Kasioles se animó a ir, con dos de sus hijas, a conocer Avilés y Oviedo. ¡Qué ganas tenía de acercarme a Asturias!
No os podéis imaginar lo que he disfrutado durante el camino al ver ese paisaje tan verde, por momentos me creía que me acercaba a mi querida Galicia.
Desde
el coche no pude por menos que disparar alguna foto, lo que pretendía no era
perfección, me contentaba con grabar los amarillos chillones de la retama y las
tonalidades de verde de la vegetación que se extendía a cada lado de la
carretera.
HACÍA TANTO TIEMPO QUE NO ME OCURRÍA….
FUE
ENTRAR Y….
ESTABA
ALLÍ
ERA
UNA SIMPLE FOTOGRAFÍA
Y
AUNQUE NADA PODÍA DECIRME
ENSEGUIDA
SUPE
QUE
RECLAMABA MI COMPAÑÍA.
ME
ACERQUÉ,
LA
OBSERVÉ LARGO RATO
Y ME
IMAGINÉ SU VIDA,
EN
UN TIEMPO FUE DICHOSA
LO
TUVO TODO:
JUVENTUD,
FORTALEZA Y VIDA
Y
ESCUCHÓ LAS PROMESAS
DE
DOS FELICES AMANTES
QUE
TODO LO COMPARTÍAN.
HOY
SE SIENTE ABANDONADA,
SOLA,
VIEJA Y PERDIDA,
YA
NO TIENE ILUSIÓN,
PERO
NECESITA DE ALGUIEN
QUE
LE DÉ CARIÑOS
PARA
PALIAR SU MELANCOLÍA.
Y
como ya se acerca la hora de comer, hoy prepararé un pescado al horno que os va
a encantar, se trata de un gallo a la mantequilla de ajo y perejil.
INGREDIENTES:
Un gallo grande, medio calabacín, una cebolleta y dos tomates, sal, pimienta
blanca y aceite de oliva.
PARA
LA MANTEQUILLA DE AJO Y PEREJIL: Un trozo de mantequilla de unos 100 gramos, un
diente de ajo, el zumo de un limón, pimienta blanca y una cucharada de perejil
muy picado.
PREPARACIÓN:
3.-Espolvorearlas
con sal, pimienta y un hilo de aceite. Llevar al horno precalentado a 180
grados y dejar unos 20 minutos.
4.-Mientras
se ablandan las verduras, limpiar el gallo, darle dos cortes en el lomo e
introducir en cada uno medias rodajas de limón. Salar y reservar.
5.-Cuando
las verduras casi están, se saca la fuente del horno, se coloca el gallo encima
de las verduras y se riega con un hilo de aceite. Volver a meter al horno a
190-200 grados durante unos 10-15 minutos.
6.-Mientras
se va haciendo el pescado, se coloca una sartén sobre el fuego con un poco de
mantequilla, dejar derretir.
8.-Aromatizar
con una cucharadita de pimienta blanca, el zumo de un limón y la cucharada de
perejil muy picado. Remover y dejar dos minutos sobre el fuego.
9.-Cuando
el pescado está en su punto, se retira del horno y se vuelca por encima la
preparación anterior. Servir y degustar, os encantará.
En
mi próxima carta os seguiré contando más cosas de nuestro viaje, me he quedado
con ganas de volver.
Y
ya, para finalizar, me despido con besos y abrazos de todos para todos.