Querida madre:
Acabo de recibir un
correo de Máriel, me
preguntaba si
todavía
conservaba las
direcciones de los
restaurantes donde
hemos estado en
París.
Son
para una compañera de trabajo, recién casada, que está preparando un viaje para
ir en Semana Santa, una segunda luna de miel en París.
Recuerdo
con nostalgia los días que yo pasé paseando por
los puentes que cruzan el Sena.
París
es la ciudad del
amor, estoy segura
de que regresará
feliz y nunca podrá
olvidar la belleza de sus plazas, el
encanto de los bistrós, la iluminación
nocturna de palacios y monumentos, la brisa acariciadora y romántica del Sena,
sus puentes, Notre Dame, en fin, que estoy convencida de que dejará profunda
huella en esos corazones enamorados.
Regresarán
con un recuerdo imborrable por haberlo contemplado desde ese prisma maravilloso
que refleja sentimientos de amor.
¡Ay
el amor! Que gran fuerza tiene.
Aparece
y nace sin
darte cuenta, te atrae,
te arrastra, te enreda, te apasiona y,
cuando llegas a vivirlo intensamente, te sientes como un pájaro flotando en un
paraíso maravilloso.
Pienso
que, cada uno de nosotros, dependiendo de su
sensibilidad y de su forma de
amar, puede crear un paraíso
distinto, lleno de magia y encanto.
Habrá
tantos paraísos, como parejas de enamorados existan.
Madre,
nadie mejor que tú sabe lo feliz que he sido.
Hoy,
por la
experiencia que me
han dado los años,
quisiera transmitir a
todos los
que nos leen, que el amor es como una flor, que su perfume puede ser muy
intenso si se la
cuida y mima, es tan delicada, que si nos distraemos un poco y
dejamos de atenderla, corremos el riesgo de encontrarla deshojada y media
muerta.
Hay
que vivir el amor tan intensamente, como si cada día del
año fuese el último de
nuestras vidas.
Cuando
de verdad se quiere, llegas a olvidarte de ti por
complacer a la persona que se
ama, lo haces sin enterarte,
es instintivo.
Hoy
Kasioles se siente romántica ¿será la primavera?
A
cada edad le corresponde un tipo de amor, yo creo que es
el mismo, pero
enriquecido con el conocimiento que va
aportando la vida en pareja.
¿Os
ha pasado alguna vez que, antes de que la otra
persona desee algo, tú ya le has
adivinado el pensamiento?
Que
nadie se desespere si tal cosa aún no ha ocurrido,
seguramente se llegue a ello
tras muchos años de
convivencia, la vida en pareja logra fundir dos corazones
en
uno solo.
Y
como no sólo de amor vive el hombre, también tendremos
que conquistar su
estómago ¿A quién no le gusta una
tortilla?
Ahora
mismo voy a preparar TORTILLA DE VERDURAS.
Ingredientes:
Tres patatas, cinco huevos, dos puerros, un puñado de guisantes congelados,
medio pimiento verde, un trocito de rojo, otro de calabacín, una zanahoria,
jamón picado, medio chorizo en trocitos, sal y dos cucharadas de aceite de
oliva.
Preparación:
1. Pelar las patatas, laminarlas para hacer
tortilla, picar
el puerro en rodajas y meterlo en un recipiente que pueda ir al
microondas.
2. Añadir el resto de las verduras bien
picaditas.
3. Incorporar el jamón y el chorizo picados,
regar con dos cucharadas de aceite y poner el punto de sal.
4. Remover todo el conjunto para mezclar
bien.
5. Meter al microondas, a máxima potencia 10
minutos.
6. Retirar, remover el conjunto con una
cuchara de
madera y volver a meter otros 10 minutos en el microondas.
7. Retirar, batir los huevos, añadirles las
verduras y
patatas ya cocinadas. Mezclar bien.
8. En una sartén sobre el fuego, con un poco
de aceite,
dejar calentar bien y cuajar la tortilla, darle la vuelta y retirar.
9. Si gusta poco cuajada, estará así en su
punto, pero a
los que no les guste el huevo a medio hacer, dejar cuajar un
poco
más
10. Acompañar de una rica ensalada.
Y…
yo creo que ya es hora de que acabe. Recibe un fuerte
abrazo con los cariños de
tu hija que mucho te quiere.