He
querido venir a este rinconcito donde tú y yo, hemos disfrutado de entrañables
momentos, yo te contaba mis cosas y tú, madre mía, me escuchabas con atención.
¡Cómo me ha cambiado la vida! ¡Si supieras lo sola que me siento hoy…!
Es algo
subjetivo, tengo a mis hijos cerca, están casi al lado, viendo la televisión en
el salón.
Hoy no
podemos salir, está cayendo lo que nunca cayó ¡vaya tormenta! ¡Qué rápido se
aproximó! Es como si la gran presa del cielo se rompiera y el agua cae con
furia, como queriendo escapar de algo que la retuvo y comprimió.
Corre desenfrenada dejando un surco a lo largo del camino, seguro que tiene prisa, dejémosla, no hay que privarla de su derecho a seguir la ruta que ha elegido.
Quizás, puede que la esperen ansiosos el río o el mar, tal vez muestren su furia porque tarda en llegar y necesitan sus mimos y caricias ¡si supiéramos el amor tan grande que puede estar escondido en las entrañas de ese maravilloso mundo sumergido!
Observo, desde nuestro rincón, que los árboles están llorando y, las lágrimas que resbalan de sus hojas, me están encharcando el alma, en este momento, no puedo por menos que acordarme de los dos.
CON LOS
OJOS DE UN AYER
TRATO
DE VIVIR EL HOY
PERO….
¿PARA
QUÉ VOY A ENGAÑARME
SI YA
ME FALTÁIS LOS DOS?
QUIERO,
Y NO LOGRO APRENDER,
A
CAMINAR SIN APOYO
SIN TU
ABRAZO, MADRE MÍA
Y SIN
SU AMOR…
¡QUE
AÚN AÑORO!
Me
estoy acordando de una canción que he guardado con cariño, me la había mandado,
hace tiempo, una amiga que vive en Francia, es EVA, LA ZARZAMORA ( ES EL NOMBRE
DE SU BLOG) una niña que trata de ser libre y escribe derribando todo aquello
que la aprisiona y no la deja demostrar su valía y su gran corazón.
Y llega
el momento de meterme en la cocina. Piensa un poquito Kasioles, ¿qué vamos a
comer hoy?
Me
estoy acordando de que aún tengo en casa unos pimientos y tomates que he traído
de la huerta, ya están maduros y los voy a aprovechar ¡ya sé! Prepararé…
UNA
DORADA CON PATATAS Y VERDURAS DE LA HUERTA
INGREDIENTES:
Una dorada, dos patatas grandes, medio pimiento verde, medio pimiento rojo, un
puerro, dos dientes de ajo, perejil picado, una cucharadita de pimienta blanca,
un vaso de vino blanco, aceite sal y agua.
PREPARACIÓN:
1- Trocear los pimientos, el puerro y laminar
los ajos. Reservar.
2- En una cazuela amplia y plana, echar
aceite hasta que cubra el fondo, añadir los dos dientes de ajo laminados y
esperar a que tomen color.
3- Incorporar los pimientos y el puerro,
rehogar y dejar pochar un ratito.
4- Añadir el tomate pelado y troceado, dejar
que todo junto se poche lentamente.
5- Pelar y cortar las patatas en rodajas y
colocarlas en la cazuela sobre las verduras.
6- Añadir la pimienta y el vino blanco. Subir la intensidad del fuego para que se evapore el alcohol del vino.
7- Picar perejil sobre las patatas y
cubrirlas con agua. Ponerles el punto de sal y dejar que se cuezan lentamente.
8- Cuando la patata casi está, es el momento
de trocear la dorada y añadirla a la cazuela.
9- Tapar la cazuela y dejar cocer 4 minutos.
10-Destapar
y comprobar que el pescado está en su punto.
11-Servir
y degustar.
Madre,
ya se ha pasado otra semana más y, tu hija, sigue fiel al mandarte
continuamente cariños y abrazos ¡Como me voy a olvidar de ti!