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sábado, 14 de enero de 2012

MILHOJA DE MANZANA Y FOIE

Querida madre: Acabamos de empezar un nuevo año ¡ya estamos en el 2012!

¡Qué rápido y lento a la vez se me pasa el tiempo! Aunque parezca una contradicción, lo digo, porque sin ti, he pasado días interminables de tristeza y de lamentos.

Pero, pese a ello, el tiempo sigue su curso, no repara en sentimientos.

En este año que empieza, me he prometido abrir mi ventana al viento, para que barra todas mis penas y calme mi sufrimiento. En este año, madre mía, me siento mucho más fuerte, ya soy capaz de afrontar, que la vida va unida a la muerte.

Yo sé bien que no estoy sola, que tú sigues entendiéndome, que aunque lejos, estás cerca y que sonríes al verme.

Y como sé que te pones contenta cuando me ves feliz, te diré que Anthony, en todo este tiempo, me ha ayudado mucho, me ha mimado como si fuese una niña pequeña.

La semana pasada le dediqué unas estrofas de esas “made in Kasioles” es decir, sin métrica y sin rima, pero él las recibió halagado, feliz y agradecido.

Esta semana, también quiero escribirle algo, es una forma de reconocer y agradecer todo lo que está haciendo por verme otra vez feliz.



PARA ANTHONY

Cuando me paro a pensar
En lo que ha sido mi vida
Gracias tengo yo que dar
Por haberte encontrado ¡vida!

Eres mi vida y mi amor
Eres mi estrella y mi guía
Eres ese amanecer
Que yo anhelo día a día.

A tu lado, soy feliz
Y aún me siento enamorada
Eres el calor del sol
Y me tienes embrujada

Ignoro lo que sin ti
Podría ser ya mi vida
Pero sin guía y sin sol
De pena me moriría.


Y como ya es costumbre en esta casa, me voy a la cocina para hacer un entrante exquisito, le pondré por nombre: Milhoja de manzana y foie.
Necesitaremos: Unas láminas finas de membrillo, una lata de foie de pato o de oca (a gusto), una manzana golden o reineta y cuarto litro de vino Pedro Ximénez.

1-Buscar un recipiente rectangular o cuadrado, que no sea muy grande, de cristal o de cerámica, cubrirlo con un papel film dejando que sobresalga por los cuatro lados. Asentar bien el papel al fondo y paredes del molde. Regar con unas gotas de aceite y extender bien con ayuda de un pincel.

2- Cortar el membrillo en láminas muy finas y cubrir la base del molde con ellas.

3- Cortar el foie en láminas finísimas, colocar una capa cubriendo el membrillo.

4- Hacer láminas, todas ellas finas, de la manzana elegida, y sin pelar, cubrir con ellas el foie.

5- Volver a poner otra capa de láminas de foie, cubrir con manzana, más foie, cubrir otra vez con manzana y así hasta llenar el molde. La última capa deberá ser de manzana.

6-Presionar bien, incluso es aconsejable ponerle un peso encima durante un ratito, para que todo ello quede bien compactado.

7- Meter unas horas en el frigorífico.

8- Mientras, poner en un cazo el vino de Pedro Ximénez, colocarlo sobre el fuego un poco fuerte y dejarlo reducir. Cuando tenga una textura de jarabe un poco denso, se retira y reserva.

9-Por último, sacar del frigorífico el molde de foie, tirar con cuidado de las cuatro esquinas del papel film, para desprenderlo de las paredes, colocarlo en la fuente donde se vaya a servir, darle la vuelta, de tal forma, que el membrillo quede en la capa de arriba, que es la que se ve. Con mucho cuidado, retirar el papel, cortar en cuadraditos pequeños el bloque resultante y regar con un hilillo de la reducción de Pedro Ximénez. Servir y degustarlo. Apto para paladares muy exigentes y para todas aquellas personas a las que les guste el foie.


Tengo que reconocer que esta receta no es mía, el día que ha venido mi hijo Willi, nos hizo cantidad de cosas ricas.

Deseo que la disfrutéis igual que lo hemos hecho todos nosotros.

Y como ya he llegado al final, ya sólo me queda enviarte, madre mía, un fuerte y cariñoso abrazo. ¡Hasta el próximo sábado!

                                                    Kasioles