volver a reanudar nuestra correspondencia a través del blog.
Un año
sin publicar, se hace muy largo y temía que nuestros seguidores se hubieran
olvidado de nosotras.
Es
cierto que a muchos les he perdido la pista y no han regresado todavía, pero
otros… siguen estando ahí, nos arropan con sus letras y para ellos va mi
agradecimiento.
Tengo comentarios que me estimulan a escribir, hoy me acordaba de un amigo que algunos ya conocéis, su blog se llama EL EMBRUJO DE GAIA (https://elembrujodegaia.blogspot.com/), y su autor, Jorge Donato, es un gran amante de la Naturaleza y de las letras, me encantaría que visitarais su espacio, apuesto a que no os va a defraudar.
Como homenaje al amigo, he escrito para él:
Me habían alegrado el día,
letras
engarzadas me emocionaron
sabía
que fluían de un corazón noble
capaz
de arrullar y acariciar
cual
brisa suave en una mañana fría.
Mil
gracias por tan cálida acogida
sus
palabras llevan amor en cada sílaba,
y
mientras escribe, imprime en cada relato
un
sello romántico y poético
que a
todos sus lectores fascina.
observador
de los más recónditos lugares
descubridor
de las mil sensaciones
que,
al estimular su ingenio,
logra
transmitir esa pasión
que
contagia a sus lectores.
Sin
darse importancia, se deja ver de vez en cuando, es como el río que aparece y
desaparece, pero, cuando se asoma, nos muestra belleza, sensibilidad y encanto.
Gracias por ser como eres: Observador, creativo, sensible y poeta.
Y como
ya se acerca la hora de la comida, hoy os prepararé un plato catalán que está
buenísimo: FRICANDÓ.
INGREDIENTES:
750 g de filetes de ternera (decid al carnicero que los corte finos), 300 g de
champiñones o setas (he utilizado una lata), 1 cebolla grande, 2 zanahorias, 1
puerro, harina para rebozar, 100 ml de vino blanco seco, 2 dientes de ajo,
perejil, una hoja de laurel, un puñado de piñones, 1 rebanada de pan tostado,
aceite, sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
2-
Echar aceite en una sartén, dejar calentar bien e ir añadiendo los filetes
enharinados, no es necesario que se hagan totalmente, con vuelta y vuelta es
suficiente.
3-Reservarlos
en una fuente, irán soltando su jugo.
4-
Picar el puerro y la cebolla. Picar también los dos dientes de ajo y el
perejil. Reservar.
5-
Pelar y cortar en rodajas las zanahorias. Reservar.
6- En
el aceite sobrante utilizado para los filetes, añadir el puerro y la cebolla.
Dejar pochar lentamente.
7-
Cuando las verduras están pochadas, se pasan a una cazuela amplia y sobre ellas
se colocan las rodajas de zanahoria.
8-
Incorporar los filetes y el jugo que han soltado.
9-
Regar con el vino blanco y 2 vasos de agua, salar a gusto y aromatizar con la
hoja de laurel. Dejar cocer lentamente por espacio de una hora.
10-
Poner en una sartén aceite, dejar calentar, echar los champiñones laminados y
añadirles los ajos y perejil reservados, dejar rehogar unos minutos.
11-
Volcar sobre los filetes.
12- Hacer una picada con el pan tostado y los piñones.
13-Añadirla
a la cazuela. Salpimentar al gusto. Dejar que cueza todo junto unos minutos y
servir.
A la hora de presentar el plato, lo acompañé de unas cebollitas francesas que tenía confitadas. ¡Ha sido un gran acierto!
Es un
plato que si se deja reposar, incluso de un día para otro, sigue estando
delicioso.
En la
próxima os contaré más.
Recibid
cariños y abrazos de vuestra
Kasioles