Querida madre: Después de haber pasado 15 días de vacaciones
en el mar y haber estado más de un mes en la ciudad, ahora toca descansar una
temporada en el pueblo.
Nos iremos con parte de los nietos y, aunque no te escriba,
sabes que charlaré muchas veces contigo.
Pero de lo que sí me estoy dando cuenta, es de que vamos a
echar mucho de menos a todos estos amig@s que, semanalmente, nos acarician con
sus comentarios, a ellos tampoco podré olvidarlos pero, a mi regreso, prometo
contarles muchas cosas.
Y ahora, madre, quisiera dejarles un recuerdo romántico,
lleno de un apasionado amor.
El otro día, me desperté con una bella melodía (PINCHA AQUÍ PARA OIR LA MÚSICA) y, al poco de
levantarme, me veo entre sus brazos, siento que me aprieta fuerte, como dándome
un abrazo y al poco… en ese nudo ajustado, noto el calor de su piel cuando me
coge las manos.
Y siguiendo los acordes de esa música, me dejo llevar y me
encuentro danzando con los ojos cerrados ¡cual mariposa me siento entre sus
brazos!
Y vuelvo a notar el calor de su piel, cuando me besa en los
labios, cuando me dice al oído mil TE QUIERO y, entre abrazo y beso, beso y
abrazo, los dos seguimos bailando.
Y mi corazón late con más fuerza, casi me da vergüenza
levantar la cabeza para mirarlo, pero alzo mi cara y me quedo atrapada en su
mirada de amor, en la sonrisa de su boca, en el brillo de sus ojos y en ese
dulce contacto con su piel, me estremezco con tan solo recordarlo.
Y la música se acaba y los dos seguimos bailando, lo hacemos
al ritmo del corazón, que late un poco alocado. ¿Hay cordura en el amor? Yo no sabría explicarlo.
Sólo sé, que una lágrima se desliza por mi mejilla pero… no
temas, vida mía, es de emoción, es la felicidad que, a veces, lleva campanillas
con gotas de rocío.
¿Y mañana? Dime, amor ¿Qué haremos mañana?
¡Seguiremos bailando los dos!
Y después del baile… escribí a mi amor:
Noté que mi cuerpo vibraba
Al estrecharme en tus brazos
Y susurrarme al oído
Dulces palabras de amor.
Siguiendo esa melodía
Sentí tu piel en la mía
Como una dulce caricia
Que atrapada me tenía.
Y siguiendo el ritmo lento
De ese bonito bolero
Creí que estaba en el cielo
Y sólo oía: ¡Te quiero!
Y era tanto mi embeleso
Que hasta olvidé que bailaba
Al notar que mi alma estaba
A tu corazón pegada.
Y así, dos seres en uno
Palpitando de pasión
Siguen bailando muy juntos
Al compás de la canción
Hasta mi regreso, quiero dejaros un montón de abrazos, os
echaré en falta, pero los días vuelan y pronto volveré a estar con todos
vosotros.
A ti, madre mía, te dejo mi cariño, respeto y admiración,
sabes que siempre estarás conmigo.