada  y me lo ha inspirado un amante de la cocina; se acercaba la hora de comer y yo todavía seguía visitando y contestando a los blogueros amigos. Se llama Juan Hernández, podéis visitarlo en su espacio: https://www.youtube.com/watch?v=fPe4nMKvppE

 Aquél día, él había preparado un pez espada al pesto, me dio la idea y, acto seguido,  me fui al frigorífico y empecé a sacar lo que tenía:

INGREDIENTES: Un lomo de pescadilla, un bote de pisto
 ( usé uno de mi conserva), dos limas, uno o dos dientes de ajo, un poco de harina para rebozar, sal, pimienta blanca, un puñado de piñones, aceite, perejil y un chorrito de vinagre. Como las hojas de albahaca que tenía, estaban dando las últimas, decidí cambiar el pesto por una vinagreta de piñones y, el pez espada, por un lomo de pescadilla que había sacado del congelador.

PREPARACIÓN:
1-Trocear el lomo de pescado, salpimentarlo y dejarlo un ratito marinando con el zumo de las limas y un hilo de aceite. Yo no tenía tiempo para dejarlo una hora como él me decía.

2-Escurrir los trozos de la marinada y rebozarlos en harina, sacudir el sobrante.

3- Poner sobre el fuego una sartén con aceite, dejar calentar e ir friendo los lomos.

4- Según van estando, se retiran a una fuente con un papel absorbente, yo ni tiempo tuve, los reservé tal cual salieron.

5- En un vaso batidor echar todos los ingredientes para hacer la vinagreta: los piñones (un puñado pequeño), cuatro cucharadas de aceite, dos de vinagre y hojas de perejil. Triturar,

6- Reservar en salsera o en un cuenco.

7- Abrir el bote de pisto (él utilizó salsa de tomate, yo no tenía) y ponerlo a calentar en una sartén.

8-Ahora ya sólo queda presentarlo y servir. ¡Buenísimo estaba!

Mil gracias por la “luz”, se hace muy rápido el plato. ¡Menos mal que sólo éramos dos a comer ese día!

Ahora le diré a una de mis hijas, que me suba esta entrada al blog. Presiento que me andan rondando los virus.

Disculpadme si tardo en contestaros, lo haré tan pronto como pueda.


Junto con los que todas las semanas envío para ellos, hoy también os dejo cariños y abrazos para todos vosotros.

                                             Kasioles