¿Recuerdas que, a
pesar de tantos años como hemos pasado juntos, nunca me ha faltado un regalo en
el día de San Valentín?
Si no eran flores,
me traía un collar, un pañuelo, un perfume… Tenía un gusto especial y siempre
adivinaba mis preferencias.
Pensando en él y en
la palabra que Sindel había propuesto
para esta semana: FRAGILIDAD, escribí:
BUENOS DÍAS, AMOR
HOY DESAYUNARÉ
CONTIGO
EL CAFÉ ESPERA
HUMEANTE
Y SU AROMA NOS
ABRAZA
COMO TÚ HACÍAS
CONMIGO.
ACABO DE ABRIR EL
CORREO
ESCUCHA ATENTO LOS
SONIDOS
SON LOS DE ESE
VIEJO TANGO
QUE, SÓLO UNOS AÑOS
ATRÁS,
LO BAILÁBAMOS UNIDOS.
EN TUS BRAZOS….
SIENTO TAL
FRAGILIDAD
QUE AL ROBAR MI
VOLUNTAD
DEJO QUE TU RITMO
LLEVE
MIS PASOS A TU
COMPÁS.
ACÉRCATE, AMOR MÍO,
QUIERO SENTIR TU
LATIDO
Y ME HARÁS
ESTREMECER
CUANDO NOTE POR MI
PIEL
RECORRER LA
GRAN PASIÓN
QUE TUS LABIOS
DESPERTABAN
CUANDO BUSCABAN LOS
MÍOS.
Hoy no podría cocinar, menos mal que tengo el
plato hecho, lo hice la semana pasada y
me lo ha inspirado un amante de la cocina; se acercaba la hora de comer y yo
todavía seguía visitando y contestando a los blogueros amigos. Se llama Juan
Hernández, podéis visitarlo en su espacio:
https://www.youtube.com/watch?v=fPe4nMKvppE
Aquél día, él había
preparado un pez espada al pesto, me dio la idea y, acto seguido, me fui al frigorífico y empecé a sacar lo que
tenía:
INGREDIENTES: Un
lomo de pescadilla, un bote de pisto
( usé uno de mi conserva), dos limas, uno o
dos dientes de ajo, un poco de harina para rebozar, sal, pimienta blanca, un
puñado de piñones, aceite, perejil y un chorrito de vinagre. Como las hojas de
albahaca que tenía, estaban dando las últimas, decidí cambiar el pesto por una
vinagreta de piñones y, el pez espada, por un lomo de pescadilla que había
sacado del congelador.
PREPARACIÓN:
1-Trocear el lomo
de pescado, salpimentarlo y dejarlo un ratito marinando con el zumo de las
limas y un hilo de aceite. Yo no tenía tiempo para dejarlo una hora como él me
decía.
2-Escurrir los
trozos de la marinada y rebozarlos en harina, sacudir el sobrante.
3- Poner sobre el
fuego una sartén con aceite, dejar calentar e ir friendo los lomos.
4- Según van
estando, se retiran a una fuente con un papel absorbente, yo ni tiempo tuve,
los reservé tal cual salieron.
5- En un vaso
batidor echar todos los ingredientes para hacer la vinagreta: los piñones (un puñado
pequeño), cuatro cucharadas de aceite, dos de vinagre y hojas de perejil.
Triturar,
6- Reservar en
salsera o en un cuenco.
7- Abrir el bote de
pisto (él utilizó salsa de tomate, yo no tenía) y ponerlo a calentar en una
sartén.
8-Ahora ya sólo
queda presentarlo y servir. ¡Buenísimo estaba!
Mil gracias por la “luz”, se hace muy rápido
el plato. ¡Menos mal que sólo éramos dos a comer ese día!
Ahora le diré a una
de mis hijas, que me suba esta entrada al blog. Presiento que me andan rondando
los virus.
Disculpadme si
tardo en contestaros, lo haré tan pronto como pueda.
Junto con los que
todas las semanas envío para ellos, hoy también os dejo cariños y abrazos para
todos vosotros.