Querida madre: Pronto será el primer domingo de Mayo y quiero que mi carta te llegue puntual ¡cómo iba a dejarte sin ella en un día tan señalado!
Pero tú ya sabes como pienso y, siempre me habrás oído decir, que a las madres no sólo hay que recordarlas en un día determinado, ellas están a nuestro lado los 365 días del año, incansables, dándonos apoyo y cariño ¡si supieras la de veces que te recuerdo! Yo creo que no hay día en que no te mencione.
El día 1 estuve a verte, sólo fue un ratito, pero lo suficiente para volver tranquila a casa.
Siempre que vamos al pueblo (hemos comido todos en el chalet) no me siento bien si no paso por el cementerio.
Como de costumbre, allí no había nadie, los centros con flores de plástico, arrastrados por el viento, estaban rotos y desperdigados por la tierra, el aspecto del campo santo era desolador.
Pero tu panteón estaba intacto, los pensamientos violetas y amarillos, han revivido con el calorcito de los primeros rayos de sol y el resto de las plantas, estaban bien verdes y bonitas, no hizo falta que las regara, el agua que ha caído estos días ha sido una bendición para ellas ¿te das cuenta que hasta las flores se alegran de estar a tu lado?
Al irme y, antes de cerrar el gran candado que separa un mundo de otro, pienso:
¡Cómo se pasan los años!
Rápido se va la vida
Me parece que fue ayer
El de nuestra despedida.
Hay cosas inevitables
Me dicen es ley de vida
Pero yo no me lo creo
Para mí, aún estás viva.
Presiento que tanto amor
No se fue a la deriva
Tu cuerpo, estará muerto
Mas tu alma…
La siento aún viva.
Siento que mañana no puedas estar sentada a mi lado, tus nietos han reservado una mesa en un bonito restaurante, no quieren que yo cocine, de todas formas, sé que de alguna manera estarás con nosotros y para que no todo sean tristezas, me viene a la mente una frase de San Agustín, está referida a la pérdida de su madre:
“NO NOS ENTRISTEZCAMOS POR HABERLA PERDIDO, SINO AGRADEZCAMOS EL HABERLA TENIDO”
Y como queriendo obsequiarte con algo que a ti tanto te gustaba, la bella Naturaleza ha permitido que los arbustos de lilas del chalet, se pusieran así de bonitos para ti.
De todo corazón y en nombre de la familia al completo, hoy envío este gran ramo como muestra del gran cariño que todos te tenemos. D.E.P madre mía.
Te he metido una nota, en ella va ese cariño tan especial que te tiene tu hija