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sábado, 19 de marzo de 2011

MERLUZA CON MEJILLONES Y CEBOLLA CONFITADA.

Querida madre: De nuevo estoy escribiéndote ¿contenta?

Ya sé que esperas mis cartas con ilusión y que las compartes con Josep. Me alegra saber que siempre estás a su lado, por lo menos no se sentirá tan solo.

Desde que le falta su mujer, entiendo que se encuentre un poco perdido ¡cuánto se querían! Iban siempre juntos a todas partes, eran felices, se les notaba en la expresión, en cómo se miraban, en cómo sonreían, les brillaban los ojos de dicha. Dale un abrazo muy fuerte de mi parte.

Quería comentarte que, en esta nueva casa, tenemos un vecino amante de la fotografía. Es un vecino (más joven que nosotros) como los de antaño: abierto, amable, servicial, extrovertido y sobre todo amigo, de esos que siempre saben estar ahí, a tu lado, tanto en las penas como en las alegrías, en fin, de lo poquito que ya queda.

A Anthony le cae muy bien, siempre echan una parrafada cuando se cruzan.

El otro día me lo encontré con la cámara. Le pedí que hiciese una foto a un almendro. Se adelantan a la primavera, de ahí el dicho: “te adelantas como el almendro”

Mi sorpresa fue grande cuando, al día siguiente, me mandó las fotos.

Aprovecho para enviarte esa flor, es para ti, segurísimo que él estará encantado de que lo haga. ¿Te gusta? ¿Verdad que es preciosa? Está llena de vida.

Me acaba de llamar tu nieta Sonsoles, me trae a los niños a mediodía, tiene que trabajar esta tarde. Tendré que preparar algo rico para ellos. No puedo extenderme mucho más.

Pero tampoco quiero acabar la carta sin mandarte la receta de esta semana: MERLUZA CON MEJILLONES Y CEBOLLA CONFITADA.

Cortar tres cebollas en juliana, ponerlas a confitar en una sartén amplia con un poco de aceite y sal. Dejar sudar y, con paciencia, mantenerla a fuego lento e ir dándole vueltas, irán soltando sus jugos. Les he añadido un vasito de vino blanco, al poco se evaporará. Seguir removiéndola de vez en cuando. Cuando adquiere un color tostado oscuro, se retira del fuego y reserva.

Limpiar un kilo de mejillones, ponerlos en una cazuela con un poco de agua y vino blanco, llevar a ebullición y cuando estén abiertos, retirarlos del fuego. Colar el agua. Sacar la carne de los mejillones y reservar con una de las conchas los más bonitos.

Triturar la carne de los mejillones con un poco del jugo que han soltado. Mezclar con la cebolla confitada.

Colocar la merluza (salada por las dos caras y abierta en abanico) sobre un lecho de patatas en rodajas y champiñones (previamente hechas en el microondas). Extender el preparado de cebolla y mejillones sobre la merluza, cubriéndola. Poner alrededor unas rodajas de tomate. Meter al horno a 200 grados durante 20- 30 minutos (dependerá del tamaño). Pasado el tiempo, retirarla del horno y adornar con los mejillones reservados. ¡Muy rica! Ya la he hecho dos veces, les ha gustado mucho. Resulta muy jugosa y con un agradable sabor a mar.

No dejes de hacerla, si no encuentras merluza, con corvina también está buenísima.

Por hoy acabo. Me dicen que te mande abrazos de todos. Siempre estás en nuestras conversaciones. Te queremos.

Otro abrazo más de

                               Kasioles