Aquellas Navidades en que, ilusionados por abrazaros, recorríamos más de 400 km, han quedado en el pasado y ya forman parte de los maravillosos recuerdos a vuestro lado.
Lo que hemos vivido ahora, se ha convertido en una añoranza total.
No solo vuestras sillas estaban vacías, también las de la mayoría de mis hijos y todas las de mis nietos.
Pese a todo, debo sentirme privilegiada, no he estado sola, tuve a dos hijas conmigo. Máriel vino de Madrid con unos días de vacaciones tras hacerse una PCR y dar negativo.
En este año que acabamos de comenzar, me he propuesto ser más positiva, no perder la ilusión y mucho menos la esperanza, debemos de aunar fuerzas, guardar las medidas de seguridad y juntos lograremos espantar a este virus que está minando nuestro ánimo al sembrar muerte y desolación.
Y por aquello de no perder la esperanza y mantener viva la ilusión, escuchad esta maravilla que abre las puertas al amor.
Me balancean sus notas
me dejo llevar sin oposición
y siento que renace en mí
aquella primera ilusión.
Cierro los ojos y te veo
en mi mente estamos los dos
y bailamos abrazados
sin que el tiempo cuente
solo disfrutando
del amor que nos unió.
Una tempestad de sueños
se desborda en mi interior
son ilusiones de vida
que compartimos los dos.
No quiero que la melodía acabe
no quiero despertar de esta pasión
quiero permanecer a tu lado
toda una eterna vida de amor.
Y como tras estas fiestas vuestras mesas estarían de comida hasta rebosar, para aquellos que tienen restos de alguna carne asada o similar, os propongo esta idea de aprovechamiento que se convierte en un delicioso manjar. Hoy vamos a hacer un hornazo:
INGREDIENTES: Dos láminas de hojaldre rectangulares, restos de un asado, tres cebollas, un diente de ajo, 2 huevos cocidos y uno crudo para pintar el hojaldre, un trozo de chorizo dulce o picante (el mío picaba un poco y estaba buenísimo), pimientos rojos asados (utilicé los de mi conserva) o unas tiras de pimientos enlatados (pueden ser del piquillo), 3-4 cucharadas de tomate frito, aceite y sal.
1-Pelar y cortar en juliana las cebollas, pelar y picar el diente de ajo.
2-En una sartén con un poco de aceite, dejar calentar y añadir la cebolla y el ajo. Rehogar primero a fuego fuerte unos minutos, luego bajar el fuego y dejar que se vaya pochando lentamente todo el conjunto.
3- Mientras, cortar la carne en rajas no gruesas. Reservar.
4-Cortar el chorizo en rodajas y cocer los dos huevos durante 10 minutos, pelar y reservar.
5- Cuando la cebolla está bien pochada, se le añade la carne troceada y el chorizo en rodajas y las cucharadas de tomate.
6-Remover para mezclar y dejar dos minutos para que se integren los sabores.
7-Retirar y reservar para que se temple un poco el relleno del hornazo.
8-Extender la lámina de hojaldre y rellenarla con la farsa que hemos preparado, dejar alrededor sin rellenar unos dos centímetros.
9-Repartir por encima los pimientos asados en tiras y los huevos cocidos hechos rodajas.
10- Cubrir con la otra lámina de hojaldre, cerrar los bordes, decorar con restos sobrantes de las esquinas del hojaldre y, por último, pincelar toda la superficie con huevo batido. En el centro del hornazo es conveniente hacer un agujero, a modo de chimenea, para que respire el hornazo.
11Precalentar el horno a 200 grados, con calor arriba y abajo, meter el hornazo y esperar hasta que la superficie esté completamente dorada, más o menos tardará una media hora.
Ya solo me queda enviaros abrazos y cariños de vuestra.
Kasioles