Querida madre: Pese a que me acuerdo de ti todos los días, sé que llevo mucho tiempo
sin escribirte, mil disculpas.
Tuve la sensación de que mis musas me habían abandonado y también el frío de esta tierra, que ha venido de golpe, también ha contribuido a congelar mis ideas.
¡Y
pensar que yo siempre me he creído que envejeceríamos juntos!
¡Cómo me gustaría retener los momentos maravillosos que pasé a su lado!
En tantos años que me sentí querida, arropada y enamorada nunca se le olvidó traerme un regalo en el día de San Valentín,
Aún
recuerdo el brillo de sus ojos y su sonrisa enamorada, pero he perdido el tacto
y el calor de su piel cuando acariciaba su cara.
El paso del tiempo es el ladrón que desdibuja su rostro y mitiga mi pasión como mujer enamorada.
Para aquellos que tenéis la suerte de tener a vuestro lado a la persona amada, os daré un consejo:
Cuidarlo y mimarlo como la más delicada flor que os hayáis imaginado, pensad que el amor es una de las razones por las que merece la pena seguir viviendo.
Hoy
mis amores tangibles son mis hijos y nietos, trato de cuidarlos, quererlos y
protegerlos como si del más valioso tesoro se tratase, ellos lo son todo para
mí.
Tu
recuerdo, madre, lo llevo grabado a fuego en lo más recóndito de mi corazón,
fuiste y sigues siendo uno de los pilares más importantes de mi vida. Te quiero
tanto...
MUCHOS
AÑOS DESPUÉS....
que me
han hecho muy feliz
tuve
los mejores padres
y
siempre velaron por mí.
Cuando
me hice mayor,
un día
lo conocí
era un
milicio atractivo
con
galones de ingeniero
que
fijó sus ojos en mí.
Con él
creí tener alas
el
cielo se acercaba a mí
y el
corazón se aceleraba
cuando
lo veía venir.
A su
lado me sentía viva
y fue
Anthony con el que descubrí
el
aleteo de mariposillas locas
al
despertar el amor en mí.
corro
a su encuentro
y la
pasión despierta en mí
quiero
retenerlo en mis brazos
para
que el sueño no tenga fin.
Y como
en todas las celebraciones el broche final es algo dulce, os voy a dejar la
receta de un postre que es muy fácil y está delicioso.
INGREDIENTES:
1 lámina de hojaldre, 2-3 manzanas, un puñado de pasas de Corinto y otro de
nueces peladas y picadas, mermelada de melocotón, un huevo y unos trocitos de
mantequilla.
PREPARACIÓN:
2-
Pelar nueces y manzanas, laminar estas últimas y trocear las nueces, preparar
las pasas, batir el huevo y sacar la mantequilla del frigorífico.
3-
Colocar láminas de manzana sobre la mermelada de melocotón.
4-
Poner encima pasas diseminadas sobre la manzana y trocitos de nueces.
5- Cubrir las manzanas abatiendo uno de los lados del hojaldre y pincelar por encima con mermelada. Cubrir con el otro lado del hojaldre y pincelar el rollo formado con huevo batido. Presionar los extremos para cerrarlo bien (Al estar impregnados con huevo se pegan con facilidad).
Sin dejarlo enfriar, una de mis hijas ya la ha probado y me dice que está buenísimo.
Y ya termino enviando cariños para todos vosotros y un ramillete de abrazos para todos los míos que están en esa otra dimensión.
Kasioles