Querida
madre: Ya de vuelta a los calores de esta ciudad, tengo la sensación de que
nuestro viaje ha sido un ligero sueño ¡Qué atrás se ha quedado todo!
Y
pese a que no hizo ni un solo día de playa en Galizano (Santander), he
disfrutado con el olor a mar, su brisa, el paisaje de Cantabria y…
¿Por qué no? También del agua de lluvia, he dejado que mi piel se mojase y acariciase por ese “orballo” fino que me recordaba a nuestra querida tierra gallega.
¿Por qué no? También del agua de lluvia, he dejado que mi piel se mojase y acariciase por ese “orballo” fino que me recordaba a nuestra querida tierra gallega.
De
día en día las nubes se oscurecían y, cuando notaban que sus campos las
necesitaban, lloraban de alegría.
Observa
y escucha este vídeo:
El día que llegamos no llovía, por la tarde fuimos dando un paseo hasta la playa, apenas había gente en ella, hice algunas fotos pero, al estar la marea tan baja, no se veía el mar.
Pero la playa de Galizano es mucho más bonita, esta foto la hizo mi hijo Willi que ha regresado ayer de Santander y pudo, con su familia, bañarse y disfrutar del sol.
Cenamos en Pedreña, anochecía cuando llegamos, hacía frío y se había levantado viento, la poca gente que había estaba cobijada en los bares y restaurantes de alrededor, decidimos imitarles.
Recuerdo
que el año pasado había cola para poder entrar en el Tronky, ese día estaba
medio vacío y allí nos acogió un gran cartel que nos daba la bienvenida:
Y de
una rica cena marinera doy paso a una canción que me recuerda a mi mar: La
novia del pescador.
ESTUVE
CERCA DEL MAR
Y
TAMBIÉN DE LAS MONTAÑAS
QUISE
ENCONTRARTE EN EL VIENTO
TAMBIÉN
TE BUSQUÉ EN LA PLAYA
PERO
YA NADA ES IGUAL,
DESDE
EL DÍA QUE MARCHASTE,
YA
NO HAY SEÑALES DE TI
NI
EN LA ARENA DE LA PLAYA
NI A
LO LARGO DEL CAMINO
NI
EN LAS SOMBRAS DE LOS ÁRBOLES
NI
EN LOS MEANDROS DEL RÍO.
CRÉEME,
TE BUSQUÉ
¡PERO
YA TE HABÍAS IDO!
Y
como a mi regreso he estado unos días con mis nietos en el pueblo, no he tenido
más remedio que atender a sus peticiones, querían pizza hecha por la abuela
Kasioles. Ahí va la receta de la masa que no es de mi invención.
INGREDIENTES:
400 gramos de harina, 200 ml de agua, una cucharada de aceite, una cucharadita
de sal y 5 g de levadura fresca de panadería.
INGREDIENTES
PARA EL RELLENO: Salsa de tomate (he utilizado la de mi conserva), orégano,
beicon en trocitos, un diente de ajo y salchichas, las cantidades son
arbitrarias.
PREPARACIÓN:
Primero hacer la masa:
1-En un cuenco poner la harina, la levadura desmenuzada,
el aceite y la sal.
2-
Regar con el agua y amasar con los dedos de una sola mano, al principio
son suficientes y lo digo porque se hará
una pasta muy pegajosa que se adhiere a la mano con gran cariño, no hay que
preocuparse, tiene que ser así.
3-
Seguir amasando hasta formar una bola que se desprenda perfectamente de las
paredes del cuenco y de la mano.
4-
Humedecer un paño y cubrir la masa con él, deberá quedar en contacto con la
masa la humedad del pañoh. Dejar reposar durante una hora.
5-
Pasado el tiempo, se destapa y veremos que la masa ha doblado su volumen.
6-
Enharinar la superficie de trabajo y colocar la bola de masa encima.
7-
Comenzar a estirarla con ayuda de un rodillo.
8-
Colocar un papel sulfurizado cubriendo la bandeja del horno.
9-
Colocar la masa de pizza sobre él y estirar los bordes, si fuese necesario,
para que quede cubierto por completo.
10-
Proceder al relleno: Poner tomate frito cubriendo toda la superficie de la
masa, extenderlo con ayuda de un pincel de cocina y espolvorear con orégano.
11-En
una sartén poner unas gotas de aceite, picar un diente de ajo y añadir el
beicon troceado, dejar unos minutos hasta que se dore.
12
Un poco antes de que esté dorado, se añaden las salchichas cortadas en rodajas,
rehogarlas junto al beicon.
13-
Extender todo el conjunto de la sartén sobre el tomate, espolvorear con queso
rallado y meter al horno unos 20 minutos a 200 grados con calor arriba y abajo.
NOTA:
Como no a todos les gusta el queso, he hecho una parte sin él y, aunque yo no
la probé, debía de estar buenísima pues por poco no puedo presentaros ni un trocito.
Y
como ya me he extendido demasiado, ya sólo me queda enviaros abrazos de todos y
el cariño de vuestra.