¡Madre! ¡Qué cantidad de sentimientos encierra esa palabra!
En ella también veo reflejadas muchas virtudes, todas aquellas que, a lo largo de mi existencia, he ido descubriendo en ti: Amor, comprensión, cariño desinteresado, consuelo, protección, apoyo, ejemplo, sacrificio…¡Qué grande eres madre mía! Te quiero tanto…
Después de todos estos días tan ajetreados, no he dejado de remover los pucheros de mi cocina, parece que todo vuelve a la normalidad. Me estoy dando cuenta que aún queda el día de Reyes, los niños vendrán a recoger sus regalos y a participar del típico roscón.
A Anthony le encanta ver sus caritas de sorpresa y emoción al abrir sus paquetes. Sus gritos de alegría llenan nuestros corazones de satisfacción.
Mi intención, al iniciar esta carta, era la de completar las recetas de los canapés que hemos degustado en la cena de Nochebuena. Todavía recuerdo como los hizo Martina, antes de que se me olviden, ahí van los pasos a seguir: Para el VOLOVÁN DE SALMÓN, hay que comprar un sobre de salmón ahumado, se cortará en tiritas y con ellas rellenaremos el hueco del volován, se adorna con unos cuadraditos de piña natural.
Los ajetes, los partiremos en trozos de dos centímetros y pocharemos lentamente en aceite, junto con unos ajos laminados y sal.
También necesitaremos queso brie y unos champiñones pochados o unos boletus.
Para presentarlo, pondremos sobre el pan, unos ajetes, encima un rectángulo de queso brie y sobre él, unos boletus confitados o champiñones.
CANAPÉ DE BACALAO AHUMADO EN ACEITE: Va montado sobre una rebanada de pan tostado. Poner sobre ella un poco de salmorejo bien espeso o un poco de tomate rallado (sacarle bien el agua), encima colocar una loncha de bacalao ahumado y se adorna con una rayita hecha con aceitunas negras trituradas con un poco de aceite.
En la hilera central va un CANAPÉ DE QUESO DE PHILADELPHIA: Va montado sobre una tartaleta que rellenaremos con el queso y adornaremos con una anchoa en aceite enrollada.
Para completar la bandeja, se repetirán las mismas hileras de volovanes.
Tú, madre, que te sobra paciencia, podrás hacerlos, ya me contarás si te han gustado.
Tengo que terminar, hoy vendrán a comer los niños de Sonsoles, les voy a hacer un guiso de carne con champiñones y jamón.
Muchos besos de todos. Siempre nos acordamos de ti.
Te queremos.
Kasioles