Lo digo porque, en
este momento, estoy sola en el pueblo.
Hace un día
precioso, soleado, hasta he puesto la mesa bajo el porche para comer al aire
libre y, como también tengo la comida preparada, este ratillo es solo para mí
mientras espero a que lleguen todos.
Quise escribirte
hace ya semanas, pero me ha sido imposible, siempre surge alguna cosa y, al
final, no he podido contarte nada.
Alexis ha hecho su
Primera Comunión y, además de disfrutar del acontecimiento, ya que fue el
centro de atención al leer durante la misa una retahíla de peticiones, la
alegría fue por partida doble al poder tener a toda la familia reunida.
Ese día me he
propuesto no pensar, quise disfrutar del momento, sabía que, de alguna manera,
no podríais faltar y estaríais a nuestro lado.
Como ahora las
Comuniones parecen bodas, la celebraron en un hotel que tiene unos preciosos
jardines, allí tomamos el aperitivo antes de pasar al comedor y los niños
aprovecharon para jugar.
Tras una rica
comida y amena conversación, tu biznieto volvió a tomar protagonismo y se vio
rodeado de regalos., estoy convencida de que la ilusión de ese día se le
grabará junto con los más bellos recuerdos de su vida, mi mayor deseo es que
sea feliz.
Como también era el
día de la madre, sin esperármelo, una de mis hijas me dejó sobre la mesa, este
precioso ramo de flores, más tarde lo coloqué en el salón de casa y pude
contemplarlo, agradecida, unos cuantos días más, todo es tan efímero…
Me ha encantado ver
como cada día se abría un nuevo lilium.
PARA TI,
RECORDÁNDOTE
Es mi continuo
tormento
Mis días son
grises,
Las noches eternas
Tanto, como si se
parase
El gran reloj del
tiempo.
El insomnio
persiste
Y es entonces…
Se reavivan
momentos
Y, en mi afán de
retenerlos,
Torturan mi alma
herida
Por haberte amado
tanto
Y presenciar tu
partida.
Te echo de menos,
amor,
¡Cuánto te echo de
menos!
Paso a compartir
otra receta que, según mi costumbre, siempre va con la carta.
Hace ya bastante
tiempo la he visto en Internet pero, como no he vuelto a encontrarla, os daré
mi versión, por cierto, sale buenísima y
es muy fácil de hacer.
¡Vamos con la
merluza!
INGREDIENTES: Una
merluza cortada en rodajas gruesas, 3 o 4 cebolletas, un pimiento verde o rojo,
una guindilla de Cayena, 2 o 3 patatas grandes,
5 dientes de ajo, medio vaso de vinagre de manzana (Se me ha olvidado
ponerlo en la foto) y perejil para decorar.
PREPARACIÓN:
1.-Picar las
cebolletas en juliana y el pimiento en aros o en tiras. Reservar.
2.-Salar las rodajas
de merluza y reservarlas en lugar fresco.
3.-Echar aceite en una
sartén, que cubra el fondo, dejar calentar y añadir las cebolletas y el
pimiento cortados, rehogar y dejar pochar lentamente.
4.-Mientras, pelar las
patatas, cortarlas en rodajas no muy gruesas y cocerlas, a fuego moderado,
(para que no se rompan) en agua con sal. También se pueden cocer enteras y
luego se cortan. Escurrir y reservar.
5.-Cuando las verduras
están bien pochadas, (cebolletas y pimiento verde) se les añade una cucharada
de pimentón, se separa un poco la sartén del fuego y se remueve para mezclar
bien.
6.-En una fuente de
horno, que pueda presentarse en la mesa, se cubre el fondo con las verduras
pochadas.
7.-Cubrir con las
rodajas de patata cocida.
8.-Poner, sobre las
patatas, la merluza con un hilo de aceite por encima.
9.-Meter al horno,
precalentado a 200 grados la preparación dejar que se haga durante unos 12-15
minutos, dependerá del horno.
10.-Mientras, en una
sartén con aceite, echar la Cayena troceada y los ajos laminados, dejar que
tomen color y retirar.
11.-Cuando la merluza
casi está, abrir el horno y, con ayuda de una cuchara, ir echando, por encima
de cada rodaja, un poco del refrito de ajos y guindilla.
12.-En la misma sartén,
echar el vinagre y dejar que hierva, añadirle un poco del líquido que ha
soltado la cebolla, remover y volcar por encima de cada rodaja de merluza.
Dejar dentro del horno 2 minutos más y servir.
Si gusta, espolvorear con perejil muy picadito. La receta es tan buena, que se puede guardar como plato estrella para cualquier celebración.
Por aquí sigue
lloviendo, puede que amanezca un precioso día de sol pero, al poco, se desencadena una tormenta, el cielo parece
estar pintado con nubes de azúcar, algodonosas, son los cúmulos nimbos que presagian
lluvias. En otra te contaré como está la huerta y alrededores, casi no se puede
andar con lo altas que están las hierbas, da pena verlo.
Y ahora sí que
acabo, pero antes quiero enviarte un ramillete de cariños para que los
compartas con todos. Os quiero mucho.