Querida
madre: En mi última carta estábamos las dos en Comillas disfrutando de la
visita al CAPRICHO DE GAUDÍ, pero todavía no he contado la historia que rodea a
este colorista palacete, también se le conoce como VILLA QUIJANO.
Un
joven abogado llamado Máximo Díaz de Quijano, instalado en Cuba, fue el que
encargó a Gaudí su futura residencia de tres plantas.
Lo cierto es que se adaptaba perfectamente a los sueños y necesidades de este indiano que hizo fortuna en América y era un gran aficionado a la música y la botánica.
Por
esta razón, no podía faltar el cuerpo elíptico y acristalado de un precioso
invernadero orientado al Sur y protegido por la forma en “U” del edificio.
Con
solo 47 años de edad, Máximo se siente enfermo y presiona a Gaudí para que se
acabe cuanto antes su casa, quiere regresar a la tierra que le vio nacer y, a
los pocos días, se muere ¡Así de triste y dura es a veces la vida!
Era
de noche cuando llegamos a Galizano, había parado de llover.
Después
de cenar, aún estuve leyendo un libro que me enganchó desde su comienzo, al
llegar a la página 55, me metí tanto en la trama, que sentí que el viento me
empujaba y azotaba mi cara, aquello me inspiró algo y escribí:
SÉ
QUE ERES AIRE QUE ACARICIA
Y
VIENTO QUE TAMBIÉN AZOTA
NO
ENTIENDO LA AMBIGÜEDAD
CUANDO
TANTO BIEN APORTAS.
TE
VIVO CUANDO TE PIENSO
Y TU
RECUERDO ME SIGUE
POR
ESO DUELE LA AUSENCIA
CUANDO
EL SILENCIO PERSISTE.
QUE
TRANSCURREN LENTAMENTE
PIENSO
EN UN TIEMPO PASADO
EN
QUE ESTUVISTE A MI LADO
Y
FUISTE MI CONFIDENTE.
Y
como se acerca la hora de comer, hoy quiero prepararos algo digno de un día de
fiesta: LOMO DE TERNERA EN SALSA DE PIÑONES Y PASAS.
INGREDIENTES:
Filetes de lomo alto muy gruesos, aceite, sal y pimienta, 2-3 dientes de ajo,
una cebolleta, una cebolla, la parte blanca de un puerro, dos zanahorias, 1
cucharadita de tomillo, 250 ml de vino Pedro Ximénez, un vaso de agua, pasas y
piñones al gusto.
PREPARACIÓN:
1-Salpimentar
los filetes de lomo, yo he utilizado una mezcla de pimientas roja y negra.
Reservar.
2-Picar
la cebolleta, el puerro, la cebolla y las zanahorias peladas. Reservar.
3-Poner
una cazuela al fuego con aceite, que cubra el fondo, añadir dos dientes de ajo
partidos a la mitad y dejar que tomen color.
4-Cuando
están, se van echando los filetes, como son grandes, echaremos sólo dos de cada
vez, la carne debe sellarse bien por todas partes.
5-Una
vez que están todos sellados, se retiran a una fuente y se reservan.
6-En
la misma cazuela donde se han sellado los filetes, observaremos que parte de
sus jugos se han quedado adheridos al fondo, pero en ese mismo aceite sobrante
echaremos las verduras picadas que teníamos reservadas. Remover y dejar pochar.
7-Una
vez pochadas, veremos que todo el fondo oscuro que tenía la cazuela ha
desaparecido y ese sabor ha impregnado las verduras.
9-Volver
a pasar la salsa resultante a la cazuela, encender el fuego de nuevo y echar
los filetes junto con el jugo que han
soltado al reposar, aromatizar con el tomillo, el vino Pedro Ximénez y
rectificar el punto de pimienta y sal.
10-Dejar
cocer todo junto hasta que la carne esté tierna.
11-Ya
sólo queda servir y espolvorear con unas pasas y piñones. Una parte de salsa se
puede poner en una salsera para que cada uno se eche la que guste.
Y
con el deseo de que esta receta guste a la mayoría, ya sólo me queda enviar,
tanto a ti, madre, como a los que
disfrutan de tu compañía, todo el cariño de esta familia que siempre os lleva
en el corazón.