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viernes, 16 de junio de 2023

ATARDECER EN CHICLANA Y PLATO VEGETARIANO DE BERENJENAS

 

Querida madre: Se me pasan los días tan rápido… siempre me digo que tengo que escribirte, pero la pereza se apodera de mí y lo voy dejando, menos mal que las dos tenemos un lenguaje especial para comunicarnos y siempre te tengo al día de todo lo que me ocurre.

 





Pero poco te he contado del último viaje que he hecho con dos de tus nietas a Chiclana (Cádiz), esa tierra del sur bañada por el Mediterráneo en la que el sol se prodiga y atrae a cantidad de turistas, aunque no hemos ido a la playa, si aprovechamos para visitar los pueblos preciosos que hay en los alrededores: San Fernando, Medina Sidonia, Barbate, Benalup etc.

 

Uno de los días, ya al atardecer, caminando por el paseo que corre paralelo a la playa de La Barrosa, nos detuvimos para contemplar la puesta de sol.

 

El que tenga la suerte de estar con la persona amada observando como el sol se retira a descansar y teniendo un mar de fondo como espejo, a mi entender es uno de los más maravillosos recuerdos que quedan grabados por siempre en el corazón.

 

Por un momento cerré los ojos y ya no sé si recordaba o soñaba:

 


  

Tú y yo juntos

fundidos en un abrazo

enlazando nuestras manos

para sentir la caricia

de este momento de amor.

 

A lo lejos…

El sol aún sonriente

se sonroja complaciente

al comprobar que en la tierra

se vive, sueña y anhela

la dicha que se desprende

cuando dos seres se aman

y se confiesan amor.

 

Tú y yo juntos

más allá de la vida…

Prometo buscarte en esa otra dimensión.

 

No sé si te he comentado que tu biznieta Katiusca ha dejado de comer carne y pescado, de vez en cuando, y sobre todo cuando nos juntamos en el pueblo los fines de semana, le hago un plato vegetariano para ella.

 

INGREDIENTES: Dos berenjenas, 2-3 patatas, salsa de tomate, una cebolleta grande, dos dientes de ajo, queso rallado, sal, aceite, orégano, albahaca, y pimientas negra y roja.

 

PREPARACIÓN:

 1- Cortar las berenjenas en rodajas y ponerlas en un recipiente con agua y sal durante 10-15minutos para que suelten el amargor.

 

2- Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas. Poner un papel sulfurizado sobre la bandeja del horno, pincelarlo con aceite y colocar sobre él las rodajas bien extendidas, salar y regar con un hilo de aceite. Reservar.

 

3- Pasado el tiempo de las berenjenas, se escurren bien del agua y se secan con papel absorbente de cocina.


4- En otra bandeja de horno se cubre con papel sulfurizado, se pincela con aceite y encima se colocan las berenjenas bien extendidas, ponerles por encima un hilo de aceite. Meter las dos bandejas en el horno precalentado a 200 grados, con calor arriba y abajo durante unos 15-20 minutos.

 

5- Mientras, picar finamente la cebolleta y los dos dientes de ajo, pochar el conjunto en una sartén con un poco de aceite. Cuando la cebolla está transparente se añade salsa de tomate y se condimenta el conjunto con sal, albahaca, orégano y pimientas al gusto. Dejar cocer todo junto unos dos minutos, apagar el fuego y reservar.

 

6- Cuando las patatas y berenjenas están blandas, se retiran del horno y se pincela una fuente donde se van colocando por capas: de base patatas, luego berenjenas, encima tomate con cebolla y, sobre él, queso rallado. Repetir la operación hasta acabar con todos los ingredientes. Se remata con tomate y queso y se vuelve a meter en el horno a 200 grados unos 15 minutos, hasta que el queso se haya fundido y adquiera un bonito color dorado.




 

El plato, que he probado, resulta apetitoso y agradable al paladar, a Katiusca le ha encantado.

 

Y con un cariño muy especial para todos los que estáis en esa otra dimensión, acabo esta misiva con un fuerte abrazo para mi madre.


                  Kasioles

domingo, 7 de mayo de 2023

UN BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y CUAJADA PARA TI.

 

Querida madre: En el día de hoy, cuando todas los hijos muestran su cariño
eligiendo un bonito regalo para sus madres, a mí me toca evocar tu recuerdo y hacerme ilusiones de que todavía estás conmigo.

 



Hoy te compraría bombones, un pastel o un rico helado, sé lo mucho que te gustaba el dulce y disfrutabas con cualquier muestra de afecto que viniese de alguien cercano.


 


Tus nietos siguen recordándote y muchas veces, hasta reímos cuando al hablar nos salen aquellas palabras tan típicas en tu vocabulario: “Chafullera” (en gallego chafalleira, que lo hace mal y con prisa siempre), encalfurnar (obstaculizar, no saber donde se guardan las cosas), en fin, esas palabras en gallego que te salían del alma cuando conversabas con nosotros.

 

No hay duda alguna de que sigues estando y siempre estarás, tu recuerdo y lecciones de vida son una huella profunda que quedó impresa en los corazones de todos nosotros.

 

Madre, me consuelo al pensar que he sido una privilegiada por haberte tenido. Nunca me cansaré de agradecerte tanto amor y dedicación.

 

Llevo tanto sin escribir… pero hoy me he dicho que era un día muy especial para hacerlo, no podía faltar a mi encuentro contigo y nada mejor que hacerlo con esta preciosa planta que tiene su historia.

 

Tengo una planta preciosa

que me regaló una hija

me la trae por Navidad

y luce como una diva.

 

No hay año que no aparezca

con la llamada Poissentia

sus hojas son como flores

cuando de rojo se muestran.

 



Mas…

Es planta muy especial

que no dura el mes de enero

languidece día a día

por su cálido terreno.

 

             Hace tiempo me sorprende

su fortaleza en enero

no solo aguantó este mes

así de bonita está

tras pasar un año entero.






 

Madre, esta planta que ya tiene dos años, me la regaló tu nieta Sonsoles, hoy es para ti, te la enviamos las dos junto  con los primeros ramilletes de la glicinia.

 

Y ahora voy a preparar un bizcocho que, de tan fácil que es, cualquier niño podría hacerlo, además es de chocolate y tiene imán.

 

 

INGREDIENTES: Un vasito de cuajada, 3 huevos, una cucharada colmada de cacao en polvo, 125ml de aceite de girasol, 200g de azúcar y 280-300 de harina de trigo mezclada con un sobre de levadura, aromatizar con ralladuras de un limón.


 

PREPARACIÓN:

 

1- En un cuenco poner los 3huevos, la cuajada y las ralladuras de limón.

 

2- Añadir el resto de los ingredientes: harina con la levadura, el cacao, el azúcar y el aceite.

 

3-Batirlo todo hasta que no haya grumos.

 

4- Engrasar un molde con mantequilla o aceite.



 5- Verter la mezcla en él y meterlo al horno precalentado a 180 grados, con calor arriba y abajo, tardará más o menos unos 50 minutos.



 6- Pasado el tiempo, se retira, se deja enfriar y se desmolda, decorar por encima con azúcar glas.




Servir y al poco desaparecerá de lo bueno que está.


 

Antes de finalizar esta carta, quiero agradecer a todos aquellos que se han preocupado por mi al estar tanto tiempo sin escribir, confieso que soy una vaga, que estoy bien y que procuraré enmendarme.

 

Dejo abrazos y cariños para todos, en especial para mi madre que fue y será el pilar de mi vida en el que intento seguir apoyándome.

 

Más cariños.

                         Kasioles

 

lunes, 13 de febrero de 2023

MUCHOS AÑOS DESPUÉS......... Y POSTRE DE SAN VALENTÍN

 

Querida madre: Pese a que me acuerdo de ti todos los días, sé que llevo mucho tiempo
sin escribirte, mil disculpas.

Tuve la sensación de que mis musas me habían abandonado y también el frío de esta tierra, que ha venido de golpe, también ha contribuido a congelar mis ideas.



Pese a todo, la proximidad del día de San Valentín hace que mis recuerdos tomen vida y con ellos se despierta el amor que era el motor de ella.


¡Y pensar que yo siempre me he creído que envejeceríamos juntos!




¡Cómo me gustaría retener los momentos maravillosos que pasé a su lado!


En tantos años que me sentí querida, arropada y enamorada nunca se le olvidó traerme un regalo en el día de San Valentín,


 

Aún recuerdo el brillo de sus ojos y su sonrisa enamorada, pero he perdido el tacto y el calor de su piel cuando acariciaba su cara.

El paso del tiempo es el ladrón que desdibuja su rostro y mitiga mi pasión como mujer enamorada.

Para aquellos que tenéis la suerte de tener a vuestro lado a la persona amada, os daré un consejo:



Cuidarlo y mimarlo como la más delicada flor que os hayáis imaginado, pensad que el amor es una de las razones por las que merece la pena seguir viviendo.

 




Hoy mis amores tangibles son mis hijos y nietos, trato de cuidarlos, quererlos y protegerlos como si del más valioso tesoro se tratase, ellos lo son todo para mí.

 

Tu recuerdo, madre, lo llevo grabado a fuego en lo más recóndito de mi corazón, fuiste y sigues siendo uno de los pilares más importantes de mi vida. Te quiero tanto...

 










MUCHOS AÑOS DESPUÉS....

              Amores hubo en mi vida

que me han hecho muy feliz

tuve los mejores padres

y siempre velaron por mí.

 

Cuando me hice mayor,

un día lo conocí

era un milicio atractivo

con galones de ingeniero

que fijó sus ojos en mí.

 

    Con él creí tener alas

el cielo se acercaba a mí

y el corazón se aceleraba

cuando lo veía venir.

 

A su lado me sentía viva

y fue Anthony con el que descubrí

el aleteo de mariposillas locas

                                                                           al despertar el amor en mí.

 

                  Cierro los ojos y lo veo

corro a su encuentro

y la pasión despierta en mí

quiero retenerlo en mis brazos

para que el sueño no tenga fin.

 

Y como en todas las celebraciones el broche final es algo dulce, os voy a dejar la receta de un postre que es muy fácil y está delicioso.

 

INGREDIENTES: 1 lámina de hojaldre, 2-3 manzanas, un puñado de pasas de Corinto y otro de nueces peladas y picadas, mermelada de melocotón, un huevo y unos trocitos de mantequilla.

 


PREPARACIÓN:

 1- Alisar la lámina de hojaldre conservando el papel que la protege. Dividirla en tres partes con una finísima línea para que no lleguen a separarse y pincelar los bordes de los cuatro lados del hojaldre con huevo batido. Extender en la parte central del hojaldre mermelada de melocotón o albaricoque, al gusto.



2- Pelar nueces y manzanas, laminar estas últimas y trocear las nueces, preparar las pasas, batir el huevo y sacar la mantequilla del frigorífico.


 

3- Colocar láminas de manzana sobre la mermelada de melocotón.

 

4- Poner encima pasas diseminadas sobre la manzana y trocitos de nueces.


5- Cubrir las manzanas abatiendo uno de los lados del hojaldre y pincelar por encima con mermelada. Cubrir con el otro lado del hojaldre y pincelar el rollo formado con huevo batido. Presionar los extremos para cerrarlo bien (Al estar impregnados con huevo se pegan con facilidad).




 6- Colocar en toda la superficie dos filas de láminas de manzana y poner unos trocitos de mantequilla por encima. Meter al horno precalentado a 200 grados durante unos 25 minutos más o menos. Cuando el hojaldre y las manzanas estén dorados, se retira y se vuelve a pincelar con mermelada de melocotón aligerada con un poco de agua y azúcar sobre el fuego, es solo para darle brillo. Yo lo he adornado con unas guindas rojas que siempre aportan un toque de color.





Sin dejarlo enfriar, una de mis hijas ya la ha probado y me dice que está buenísimo.

Y ya termino enviando cariños para todos vosotros y un ramillete de abrazos para todos los míos que están en esa otra dimensión.

 

                                           Kasioles