Querida madre: Ya
estoy mejor y más contenta.
El sábado pasado ha
sido el primer día que salí a la calle.
Mi primer pensamiento ha sido para ti y para él, me parecía que hacía tanto tiempo que no iba “a veros”…
Antes, pasé por el vivero, compré cuatro plantas de verónica variegata, me han dicho que florecerán en primavera con colores blancos y violetas.
Nos dirigimos al pueblo, divisamos la iglesia y, al llegar al camposanto…
Nada más abrir el
candado, que sujeta la cadena de una pesada puerta que se cae, ya cansada de
haber presenciado tanto llanto… Viento, sombras y silencio fueron los
anfitriones que accedieron a nuestro recibimiento.
El aspecto que
ofrecía el cementerio, era tan desolador, que fuerzas me hicieron falta para
afrontar la visión de aquél momento.
El viento
huracanado, que estos días sopló tan violento, fue arrastrando a su paso, las
flores, maceteros y toda clase de ornamentos. Aquello parecía un campo de
batalla.
Levanté los cuatro
abetos que en cada esquina había puesto y puse en las jardineras las verónicas
con amor inmenso.
Al marchar, siempre
os digo lo mismo: No temáis, aquí no os dejo, mientras me quede una gota de
aliento, vaya a donde vaya, siempre vendréis conmigo.
Y como la muerte va
ligada a la vida, ahora me toca soñar despierta con el amor que aún en mí
anida.
Me uno a la palabra
que Sindel ha propuesto para esta semana: Viento
Escuchando esta
música, escribí:
SUEÑOS….
TAN SOLO SON SUEÑOS
DE AMOR
RECUERDOS QUE A
VECES VIENEN
ARRASTRADOS POR EL
VIENTO,
SE HACEN FUERTES,
TOMAN CUERPO
Y ANIDAN EN MI
CORAZÓN.
NO SÉ COMO
ADORMECERLOS
NO ACIERTO A
ARROPARLOS
PERO QUIERO
RETENERLOS
SIN QUE ME CAUSEN
DOLOR.
LA NOSTALGIA
ENTROMETIDA
QUIERE OCUPARSE DE
NUEVO
DEL LATIDO QUE TE
ABRAZA
RESIGNADO A LA
SEPARACIÓN.
ENTONCES…
COMIENZO A SOÑAR
DESPIERTA
SIENTO QUE TE TENGO
CERCA
Y TE BESO UNA Y MIL
VECES
PARA ACAPARAR TU
AMOR.
Hoy, el viento,
agita las ramas del árbol que veo tras mi ventana, me asomaré y te enviaré un
beso para que vuele a tu lado y te recuerde lo mucho que aún te amo.
Y como ya me
encuentro bien, no hay pretexto para no meterme en la cocina, encender el horno
y preparar unas ricas caballas sobre un lecho de patatas panadera.
INGREDIENTES:
Cuatro caballas, 2 patatas grandes, una cebolla, un pimiento verde, medio
pimiento rojo, un puerro, una guindilla de Cayena, dos dientes de ajo, unas
ramas de perejil, una jarrita de vino blanco, la tercera parte de un vasito de
vinagre, sal gorda, pimienta blanca y aceite.
PREPARACIÓN:
1- Pelar las patatas, cortarlas en medias
rodajas finas, hay que procurar que todas tengan más o menos el mismo grosor,
así se harán por igual al cocinarlas.
2- Lavar las verduras, pelar y picar, en
juliana fina, la cebolla, el puerro en aros y, en tiras, los pimientos.
Reservar.
3- Poner una sartén al fuego con aceite, cuando
está caliente, se añaden las patatas y se dejan rehogar un poco.
4- Añadir las verduras troceadas.
5- Mezclar con las patatas y dejar que se vayan
pochando conjuntamente. Salar y dejar unos diez minutos sobre el fuego. Pasado
el tiempo…
6- Escurrirlas bien, pasarlas a una fuerte de
hornear y regarlas con el vino blanco. Meterlas al horno precalentado a 180
grados unos 20-25 minutos.
7- Mientras, con un cuchillo bien afilado, y
siguiendo el borde de la espina central, con movimientos de zigzag, ir sacando
los lomos a las caballas.
8- Salpimentar los lomos de caballa.
9- Cuando las patatas y las verduras están
tiernas, se retiran del horno y encima de ellas se colocan los lomos de
caballa.
10- Con las cabezas y espinas
de las caballas, hacer un caldo al que añadiremos un casco de cebolla, una
zanahoria y una ramita de perejil, cubrir con agua y dejar cocer.
11- En un mortero poner dos
dientes de ajo laminados, unas ramas de perejil picadas y la guindilla de
Cayena, hacer el majado.
12- Alargarlo con un poco de
vinagre, aceite colado del utilizado para pochar las verduras y un poco de
caldo de pescado.
13- Pincelar con este preparado
cada lomo de caballa y regar el resto con el sobrante.
14- Volver a meterlo al horno y
dejar unos 8 minutos más o menos, hasta que el pescado esté en su punto.
Para finalizar esta
carta, ya sólo me queda enviaros los cariños de toda esta familia, os llevamos
en el corazón.