Querida madre: Esta semana me toca agradecer.
Y… ¿Para qué engañarme? A mí me gusta que me quieran.
Por eso, cuando me llega una muestra de cariño, cuando noto que alguien me ha dedicado su tiempo y compruebo que ese sentimiento que sale de su corazón es como un bordado hecho letras… no puedo por menos que sentir emoción.
Gracias amiga mía, muchas gracias porque me siento halagada, porque me siento querida, porque he tenido la suerte de tropezarme, un buen día, con una almita especial, muy parecida a la mía.
Para aquellos que todavía no la conozcan, aquí os dejo su blog: PENSAMIENTOS EN AMBAR.
Yo he escrito para ella:
Porque tú eres el AMBAR
Donde se refleja amor
Cuando demuestras cariño
Mandándonos una flor.
Y siempre pendiente estás
De aquellos que necesitan
Un poquito de esa paz
Que a algunos la vida quita.
Por eso, sin darte cuenta
Vas penetrando, sin prisas
En aquellos corazones
Necesitados de risas.
Gracias amiga AMBAR
Gracias, de corazón
Tu alma es un imán
Que ÉL, te dio en galardón.
Ella me ha dedicado este power point haciendo un mix con parte de lo que hay en mis pucheros.
Y ya que de agradecimientos se trata, también recuerdo con mucho cariño a Rosana Martí, Rosa María Villalta y Escarlet por los poemas que, en su día, me han dedicado.
Y como esta entrada se ha prologado un poco, dejaré la receta para otra semana.
Madre, aunque nuestros comienzos han permanecido muy en silencio, hoy estamos rodeadas de gente que nos quiere y nos arropa.
Y para arroparte, te mando un abrazo muy especial, sabes que siempre estoy contigo.