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miércoles, 23 de noviembre de 2016

SALPICÓN DE BONITO


Querida madre: Seguro que me has echado en falta, he estado tan callada en estos últimos días…

Sabes que el otoño no me gusta, pero en cambio me apasionan sus colores.



Me entristece contemplar como los árboles van perdiendo sus hojas y, mucho más, ver sus ramas frías y desnudas.
No puedo remediar el compararlos con nuestra existencia, desde que se nace, poco a poco, casi sin notarlo, vamos  envejeciendo, nuestra piel se llena de pequeños surcos y las fuerzas, al ir mermando, volvemos a necesitar ayuda, como cuando éramos pequeños.


Hace ya bastante, pienso en la estación otoñal como el declinar de la vida ¡menos mal que vendrán más primaveras!
Pero pensando en que nuestro viaje es sólo de ida, se me ha ocurrido escribir algo que tiene que ver con ello.

       
                   TÚ Y YO

PASAJEROS EN UN TREN SÓLO DE IDA
CON PARADAS EN DISTINTAS ESTACIONES
PENSATIVOS NOS ENCONTRAMOS AQUÉL DÍA
EN EL VAGÓN QUE TRANSPORTABA LAS MOCHILAS
CARGADAS DE VIVENCIAS, RECUERDOS Y EMOCIONES.

SIN GANAS DE ENTABLAR CONVERSACIÓN
NOS SALUDAMOS CORTÉSMENTE
SU ASIENTO ESTABA FRENTE AL MÍO
Y AL POCO NOTÉ SU MIRADA INSISTENTE.

BAJÉ LOS OJOS UN TANTO NERVIOSA
Y ABRÍ EL BOLSO INSCONCIENTEMENTE
INTENTÉ BUSCAR ALGO QUE LOGRASE
EVADIRME DE ESTE APURO INMINENTE.

MAS…PRONTO SENTÍ QUE ME ATRAÍA
EL TONO DE SU VOZ Y CALIDEZ
LOS RECUERDOS VOLVÍAN A MI VIDA
Y, A SU LADO, ME HACÍAN SENTIR BIEN.

DESPUÉS DE AQUELLA LARGA CHARLA
EN QUE LOS DOS EMPATIZAMOS TAN BIEN
SE APEÓ EN UNA NOCHE LLUVIOSA Y FRÍA
Y FUE ENTONCES, CUANDO ME DI CUENTA,
QUE UNA PARTE DE MI ALMA
TAMBIÉN SE IBA CON ÉL.

Se acercan las fiestas y he pensado en hacer un salpicón de bonito,  seguro que gusta a todos.

INGREDIENTES: Dos rodajas grandes de bonito fresco, 750g de gambas congeladas, dos patatas, 4 o 5 huevos, una cebolleta, medio pimiento rojo y medio verde, aceitunas negras y verdes, perejil,  dos dientes de ajo, 2 hojas de laurel, aceite, sal y vinagre.



PREPARACIÓN:
1-Poner en una cazuela agua con un casco de cebolla, una hoja de laurel y sal, llevar a ebullición y echar las dos rodajas de bonito. Dejar cocer 8 minutos.

2- Retirar, escurrir y dejar enfriar.

3-Cocer durante 10 minutos los huevos. Pelar y reservar.

4-Cuando el bonito está frío, limpiar las rodajas de pieles y espinas, retirar también las partes más oscuras.

5-Cocer de 20 a 30 minutos las patatas con su piel, ponerles el punto de sal. Dejar enfriar, pelarlas. Reservar.

6-Picar en dados pequeños los pimientos y la cebolleta. Reservar.

7-Trocear el bonito  y reservar.

8-Cuando las patatas estén bien frías, cortarlas en dados.

9-Pelar las gambas. Reservar las cabezas y pieles.

10- Hacer un caldo de pescado con las cáscaras y cabezas de las gambas,  añadir al agua de cocción un ramillete de perejil, un trozo de cebolla, otro de puerro y una zanahoria. Salar. Cocer 15 minutos, desespumar, colar y reservar.

11-Saltear las gambas con dos dientes de ajo enteros y un poquito de aceite.

12-En un vaso batidor echar un puñado de hojas de perejil fresco, un poco de sal gorda, dos o tres yemas de huevo cocidas y doble cantidad de aceite que de vinagre (a gusto). Triturar bien todo y alargar la mezcla con un poco de caldo de pescado reservado.

13- Montar el salpicón. Sobre la fuente en que se va a presentar, se cubre todo el fondo con los dados de patata, sobre ella se pone el bonito desmenuzado y las gambas salteadas.

14-Agregar la cebolleta y los pimientos picados. Trocear las claras y el resto de los huevos cocidos. Añadir las aceitunas picadas y aderezar con la mezcla de perejil, yemas, aceite y vinagre. Degustar.


Y lo cierto es que está buenísimo.


Por hoy ya termino, pero antes quiero enviarte  los cariños de todos, para todos, junto con un  fuerte abrazo de tu hija.

                              Kasioles



















martes, 8 de noviembre de 2016

CABRILLAS AL HORNO SOBRE LECHO DE VERDURAS



Querida madre: En una de mis últimas cartas te comentaba el viaje que he hecho en octubre a Chiclana de la Frontera.





Tengo más fotos de aquella bonita puesta de sol desde la Playa del Puerco y, al mismo tiempo que te las envío, quiero compartirlas con todos nuestros seguidores, espero que sean de su agrado.


Desde esa torre vigía, cuya misión era militar, más tarde se convirtió en un punto importante para observar el paso de los atunes.
Hoy tiene un mirador desde el cual se pueden contemplar unas vistas maravillosas con el mar al fondo, se accede a la torre por una rampa que ya está pavimentada.


Mientras esperaba que el sol se metiera, me fui a caminar por la orilla de la playa, hoy, al recordar la palabras que SINDEL ha propuesto para esta semana, escribí:



SIN VOZ TE HABLO, TE PIENSO, TE SUEÑO


Allí, sentada en la playa
Con la mirada ausente
Cuando crees mirar, sin ver,
Y el tiempo pasa lentamente…




De pronto, me invade la nostalgia,
Me levanto y camino pensativa
Por la orilla de la playa,
Casi no hay gente,
El sol está a punto de ocultarse
Y la luz del atardecer
       languidece.

 Según camino…
Dejo atrás el rastro de mis pisadas,
Mis huellas se marcan en la arena,
Pero muy pronto, las barrerá el agua.









No puedo por menos que pensar en ti
En lo que sería nuestro paseo por la  playa,
Sin voz, porque de la emoción
Sería incapaz de articular palabra,


Te miraría a los ojos, verías mi cara
Y por la expresión de mi mirada,
Sabrías que te estoy besando y amando
Con la misma pasión que tu corazón reclama.



Hoy voy a la cocina a preparar algo que no había comido nunca, se trata de un pescado de carne blanca y tersa, lo he visto el otro día en el mercado y me han entrado ganas de probarlo, se conoce con el nombre de cabras, cabrillas o gallinetas.
Las he preparado al horno sobre un lecho de verduras.
  
INGREDIENTES: 2 cabras o gallinetas (decid al pescadero que las abra para hacerlas a la espalda), 3 patatas, un puerro, un pimiento rojo, 2 cebollas, un calabacín pequeño, un tomate rallado, un vaso de vino blanco, sal, pimienta, perejil (para decorar, opcional) y aceite.



PREPARACIÓN:
1-   Pelar, lavar y cortar, en rodajas no muy gruesas, las patatas. Reservar.

2-   En una sartén, con aceite no demasiado caliente, ir friendo las patatas, mejor que se vayan haciendo lentamente para que no se doren demasiado. Cuando estén, escurrir y reservar.

3-   Mientras, pelar y picar las cebollas en juliana, el puerro en rodajas y el pimiento en tiras.

4-   Poner una sartén con un poco de aceite sobre el fuego, laminar tres dientes de ajo y dejar que tomen color.

5-   Añadir las verduras a excepción del calabacín y el tomate. Dejar pochar un rato.

6-   Cortar el calabacín en rodajas.

7-   Añadirlo a las verduras a medio pochar. Dejar todo el conjunto unos minutos sobre el fuego. Ponerle el punto de sal.

8-   Incorporar el tomate rallado, mezclar y dejar unos minutos más. Preparar la cama del pescado.

9-   Colocar, sobre la bandeja de horno, las patatas reservadas.

10-               Cubrir con las verduras.

11-               Encima colocar el pescado abierto y salpimentado, regar con un hilo        de aceite y un buen vaso de vino blanco.

12-              Meter al horno precalentado a 200 grados durante unos 15 minutos         más o menos.

13-              Retirar y degustar.

Y con este rico plato, doy por terminada mi carta, en otra te contaré más cosas.
Abrazos y cariños de todos para todos.
                                                       Kasioles






jueves, 27 de octubre de 2016

¡HASTA PRONTO AMIGA MIA!!

Querida madre: La tristeza que tengo estos días, hasta me quita las ganas de escribir, pero  sabes que este es el medio que utilizo cuando trato de liberar  penas.


El lunes me comunicaron la noticia de que Pili había fallecido ¡Y ya van dos amigas que he perdido en este año!

Llevaba muchos años dependiendo de los demás. Hay ciertas enfermedades degenerativas que te van anulando poco a poco, las órdenes que manda el cerebro son incapaces de frenar esos movimientos involuntarios sin coordinación entre ellos.

D,E.P         amiga mía, te has ganado a pulso el reposo en el más allá.

Madre, tú la conocías, pertenecía a la panda de mis amigos, a aquellas reuniones entrañables de los sábados cuando, en vida de Anthony, nos juntábamos a cenar, en realidad era el pretexto para charlar alegremente.

Parece como si resonaran en mi mente las risas de aquellos días.
 


¡Lo que hemos podido disfrutar de nuestras sobremesas!




Amiga mía, mientras tu vida duró, has sido una privilegiada, has tenido todo el cariño, apoyo, comprensión y dedicación de un marido que ha cumplido a raja tabla lo que te prometió aquél día: …”en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad”…

Ha sido un ejemplo de Amor hacia ti hasta el final.

Y recordando uno de aquellos sábados en que nos juntábamos todos…

Y AQUELLA PANDA DE DOCE,
QUE CONVERSABA FELIZ,
SE FUE MENGUANDO EN SILENCIO
COMO LOS CUARTOS DE LUNA
COMO LOS DÍAS DE INVIERNO
COMO LA LUZ DE LA VELA
 CUYO PÁBILO  LLEGA A SU FIN.



NO QUIERO DECIRTE ADIÓS
PERO SÍ UN ¡HASTA PRONTO!
HOY TE TOCÓ A TI PARTIR
MAÑANA…
IREMOS LOS QUE QUEDAMOS,
UNO A UNO, POCO A POCO.

TE LLEVAS EL BUEN RECUERDO
DE UNA DICHA COMPARTIDA
Y LOS CUIDADOS DEL HOMBRE
QUE FUE EL AMOR DE TU VIDA.

VOLVEREMOS A JUNTARNOS
VOLVEREMOS A REÍR
Y FUNDIDOS EN UN ABRAZO
DESCANSAREMOS AL FIN.


Sé, por experiencia, lo que se pasa tras un duelo, por este motivo, pensando en ti, amigo mío, en tus hijos y nietos, en su hermana y el resto de familiares y amigos, , quiero recordaros unas palabras de San Agustín que a mí me han ayudado mucho:
“NO NOS ENTRISTEZCAMOS POR HABERLA PERDIDO, SINO AGRADEZCAMOS EL HABERLA TENIDO”
Desde este punto de vista tan positivo, me he acordado de una canción que nos ayudará a reflexionar.
  

Para los amantes de la cocina, siento deciros que hoy no estoy inspirada para encender mis pucheros.¡Otro día será!


Madre, se avecinan días en que los recuerdos despiertan y parece que toman vida, espero que en la próxima  carta que te escriba, haya cambiado mi estado de ánimo.

Te dejo un fuerte abrazo con los cariños de todos para todos.
                                                                                            
                                                         Kasioles