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sábado, 26 de marzo de 2011

PIMIENTOS DEL PIQUILLO RELLENOS DE MORCILLA

Mi querida madre: Hoy quisiera contarte muchas cosas y…¿por dónde empiezo? Se me agolpan las ideas.

Pero esta vez es por algo bueno, alegre, feliz: Han venido todos a celebrar el Día del Padre. No ha sido día festivo, pero para nosotros ha sido un día muy especial ¡otra vez juntos! Si vieras lo feliz que estaba Anthony…

Ya sabes que el tener a los hijos y nietos a nuestro lado es algo muy importante, valoramos mucho cada minuto que pasamos con ellos. ¡Qué cara de satisfacción tenía su padre y abuelo!

La yaya Kasioles, tampoco se quedaba atrás, viéndoles y mirando la cara de felicidad de Anthony, era razón suficiente para sentirse contenta.

Para celebrarlo, les preparé un cordero asado. A los postres, los más pequeños, como si de tres Reyes Magos se tratara, iban en fila llevando en sus manos los regalos para su abuelo. A Anthony le caía la baba de felicidad, le brillaban los ojos de emoción.

Al día siguiente, fue el cumpleaños de Mary Neri, lo celebró en su casa. Amaneció un día espléndido y pudo poner la mesa en la terraza, los niños jugaron en el jardín ¡cómo disfrutaron! ¡qué bien se lo han pasado!

Hoy todo ha vuelto a la normalidad, pero todavía conservamos el gustillo de lo vivido.

Madre, cuando he dicho que estábamos todos juntos, no era verdad, yo sigo sintiendo tu ausencia y, cada día que pasa, me entran más ganas de volverte a ver.

Hoy, unos amigos (es un matrimonio extraordinario) me han enviado una foto, es de la luna.

A mí me parece que es muy difícil captarla con la nitidez que se aprecia en la fotografía, pero, ya ves que el artista lo ha logrado.

Cuando la he visto, me he acordado de ti ¿te das cuenta que, pese a la distancia, estamos viendo las dos la misma luna?

A partir de ahora, y mientras dure la fase de luna llena, las dos miraremos al cielo, nos transmitiremos nuestro cariño y nos fundiremos en un abrazo bajo su luz.

De seguir así, seguro que acabo llorando, sé que tú no quieres verme triste, cambiaré de tema.

Paso a tratar algo más prosaico: ¿Qué comemos hoy?

Para ti y Josep os he preparado una receta de pimientos del piquillo rellenos de morcilla. Ya sé que os encanta.

Ingredientes: Una morcilla de cebolla, otra de arroz, dos cebollas, medio vaso de vino blanco, pasas sin pepitas, piñones, un cacillo de salsa de tomate, una o dos latas de pimientos del piquillo, una copa de vino de Málaga, un chorrito de vinagre de Módena, agua, aceite y sal.

Pelar y cortar en juliana las cebollas. En una cazuela echar un poco de aceite, cortar las cebollas en juliana y añadirlas, poner el punto de sal y dejar que se vayan confitando lentamente, remover de vez en cuando, si quedasen muy secas, añadir el vino blanco, dejar evaporar. Cuando adquieran un color tostado, se retiran y reservan.

Separar una cuarta parte para hacer la salsa, ponerla en el vaso de la batidora, añadir unas pasas, un poco de vino de Málaga, un chorrito de vinagre, el líquido de una de las latas de pimientos y aquellos que estén un poco rotos y no sirvan para rellenar, alargar la salsal con un poco de agua, si es que fuera necesario. Triturar, probar. Si estuviera ácido, se añadirá un poco de azúcar. Reservar.

A la cebolla sobrante, se le añadirán piñones y unas pasas de Corinto, dejar dorar con la cebolla. Incorporar las morcillas sin la piel, deshacerlas con una cuchara de madera, agregar una tacita de salsa de tomate, remover para mezclar todo.

Retirar del fuego y dejar templar.

Rellenar con este preparado los pimientos del piquillo, rebozarlos en harina, luego en huevo batido y freírlos. Según se van dorando, se pasan a un papel absorbente.

Se presentan en una fuente colocados de pie, sobre un fondo de salsa. Adornar con unos piñones.

Son para amantes de la morcilla. A ti, madre, la morcilla de Burgos te gusta mucho y a Josep le encanta.

Ya sé que un día los harás y le darás una sorpresa.

Abrazos te mandan todos. Recibe uno muy especial de tu hija

                                                                                        Kasioles