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miércoles, 3 de febrero de 2016

GARBANZOS MARISCADOS.

Querida madre: Me gusta escribirte por las mañanas.

Quizás coincida con que, nada más amanecer un nuevo día, me despierto con tu nombre y me entran ganas de charlar contigo.
Pongo una suave música de fondo y empiezo a escribirte relajada y feliz.

Este año, como me he propuesto practicar la Dieta de la Alegría, te prometo no llorar aunque mis sentimientos sean los más tiernos, sinceros y agradecidos que una hija pueda sentir por una madre: ¡Cuánto te quiero, madre mía!

No dudo de que haya hijos que quieran muchísimo a sus madres, pero yo…. Siento adoración por ti. Me has dado tanto…

En este momento, llegan a mi mente los momentos más felices que hemos pasado juntas.

Voy a disfrutar de ellos, sin llanto, sólo con el agradecimiento de haberte tenido.

Madre, tú sabes que también llevo conmigo otros sentimientos que son difíciles de reprimir, para él, soñando, recordando, reviviendo…

Y también teniendo presente la palabra que Sindel  ha propuesto para esta semana: Quizás.




SOÑABA, NO HACE TANTO, 
    QUE MI AMADO GONDOLERO
ME TRANSPORTABA LIGERO
EN BARCA POR UN CANAL.


                                                             SOÑABA QUE ME MIRABAS
QUE SIN DECIR, ME DECÍAS,
ADIVINABA QUÉ QUERÍAS
Y SENTÍA FELICIDAD.

LA BRISA NOS ACARICIABA
TU SONRISA ME ENAMORABA
Y HACÍAS QUE ME SONROJARA
AL FIJAR TU VISTA EN MÍ.

NI SIQUIERA PARPADEAS,
ME ATRAPAS COMO UN IMÁN,
Y QUIZÁS, AÚN PUEDAS ADIVINAR
LO QUE, SIN DECIR, TE DIGO:
¡DEJA EL REMO GONDOLERO
QUE AHORA TE QUIERO BESAR!


Aunque hemos tenido un invierno que más bien parece otoño, en estos días, como han bajado un poco las temperaturas, se me ha ocurrido prepararos un rico y calentito plato con garbanzos.

INGREDIENTES: Medio kg de garbanzos (se pueden utilizar de bote para mayor rapidez, no es mi caso), 1kg de mejillones, cuarto kilo de gambas, medio kg de langostinos o gambones, dos hojas de laurel, varios dientes de ajo, dos o tres cebollas, un tomate maduro, una o dos zanahorias, un ramillete de perejil, dos rebanadas de pan del día anterior, una cucharada de pimentón dulce, aceite y sal.

PARA EL CALDO DE PESCADO: Utilizaremos las cabezas y cáscaras de las gambas y de algunos langostinos (el resto los conservaremos enteros, con cabeza y cáscara), alguna espina de pescado que tengamos y, en mi caso, aproveché también unos carabineros pequeñitos que tenía en el congelador y que se estaban secando. Añadir también cebolla, zanahoria, el tomate y unas ramas de perejil. Cubrir con agua y dejar cocer el conjunto por espacio de 20-30 minutos. Colar y reservar.

PREPARACIÓN:
1-   La noche anterior, poner los garbanzos a remojar en agua templada.

2-   Pelar y retirar las cabezas a las gambas y langostinos. Reservar los cuerpos limpios.

3-   Limpiar bien los mejillones, retirándoles las barbas y abrirlos al vapor (si se quiere se les puede añadir un poco de agua y una copita de vino blanco).

4-   Una vez abiertos, se reservan y, en algunos, dejaremos una de sus valvas para decorar.

5-   Preparar el caldo de pescado: Primero rehogar, en una cazuela con aceite y unos dientes de  ajo laminados, todas las verduras, añadir el resto de los ingredientes (cabezas, espinas y cáscaras), cubrir con agua y dejar cocer de 20 a 30 minutos. Poner el punto de sal.

6-   Colar y reservar.

7-   Escurrir los garbanzos del agua de remojo, pasarlos a una olla a presión, añadirles dos hojas de laurel y cubrirlos con el caldo de pescado bien colado. Dejar cocer 15 minutos.

8-   Mientras, en una sartén con un poco de aceite, se trocean las cebollas y se dejan pochar. Retirar y reservar.

9-   En el aceite sobrante, se fríen las dos rodajas de pan del día anterior. Escurrir y reservar.

10- Laminar dos dientes de ajo, dejar que se doren en un poco de aceite, separar la sartén del fuego y, cuando pierda calor, añadir una cucharada de pimentón dulce, alargarlo echando un poco de caldo de pescado y remover. Reservar.

11- En un vaso batidor, echar la cebolla pochada, el pan frito troceado y el sofrito de ajos con pimentón. Triturar y reservar. Esta picada, espesará el caldo de los garbanzos.

12- En una sartén, con un poco de aceite y un diente de ajo picado, saltear los langostinos enteros. Reservar.

13- Hacer lo mismo con las gambas, no dejarlas más de 1 o 2 minutos.

14-  Cuando los garbanzos están cocidos, se les añade la picada, una parte de los mejillones troceada y la otra con una de sus valvas, las gambas y los langostinos. Se mezcla todo suavemente y se pone unos minutos sobre el fuego para que se mezclen bien los sabores.

Es un plato delicioso que se puede degustar en cualquier época del año.




Como suelo hacer, para terminar esta carta, os envío abrazos con los cariños de vuestra

                            Kasioles