Pero antes de continuar con la carta, quiero dar las gracias a TRINI ALTEA (su blog la Cocina de Trini Altea) por haberme otorgado este premio, es todo un galardón para mí el que se haya acordado de Kasioles.
Esta mañana nos ha llamado Lucho, estaba feliz, nos contó que había hablado con los tutores de sus tres hijos y le habían dicho que tenía que sentirse muy orgulloso, que tenían una media muy superior a la del resto de la clase y que además son educados y responsables.
Te lo cuento porque sé que te alegrarás, a mí se me cae la baba.
Tus otros biznietos también son muy estudiosos y los más pequeños tienen muchísimas ganas de aprender a leer.
Ojalá que todos sigan por ese buen camino y no se tuerzan.
Por aquí el trabajo está muy difícil, estamos pasando una crisis económica importante, sin ir más lejos, el jueves día 29 hubo una Huelga General en defensa de los Derechos de los Trabajadores. Me temo, si la situación no cambia, que nuestros nietos lo van a tener un poco complicado para situarse dentro del mercado laboral y encontrar un puesto que les permita vivir dignamente.
Y ahora, como todavía tengo los recuerdos recientes de nuestro viaje a París, aprovecho para enviarte más fotos y ya de paso, contarte alguna cosilla.
Estando en París, no podíamos dejar de visitar la Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Coeur), en Montmatre.
Fue construida entre 1875 y 1914 sobre el monte de los mártires (Montmartre) de estilo Romano-Bizantino. Es el lugar donde San Denís, primer obispo de París, fue decapitado por su fe.
Esta Basílica es única en el mundo ya que la adoración Eucarística es continua, día y noche durante 125 años.
Todos los hombres podrán decir: “Aquí el Señor está presente. Aquí alguien reza por mi”.
Su diseñador fue el arquitecto Paul Abadie.
Madre, te asustarían la cantidad de escaleras que hay que subir para visitarla, pero, si tu vinieras, cogeríamos un Montmartrobus que nos deja muy cerca.
A poca distancia del Sacre Coeur, está la plaza de los artistas y pintores de Montmartre. No nos la podíamos perder, tiene un encanto especial.
Está llena de pintores que exponen sus cuadros y de dibujantes que tanto te hacen una caricatura en unos minutos como un retrato si dispones de más tiempo.
Me estoy dando cuenta que esta carta se está haciendo muy larga, pasaré a preparar la receta de hoy ¿Recuerdas aquél potaje que hacías con legumbres y macarrones?
Es lo ideal para seguir con la tradición de la Cuaresma y no comer carne.
200 gramos de alubias blancas, otros 200 de garbanzos, 250 gramos de macarrones, una patata grande o dos más pequeñas, media cebolla, dos hojas de laurel, la parte verde de un puerro, unas ramas de perejil, sal, dos dientes de ajo con piel y una zanahoria.
PARA EL SOFRITO: Dos cebolletas grandes, cuatro o cinco dientes de ajo, aceite, una buena cucharada de pimentón y sal.
PREPARACIÓN:
1- Poner a remojar el día anterior las alubias y los garbanzos.
2- En el momento de preparar el potaje, escurrir bien las legumbres y echarlas en una olla a presión, añadirles las dos hojas de laurel, los dos dientes de ajo con su piel, la zanahoria partida en dos, la parte verde de un puerro, media cebolla y unas ramas de perejil, poner el punto de sal, cubrir bien con agua fría, tapar la olla y dejar un cuarto de hora o más, dependiendo de las instrucciones del fabricante de la olla.

4- Cuando están, se añade una buena cucharada de pimentón dulce (si gusta, admite también un poco de picante o pimienta). Reservar.
5- Antes de finalizar la cocción de las alubias y garbanzos, cuando sólo falten unos cinco minutos, se retirará la olla del fuego y, cuando pueda abrirse, se sacarán todas las verduras que hemos puesto para que dejaran sabor en el agua de cocción, éstas se desecharán.
6- Volver a colocar la olla destapada sobre el fuego, añadirle las patatas muy picaditas, a continuación los macarrones y, cuando el agua vuelve a hervir, se riega todo con el sofrito, remover, cerrar la olla y dejar de 8 a 10 minutos más, para que cueza bien todo junto y se mezclen los sabores.

Resulta un plato muy completo y rico.
Y como por esta semana ya he cumplido, tengo que despedirme enviándote mis cariños en un fuerte abrazo.
Te quiero mucho.