Tuvimos días con
temperaturas de 25 grados y las he aprovechado para estar en el pueblo y reunir
allí a todos los que han podido ir.
Hemos comido bajo
el porche, al aire libre. De más está decirte que me he acordado mucho de
vosotros ¡lo que hubiéramos disfrutado todos juntos!
Las glicinias y los
lilos, los más madrugadores, han despertado a la vida y todo empieza a estar en
flor o brotando. Hay muchos abejorros alrededor, liban de flor en flor.
Te mando las fotos
como te había prometido. ¡Lástima no os pueda llegar su delicioso aroma!
Siempre tengo que
pasar mucho tiempo en la cocina pero, de no ser así, me encantaría sentarme a
la sombra del lilo, aspirar profundamente su olor y ponerme a escribir con
tranquilidad.
He hecho una
escapada y me he acercado al camposanto, las ciconias, desde que han arreglado
la iglesia, ya no han vuelto a hacer el nido en su tejado, pero he descubierto
una pareja que vigila vuestro sueño desde lo alto de esa torreta, ya tienen
crías.
Nada más llegar a casa, volví a recordar aquél
bonito ramo de lilas que él siempre me traía y escribí:
AQUÉL RAMO QUE COGÍAS
DEL LILO RECIÉN
FLORIDO
ERA EL MÁS PRECIADO
REGALO
QUE NUNCA NADIE ME
HA OFRECIDO.
Y VEO FLORECER EL
LILO
CREO SENTIRTE MUY
CERCA
Y SUEÑO CON ESTAR
CONTIGO.
NADIE COMO TÚ,
AMOR,
PODRÍA DARME TAL
MIMO
PUES, DE CADA
PÉTALO DE FLOR,
MANABA PASIÓN Y
CARIÑO.
ERAN CAMPANAS AL
VIENTO
QUE REPICABAN AMOR
ERA AQUÉL SUAVE
TAÑIDO
LA CARICIA DE MI
CORAZÓN.
ERA TU DULCE MIRAR
Y TU SONRISA DE
AMANTE
LAS GUARDO EN EL
CORAZÓN
CON MI RENUNCIA A
OLVIDARTE.
Y ahora, como la
última tarta de queso que hice ha sido un éxito, mis nietos me han pedido que
hiciese otra, como no es correcto que la vuelva a repetir, me he decidido por una que ha visto mi hija
en DIRECTO AL PALADAR, pero como nunca sigo una receta al pie de la letra, la
he variado un poco y le he puesto
mermelada de moras (de mi conserva), ralladuras de mandarina, fresas, arándanos y, para dar brillo por encima, he utilizado mermelada de
albaricoque (de mis conservas) diluida en un poco de agua, así le doy un toque
made in Kasioles.
INGREDIENTES: 500 g de queso quark, un
huevo grande, 110 g
de azúcar, media cucharadita de sal, 2 paquetes de mezcla de puding de vainilla
o natillas, medio litro de leche, fresas, arándanos y mermelada de albaricoque
diluida en un poco de agua para dar brillo a la tarta.
Para la base de la
tarta he utilizado un paquete de galletas, las ralladuras de una mandarina,
tres cucharadas de mermelada de moras y leche, la que admita, para humedecer
las galletas.
PREPARACIÓN:
1.-Preparar primero el
puding. En una cazuela pequeña echar el contenido de los dos sobres de puding
junto con los 110 g
de azúcar.
Añadir un poco de
leche, la suficiente para que se disuelva el puding y el azúcar, remover bien para
que no se formen grumos. Reservar.
2.-En otra cazuela
calentar el resto de la leche a fuego medio y, antes de que comience a hervir,
agregar la mezcla dulce.
3.-Dejar que siga
cociendo sobre el fuego sin dejar de remover, esperar hasta que espese y
pasarla a un recipiente, cubrir con film y dejar enfriar.
4.-Precalentar el
horno a 175 grados. Triturar las galletas, pasarlas a un cuenco y añadirles la
ralladura de una mandarina.
5.-Incorporar la
mermelada de moras.
6.-Ir añadiendo leche,
poco a poco, y trabajar la masa que será la base de la tarta.
7.-Engrasar un molde
desmontable y cubrir la base con la pasta de galleta, presionar con ayuda de
una cuchara o con los dedos.
8.-Cuando el puding se
ha enfriado, se le añade el queso, el huevo y la pizca de sal.
9.-Batir con una batidora
eléctrica a baja velocidad y rellenar el molde con la crema resultante. Igualar
la superficie con una lengüeta o cuchara.
10.-Cubrir la
superficie con fresas cortadas a la mitad y arándanos. Presionar un poco las
frutas para que se hundan un poco en la masa.
11.-Meter al horno con
calor arriba y abajo durante unos 70-75 minutos o algo más, dependiendo del
horno. Se comprueba el punto pinchando con un palillo el centro y deberá salir
ligeramente manchado.
12.-Cuando esté, se
retira del horno, se deja enfriar y se desmolda. Se abrillanta con mermelada
diluida o un almíbar ligero. Ya sólo
queda saborearla.
Y ahora sí que ya
doy por terminada mi carta, os mando abrazos y cariños de todos para todos, os
llevamos en el corazón.