Querida madre: Hoy es obligado que vuelva a escribir para recordar a nuestra querida amiga y bloguera:Ámbar.
¡Qué rápido pasa el tiempo! Ya hace dos años que no está entre nosotros.
Antes de partir, dejó dicho que, pasado un año, se retirase su blog y con él se sumiesen en un letargo todos los Pensamientos en Ámbar, (así se llamaba su blog), tan solo los que la hemos conocido, guardaremos en nuestros corazones la huella imborrable de sus versos llenos de amor. Descansa en paz, amiga mía.
A ella le encantaban las flores, aún guardo varias de su jardín.
También la música formaba parte de sus aficiones preferidas, un día me ha mandado ésta para que la escuchara y me inspirase.
La última nieve de primavera
Cuando alguien querido se va
deja huella en el recuerdo
queda un espacio vacío
que no lo rellena el tiempo.
Cuando una amiga se va
nos hace revivir momentos
abre heridas ya cerradas
que avivan sufrimientos.
Pero al paso de los años
se aprende a afrontar los hechos
aunque hay decisiones divinas
que todavía no entiendo.
Aún así, acato su voluntad
y me consuela el saber
que ha sido un alma buena
rebosante de amor y fe.
La gran fe que profesaba
definió su forma de hacer
buscó refugio en su Amado
y hoy ya se cumplen dos años
que descansa junto a Él.
Y como sé que a ella no le gustaría que llorase con su recuerdo, prometo no hacerlo y volver a mi cocina para compartir con todos vosotros un rico guiso otoñal de NÍSCALOS CON COSTILLAS ADOBADAS.
1- Picar la cebolla y el puerro. Reservar.
2-Picar el pimiento rojo y el verde. Reservar.
3-En una cazuela poner aceite, dejar calentar y echar los dientes de ajo troceados, cuando tomen color, añadir la cebolla y el puerro troceados. Rehogar.
5-Incorporar los pimientos picados, mezclar bien con la costilla y cebolla y dejar rehogando unos diez minutos el conjunto.
6-Regar con el vino blanco y subir el fuego para que se evapore el alcohol. Si hiciese falta, añadir un poco de agua y dejar que la costilla ablande.
8- Cuando la costilla ha absorbido el agua y ya casi está blanda, se añaden las patatas y los níscalos, la pastilla de caldo de carne, la guindilla y la cucharada de pimiento choricero. Remover y rehogar unos minutos.
9- Cubrir el conjunto con agua y dejarlo cocer a fuego lento hasta que las costillas y patatas estén tiernas. Dejar reposar 5-10 minutos antes de servir.
Pese a mi largo silencio, siempre he recordado con cariño a todos mis seguidores y amigos virtuales, poco a poco os voy visitando.
Ahora solo me resta enviar a los míos un montón de abrazos con el cariño de
Kasioles