Querida
madre: Pese a no disponer de mucho tiempo, hoy no quiero dejarte sin unas
letras.
El
viernes, a última hora, me enteré que Willi vendrá el sábado por la tarde con
su familia.
Esta
mañana he salido a comprar, parecía que lo regalaban, he tenido que aguantar
colas en todas partes. He perdido el tiempo entre idas y venidas.
Llevo
toda la semana haciendo manteles, uno ya lo he acabado. Empecé otro, cuadrado, para la mesa baja del salón
y tengo en mente hacer un cubre bandejas a juego.
En
cada puntada que doy, me acuerdo de ti, te hablo y sonrío, parece como si te
estuviese viendo y escucho lo que me decías: Cuando yo no esté… todo lo que
hagas te va a salir perfecto.
Y
me siento orgullosa, sé que guías mi aguja y todo me está quedando precioso, te
mandaré las fotos no tardando.
Hoy,
mientras hacía recuento de estos años atrás y escuchaba esta música, escribí:
Cuántos
años en mi vida
Me
ahogó la sobrecarga
El
presente me abrumaba
Y
el pasado…
Me
invadía de nostalgia.
Los
recuerdos de un ayer
Pegados
a mí como lapas
Me
hacían retroceder
Deteniendo
mi escalada
¡Cuántas
veces he llorado
oprimida
por la carga!
¡Cuántas
veces he sentido
que
se me rompía el alma!
Con
el paso de los años
Siento
renacer la calma
Caminando,
voy despacio
Pero
mis ojos, ya secos
Tienen
brillo de esperanza.
Y
ahora paso a mandarte la receta de un flan de queso, queda muy denso y se corta
como si fuese una tarta, pero está buenísimo.
INGREDIENTES:
Una tarrina de queso philadelphia, 6 huevos, 200 ml de nata líquida, 6-7
cucharadas de azúcar y algo más para caramelizar el molde. Para decorar,
mermelada y moras.
PREPARACIÓN:
1-
En una cazuela echar azúcar suficiente para caramelizar el molde, añadirle unas
gotas de agua o limón y ponerlo a fuego medio hasta que se haga un caramelo claro. Recubrir con él parte de las
paredes y el fondo de un molde alargado. Reservar.
2-
En un bol, echar la nata, el queso, los seis huevos y el azúcar.
3-
Batir con batidora eléctrica hasta obtener una mezcla homogénea.
4-Rellenar
con la mezcla obtenida el molde caramelizado.
5-
Meter el molde, así preparado, dentro de otro mayor que contenga un poco de
agua (baño María) llevar al horno precalentado a 180 grados y dejar que se
cuaje. Para comprobarlo, meter un palillo, si sale seco es señal de que ya está
en su punto.
6-
Dejar templar un poco y desmoldar.
7-Decorar
a gusto. Yo utilicé una mermelada de mora y unas moras naturales.
Willi
me dice que te mande un fuerte abrazo, Marieta no llegó a conocerte pero le
hablamos de ti.
Los
demás te recordamos y yo no hago más que hablar contigo.
Cariños
especiales de corazón a corazón.
