Querida madre: Estoy segura
de que, al igual que yo, recuerdas esta fecha como si fuese ayer el día en que
se cumplieron todos mis sueños, a fuego la grabamos en nuestros corazones.
Muchos años atrás, había
amanecido un día espléndido, las nubes, muy respetuosas, se retiraron para que
yo pudiese lucir mi vestido blanco de encaje y raso con una larga cola.
Desde lo alto, el sol
sonreía satisfecho al vernos tan felices y Eros se frotaba las manos de
contento por haber logrado que, una vez más, triunfase el amor.
Hoy el día se muestra triste
y nublado, gran parte de la noche estuvo lloviendo y las nubes se están
volviendo cada vez más negras, presagian más agua.
Ya nada es igual desde que
él no está, pero aún guardo bellos recuerdos ( a veces los revivo soñando
despierta ), y me ayudan a seguir adelante.
Removiendo entre todo lo que
todavía guardo en ese baúl sagrado de mi corazón, escribo:
Cuando vuelvo a ver el mar
Acariciando las rocas
Aún añoro con más fuerza
Aquél domingo de Mayo
Con un dulce olor a rosas.
Que marcaría mi vida,
Se volvió a repetir
Y yo me enamoraría.
Y pesar de la distancia,
Que se interpone al amor,
Con nosotros ha fallado
Y, en lugar de mitigarlo,
Acrecentó la pasión.
La ilusión era la mecha
Que encendía al corazón
Cuando en cartas yo leía
Tus muchas muestras de amor.
Sin abrazos y sin besos,
Sin caricias y arrumacos,
Nuestro noviazgo pasó
Pero llegó aquél gran día
En que tu boca y la mía
Se fundieron en un beso
¡Que aún guardo en el corazón!
Y como ya llega el momento
de meterme en la cocina, hoy voy a preparar un aperitivo que está buenísimo y
lleva productos de la huerta y de mi mar Cantábrico: Tostas de tomate con
anchoas de Santoña.
INGREDIENTES: Una barra de
pan ancha o un pan tipo payés, cuatro o cinco tomates para ensalada, una
cebolla morada, un tarro de anchoas de
Santoña en aceite de oliva y albahaca (mejor fresca).
PREPARACIÓN:
7- Poner sobre ellas los aros de cebolla morada
y la albahaca fresca muy picadita. Como yo no la tenía, he utilizado la seca.
Ahora sólo me queda brindar
con él, por el recuerdo de ese día, por los momentos que han dejado huella, por
la felicidad vivida y por haberme hecho creer que era única y el gran amor de
su vida. Mil gracias por todo lo que me has dado.