Quizás coincida con
que, nada más amanecer un nuevo día, me despierto con tu nombre y me entran
ganas de charlar contigo.
Pongo una suave
música de fondo y empiezo a escribirte relajada y feliz.
Este año, como me
he propuesto practicar la Dieta de la Alegría, te prometo no llorar aunque mis
sentimientos sean los más tiernos, sinceros y agradecidos que una hija pueda
sentir por una madre: ¡Cuánto te quiero, madre mía!
No dudo de que haya
hijos que quieran muchísimo a sus madres, pero yo…. Siento adoración por ti. Me
has dado tanto…
En este momento,
llegan a mi mente los momentos más felices que hemos pasado juntas.
Voy a disfrutar de
ellos, sin llanto, sólo con el agradecimiento de haberte tenido.
Madre, tú sabes que
también llevo conmigo otros sentimientos que son difíciles de reprimir, para
él, soñando, recordando, reviviendo…
Y también teniendo
presente la palabra que Sindel ha
propuesto para esta semana: Quizás.
SOÑABA, NO HACE TANTO,
QUE MI AMADO
GONDOLERO
ME TRANSPORTABA
LIGERO
EN BARCA POR UN
CANAL.
SOÑABA QUE ME
MIRABAS
QUE SIN DECIR, ME
DECÍAS,
ADIVINABA QUÉ QUERÍAS
Y SENTÍA FELICIDAD.
LA BRISA NOS
ACARICIABA
TU SONRISA ME
ENAMORABA
Y HACÍAS QUE ME
SONROJARA
AL FIJAR TU VISTA
EN MÍ.
NI SIQUIERA
PARPADEAS,
ME ATRAPAS COMO UN
IMÁN,
Y QUIZÁS, AÚN
PUEDAS ADIVINAR
LO QUE, SIN DECIR,
TE DIGO:
¡DEJA EL REMO
GONDOLERO
QUE AHORA TE QUIERO
BESAR!
Aunque hemos tenido
un invierno que más bien parece otoño, en estos días, como han bajado un poco
las temperaturas, se me ha ocurrido prepararos un rico y calentito plato con
garbanzos.
INGREDIENTES: Medio
kg de garbanzos (se pueden utilizar de bote para mayor rapidez, no es mi caso),
1kg de mejillones, cuarto kilo de gambas, medio kg de langostinos o gambones,
dos hojas de laurel, varios dientes de ajo, dos o tres cebollas, un tomate
maduro, una o dos zanahorias, un ramillete de perejil, dos rebanadas de pan del
día anterior, una cucharada de pimentón dulce, aceite y sal.
PARA EL CALDO DE
PESCADO: Utilizaremos las cabezas y cáscaras de las gambas y de algunos
langostinos (el resto los conservaremos enteros, con cabeza y cáscara), alguna
espina de pescado que tengamos y, en mi caso, aproveché también unos
carabineros pequeñitos que tenía en el congelador y que se estaban secando.
Añadir también cebolla, zanahoria, el tomate y unas ramas de perejil. Cubrir con
agua y dejar cocer el conjunto por espacio de 20-30 minutos. Colar y reservar.
PREPARACIÓN:
1- La noche anterior, poner los garbanzos a
remojar en agua templada.
2- Pelar y retirar las cabezas a las gambas y
langostinos. Reservar los cuerpos limpios.
3- Limpiar bien los mejillones, retirándoles
las barbas y abrirlos al vapor (si se quiere se les puede añadir un poco de
agua y una copita de vino blanco).
4- Una vez abiertos, se reservan y, en algunos,
dejaremos una de sus valvas para decorar.
5- Preparar el caldo de pescado: Primero rehogar,
en una cazuela con aceite y unos dientes de
ajo laminados, todas las verduras, añadir el resto de los ingredientes
(cabezas, espinas y cáscaras), cubrir con agua y dejar cocer de 20 a 30 minutos. Poner el punto
de sal.
6- Colar y reservar.
7- Escurrir los garbanzos del agua de remojo,
pasarlos a una olla a presión, añadirles dos hojas de laurel y cubrirlos con el
caldo de pescado bien colado. Dejar cocer 15 minutos.
8- Mientras, en una sartén con un poco de
aceite, se trocean las cebollas y se dejan pochar. Retirar y reservar.
9- En el aceite sobrante, se fríen las dos
rodajas de pan del día anterior. Escurrir y reservar.
10- Laminar dos dientes de ajo,
dejar que se doren en un poco de aceite, separar la sartén del fuego y, cuando
pierda calor, añadir una cucharada de pimentón dulce, alargarlo echando un poco
de caldo de pescado y remover. Reservar.
11- En un vaso batidor, echar
la cebolla pochada, el pan frito troceado y el sofrito de ajos con pimentón.
Triturar y reservar. Esta picada, espesará el caldo de los garbanzos.
12- En una sartén, con un poco
de aceite y un diente de ajo picado, saltear los langostinos enteros. Reservar.
13- Hacer lo mismo con las gambas, no
dejarlas más de 1 o 2 minutos.
14- Cuando los garbanzos están
cocidos, se les añade la picada, una parte de los mejillones troceada y la otra
con una de sus valvas, las gambas y los langostinos. Se mezcla todo suavemente
y se pone unos minutos sobre el fuego para que se mezclen bien los sabores.
Es un plato
delicioso que se puede degustar en cualquier época del año.
Como suelo hacer,
para terminar esta carta, os envío abrazos con los cariños de vuestra