Se
celebra el día 7 el DÍA DE LA MADRE y yo no podía dejarte sin unas letras.
Estoy
ilusionada porque llegue el día, nos reuniremos todos y para mí es la mayor
satisfacción que puedo tener. En mi corazón, también estaréis vosotros, siempre
ocupáis un lugar privilegiado.
Tenemos
una primavera muy variable, pero no dejamos de ir al pueblo todos los fines de
semana. No dejo de acercarme al camposanto, al llegar observo que sigue allí
la cigüeña, os vigila desde la torreta y
os hace compañía con su crotorar.
La
glicinia ha perdido todas sus flores, el suelo se ha transformado en una
alfombra azulada y sus ramas se empiezan a cubrir de hojas de un verde claro,
es un proceso natural.
Los
lilos se quedaron sin flores, ya sólo tienen hojas de un color verde brillante.
¡Así de efímera es la belleza y la vida!
Y
como se acerca tu día, no podía dejarte sin unas letras en forma de poema.
CADA VEZ QUE PIENSO EN TI
NOTO
UN NUDO QUE ME AHOGA
EMOCIÓN
AL RECORDAR
LO
DE ANTAÑO Y LO DE AHORA.
ERA
FELIZ A TU LADO
AHORA
SIENTO AÑORANZA
DIFÍCIL
ES SEGUIR SIN TI
CUANDO
AÚN SE QUEJA EL ALMA.
EL
DOMINGO ESTÁS DE FIESTA
PORQUE
SUPISTE SER MADRE
PARA
MÍ, LA MÁS QUERIDA,
YO
DIRÍA, INIGUALABLE.
FUISTE
UN EJEMPLO A SEGUIR
DE
TERNURA Y COMPRENSIÓN
FUISTE
EL PILAR DE MI VIDA
Y
LUZ EN MI CORAZÓN.
TE AGRADEZCO, MADRE MÍA,
TU DEDICACIÓN CONSTANTE
EL
CARIÑO QUE ME HAS DADO
Y
LAS HUELLAS QUE ME DEJASTE:
TE
QUIERO TANTO,,,
Y
por seguir con la rutina, me voy a la cocina a preparar unos codillos que están
para chuparse los dedos (cuando no nos vea nadie).
INGREDIENTES:
2 codillos precocidos, dos cucharaditas de tomillo y otras dos de romero, 3
cucharadas de aceite o mantequilla derretida, 100 cc de vinagre de sidra, 75 g
de miel, una cucharada de azúcar moreno y dos de salsa Perrins.
PREPARACIÓN:
1.-En
un cuenco poner la mantequilla derretida con el tomillo y el romero.
2.-Añadir
el vinagre, la miel, la salsa Perrins y el azúcar. Remover y reservar.
3.-Con
un cuchillo bien afilado, y por la parte de la piel de los codillos, dar unos
cortes en diagonal, en un sentido y en el otro, para formar unos rombos.
4.-Pincelar
los codillos, (ayudados por una brocha), con el aliño reservado y dejar que
penetre bien por los cortes que hemos hecho en la piel. Dejar unas horas con el
aliño, más tarde, se les da la vuelta y se vuelven a pincelar. Se recomienda
reservar un poco del aliño pues lo necesitaremos para rociar los codillos a
media cocción.
5.-Meterlos
al horno precalentado a 160 grados con calor arriba y abajo. Dejar que se vayan
asando lentamente.
6.-Pelar
unas patatas pequeñas, (si son grandes trocearlas para que queden del mismo
tamaño) salpimentarlas, echarles por encima un hilo de aceite, romero, vino
blanco y sal. Meterlas al horno a que se asen con los codillos.
7.-Cuando
los codillos lleven una hora o algo más en el horno, se les da la vuelta y se
barnizan con lo que queda del aliño. Dejar que vayan tomando color. Pasada otra
hora se les da la vuelta.
8.-Mientras,
preparar los ingredientes del acompañamiento: Un repollo, 5 dientes de ajo, 3
zanahorias, una buena cucharada de pimentón dulce o agridulce (al gusto) y un
chorretón de vinagre de sidra.
9.-Lavar
y trocear el repollo, pelar y hacer rodajas con las zanahorias. Juntar las
verduras.
10.-Poner
las verduras a cocer en una olla con agua y sal. Si la olla es a presión, con
10 minutos es suficiente.
11.-Poner
una sartén sobre el fuego con aceite suficiente para que cubra el fondo, añadir
los dientes de ajo laminados y dejar dorar sin que lleguen a quemarse.
12.-Separar
la sartén del fuego y añadir el pimentón y el vinagre, remover.
13.-ncorporar
la verdura y dejar que todo junto dé un hervor. Retirar y reservar.
14.-Cuando
la piel del codillo presente un bonito color dorado y la carne se haya retraído y deje a la vista
el hueso, se retira del horno y se sirve. Ya sólo queda disfrutarlo.
Y
como por hoy he cumplido, ya sólo me queda enviarte un abrazo muy especial
junto con el cariño de todos para todos.