Querida madre:
Aunque el sábado pasado os hice una visita, no me detuve mucho rato, había
llovido y, las pocas petunias que aún quedan con vida, ya estaban acabando su
ciclo y no necesitaban mis cuidados.
En esta semana
volveré, se acerca una fecha que es de “obligado cumplimiento,” hasta los más
olvidados, ese día reciben la visita de algún pariente lejano o de algún vecino
que acaba de recordar aquél bello tiempo compartido.
Yo creo que,
concretamente el día 1, la gente se para a pensar, aunque sólo sea por un
ratito, lo efímera que es la vida.
Como suelo hacer,
os llevaré flores, intentaré que me hagan un centro, así de bonito, como el
último que os he dejado.
Pensando en ese
Campo Santo que permanece olvidado el resto del año, he escrito:
ME DECÍAN, SIN
CREÉRMELO,
QUE AL LLEGAR A
CIERTA EDAD
LOS MESES VESTÍAN
ALAS
Y SE ECHABAN A
VOLAR.
LA EDAD DA
SABIDURÍA
Y NO LES FALTABA
RAZÓN
ESTE AÑO SE HA
PASADO
TAN RÁPIDO COMO UN
CICLÓN.
A VISITAR A LOS
MÍOS
LES LLEVO UNAS
FLORES FRESCAS
COMO MUESTRA DE
CARIÑO.
ELLOS SABEN QUE, A
MENUDO,
VOY Y DEJO UNA
ORACIÓN
ES EL CONSUELO QUE
TENGO
PARA PALIAR MI DOLOR.
TAN SOLO DÍAS
ATRÁS,
SE MASTICABA EL
SILENCIO
EN AQUÉL REMANSO DE
PAZ.
PERO AL LLEGAR ESTE
DÍA
SE DAN CITA EN EL
LUGAR
GENTES ACUDEN EN MASA
COMO EN UNA
ROMERÍA.
YA SE HA PERDIDO EL
RESPETO
SE HABLA ALTO Y SIN
PARAR
OLVIDAN QUE, EL
RESTO DEL AÑO,
ERAN SÓLO LAS CIGÜEÑAS
LAS VELADORAS DE
SUEÑOS
DE LOS QUE DORMIDOS
ESTÁN.
Y como no quiero
dejaros sin la receta de todas las semanas, voy a prepararos un carpaccio de
pulpo que es muy sencillo de hacer y está muy rico.
INGREDIENTES: Dos
tentáculos de pulpo cocidos, un trozo de pimiento rojo (si es muy grande, una
cuarta parte), media cebolleta, tres cucharadas de aceite y dos de vinagre,
pimienta roja y negra molidas, sal al gusto, perejil fresco y un huevo cocido
para decorar (optativo).
PREPARACIÓN:
1- Cortar en láminas muy finas los tentáculos
de pulpo. Reservarlos en la nevera.
2- Trocear la cebolleta y el pimiento rojo.
3- Poner en el vaso de la batidora el pimiento
rojo, la cebolleta, las pimientas molidas, la sal, el aceite y el vinagre.
4- Triturar y reservar la salsa resultante.
5- En el momento de servirlo, se saca el pulpo
del frigorífico y se riega con la salsa.
6- Espolvorear con perejil picado y adornar con
un huevo cocido cortado en cuatro partes.
Para los amantes
del pulpo, es una de esas recetas que no importa repetir. Está buenísimo.
Y ya doy por terminada esta carta, sólo me
queda enviaros abrazos y un montón de cariños de todos para todos.