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sábado, 7 de abril de 2012

SORPRESA PARA MAICA: BOTILLO, CON BERZA Y CHORIZOS.


Querida madre: No quiero que pase esta semana sin enviarte unas letras. Dispongo de poquísimo tiempo.

Todavía no te había comentado que, cuando estuvimos en París, nos llamó Lucho diciéndonos que Maica había llamado a casa varias veces y, como no nos localizaba, estuvo hablando con él. Le comunicaba que vendría a vernos en Semana Santa.

Lo de ver, es demasiado decir ¿sabías que hace unos años se ha quedado ciega? Su diabetes, mal tratada, ha desencadenado en una falta total de visión. La acompaña un familiar y el miércoles, cuando la abracé, reprimí como pude mis lágrimas para que no se diera cuenta de la pena que sentí.

¡Qué gran palo nos ha dado la vida a las dos en estos últimos años!

Pero es digna de admirar, no ha perdido su extraordinario buen humor y, pese a vivir sola, afronta su vida y situación de forma admirable.

Hoy no puedo dormir, no hago más que pensar en ella.

Quizás ha llegado en el momento propicio para ayudarme a reflexionar y deje de quejarme por algo que es inevitable, (eso que suelen llamar ley de vida) y empiece a dar gracias por todo lo bueno que todavía me queda.

Gracias madre, seguramente has sido tú la que, a través de ella, has querido enviarme este mensaje.

Maica tiene memoria de libro, se acordaba perfectamente del día aquél en que tú la habías invitado a comer botillo ¡cuánto le había gustado! Me ha dicho que no ha vuelto a comerlo.

Hoy quiero darle una sorpresa. Días atrás logré encontrar dos botillos del Bierzo y acabo de prepararlos para la comida.

Tenemos una Semana Santa pasada por agua. La mayoría de las procesiones no han salido y en compensación, el cielo llora para regar estos campos que la estaban pidiendo a gritos.

Y para finalizar, voy a mandarte las últimas fotos de París.

Visita obligada es pasear por Pigall. Le Quartier Pigalle, está lleno de tiendas y espectáculos eróticos, en él está el famoso Moulin Rouge, me gustaría haberlo visto por la noche, todo iluminado, esa zona es todo un espectáculo nocturno. Lo dejaré para otra vez.

Otra de las cosas que toda mujer no debe perderse, es visitar las Galleries Lafayette, parece un teatro, es algo digno de ver.

Los precios son prohibitivos, pero para un caprichín… mejor ir ahorrando.



En la plaza de la Bastilla nos hemos encontrado con algo muy curioso, se celebraba la 12ª jornada de Le village Sommeil (la ciudad del sueño), había médicos, te enseñaban a relajarte y ponían a la gente a dormir, nosotros no disponíamos de tanto tiempo, allí les hemos dejado descansando.

Más tarde estuvimos por la plaza Vendome, en su centro está la columna Vendome.

Otra preciosidad es la Academia Nacional de Música.

Y por último, lo típico de París ¿quién puede marcharse sin ver la Tour Eiffel?
Y ahora me pondré manos a la obra con la receta.

No tiene nada de particular.

Hay que cocer los botillos en agua, si es en una olla a presión, en unos 35 minutos estarán listos, pero si se hacen en una olla sobre el fuego, necesitarán dos horas y media a fuego suave para evitar que la piel se rompa.

Antes de finalizar la cocción, como unos cuarenta minutos, se añadirán los chorizos y la verdura, lo ideal sería echar grelos, pero yo no los encontré y me he conformado con una buena berza. Dejar cocer todo junto hasta que las patatas y chorizos estén tiernos. Servir con un buen vino tinto y disfrutad.

Ya termino, me han dicho que me darían el cuadro en la próxima semana, te lo mandaré.

Maica me dice que cuando te escriba te mande un fuerte abrazo, al de ella acompaño otro mío, ya sabes que siempre estás en nuestras conversaciones.

                              Kasioles