Querida
madre: Las dos sabemos que, tras la pantalla del ordenador, existen personas maravillosas con las que se tiene cierta empatía y una mejor comunicación.
Difícil
es mantener una amistad a través de este medio, muchos de los que decían ser
amigos, un día desaparecen sin explicación y apenas aviso, otros, al contrario, tratan de fomentar la amistad a
fuerza de constancia, apoyo y comprensión.
Este es el caso de mi amiga Ambar, su paciencia y buen corazón han despertado mi cariño y, pese a no conocernos, la siento en sus letras al mostrarse tal cual es.
Hoy está pasando por un mal momento, dice que “un intruso” la quiere pretender, pero de sobras sabe que no tiene buenas intenciones, es de los malos, de esos a los que hay que plantarles cara y tratar de vencer.
A
través de mis letras, quiero que sepa que yo la ayudaré, cogeré su mano, tiraré
de ella y con mi cariño y constancia, venceremos a ese maligno y cruel.
Te
deseo una pronta recuperación.
Ya
ni recuerdo
Los
años que se han pasado
Pero
sí de un comentario
Que
apareció en mi blog.
Más
tarde, ha sido un correo
Y
luego….
Pronto
me vi convertida
En
cálido confidente
En
amiga complaciente
En
corazón comprensivo
Y en
esa hermana paciente
Que
descubre, pese a la distancia,
La
maravillosa gestación
De
un gran cariño creciente.
Conozco
el tono de su voz
Su
risa y su buen humor
Tiene
chispa, es cariñosa,
Y lo
que más admiro en ella
Es
su fe en el Creador.
Ella
lo llama su Amado
Y le
escribe con fervor
Hoy,
que en un bache ha caído,
Le
pido, de corazón,
Que
no se olvide de ella
¡Es
justo recompensar su amor!
Hoy
haré para ella una tarta de requesón de cabra.
INGREDIENTES:
200g de galletas, de 80 a 100g de mantequilla derretida, una tarrina de requesón
de cabra, un yogur natural, 3 huevos, 150g de azúcar, 50 cc de leche,50g de
harina y un sobre de azúcar vainillado.
Para
decorar, nueces.
PREPARACIÓN:
Triturar
las galletas con un robot o metiéndolas en una bolsa de plástico y machacarlas
con un rodillo.
Derretir
durante unos minutos la mantequilla en el microondas.
Mezclarla
con la galleta y formar una pasta que tenga la consistencia de arena mojada.
Preparar
un molde redondo, desmontable, y poner un papel vegetal sobre su base.
Cubrir
toda la base con la pasta de galleta y mantequilla, presionando con los dedos
para que se adhiera bien, dejar reposar en el frigorífico.
Mientras,
en un bol, echar el contenido de la tarrina de requesón y el yogur.
Añadir
los 3 huevos.
Batir
el conjunto con una batidora eléctrica hasta lograr que los componentes se
hayan integrado por completo.
Añadir
la harina mezclada con el sobre de azúcar vainillado y la leche.
Volver
a batir hasta que no haya ningún grumo.
Verter
la preparación en el molde ya acondicionado con la galleta en el fondo.
Meter
al horno precalentado a 180 grados, durante unos 40-45 minutos.
Dejar
templar, desmoldar y decorar con unas nueces.
Deseo,
de corazón, que hoy endulce su paladar y,
a poquitos, se la coma.
Y
ya, para terminar, sólo me falta enviar cariños y más abrazos para los que
estáis en ese otro lado donde nadie ha logrado regresar: Os llevo en el corazón
y no dejaré de quereros.