Seguidores

sábado, 15 de enero de 2011

FIN DE AÑO. CONCHAS DE VIEIRAS RELLENAS DE VERDURAS Y LANGOSTINOS

Mi querida madre: Ya casi se acaba de pasar otra semana y de nuevo vuelvo a estar contigo: “Puntas” (juntas) como dice tu biznieto Alexis.

Máriel se acaba de marchar. Ha estado con nosotros más de una semana. Tenía pendientes unos días de vacaciones, los juntó con las fiestas y logró estirarlos hasta hoy ¡qué pena se tenga que ir!

Nos habíamos acostumbrado a tenerla con nosotros.

Se ha marchado un poco acatarrada, pero algo mejor de lo que ha venido. Estos catarros nasales, que luego dejan tos, se agarran a nosotros como si fueran lapas, no hay forma de despegarlos.

Yo he salido de uno, bueno, eso creía, pues ahora estoy rodeada de pañuelos de papel y tosiendo porque me pica la garganta. ¡Qué divertido!

El único que se salva es Anthony, es fuerte y nos arropa a todos.

Pensándolo bien, prefiero ser yo la acatarrada, él no lleva muy bien el estar enfermo. Los hombres, por lo general, suelen tener menos paciencia que nosotras.

La casa se nos ha quedado casi vacía, tendremos que volver a acostumbrarnos.

El día de Navidad, comimos en casa de Lucho y Mary Nery, nos invitó a todos. Desde aquí, quiero agradecerles todo lo que hacen por mantenernos unidos. Mary Neri nos ha preparado un excelente menú, es buena cocinera y lo que más admiro en ella, es su sonrisa, nunca se muestra agobiada, se saca importancia, siempre dice: no me ha dado nada de trabajo, es facilísimo, mientras bañaba a los niños se ha hecho en el horno….

Hoy mi carta se está alargando. Aún tengo que completar la comida de hoy, ya sabes que Anthony siempre llega puntual y me gusta tener todo a punto para recibirlo.

Paso a mandarte la receta de uno de los platos que he preparado para la cena de Fin de Año: Conchas de vieiras rellenas.

Yo había reservado las conchas de unas vieiras que habíamos degustado en otra celebración.

Para rellenarlas, hay que preparar, en una sartén con un poco de aceite, un sofrito con: dos puerros cortados en juliana fina, una cebolleta picada, un diente de ajo y un manojo de ajetes tiernos troceados. Rehogar bien y dejar pochar un rato. Cuando la verdura esté melosa, se añadirán 300 gramos de setas variadas (tuve que comprarlas congeladas) dejar pochar lentamente todo el conjunto, esperar a que se evapore el agua que sueltan las setas. Poner el punto de sal y reservar.

En otra sartén, con un poco de aceite, poner a dorar dos dientes de ajo picaditos, cuando toman color, se echan unos trocitos de rape, y 750 gramos de colas de langostinos peladas y troceadas, saltearlo todo con los ajitos, espolvorear con perejil picadito, salar, echar una copa de brandy y flambear, cuando la llama se apague, volcar sobre las otras verduras. Mezclar bien.

Rellenar con esta farsa las conchas de las vieiras.

Preparar una bechamel, cubrir con ella cada concha, dejar enfriar, rebozar en pan rallado, poner encima una nuez de mantequilla y meter al horno a gratinar.

Ya dorada su superficie, se retiran y se sirven sobre un lecho de escarola o lechuga picadita. ¡Buenísimas!

Con los ingredientes mencionados, he rellenado 14 vieiras.

Admiten congelación, hay que envolver cada una en papel film.

Ya acabo, volveré para contarte más cosas. ¡Cuídate mucho!

Todos te necesitamos y ansiamos tu vuelta.

Un fuerte abrazo.

Kasioles