Seguidores

miércoles, 3 de junio de 2015

PAELLA MIXTA DE MAR Y TIERRA

Querida madre: Me doy cuenta de que, los días de esta semana, han tenido más prisa de la habitual, se acerca el día en que tú y yo tenemos nuestra cita y debo escribir.


De esta vez poco puedo contarte, llevo toda la semana encerrada en casa, tan solo una tarde no me ha quedado más remedio que salir a andar ante la insistencia de tu nieta Pi, caminé durante una hora y he vuelto mejor. Ya sabes que siempre me cuesta arrancar.

Tu nieto Lucho, está muy entretenido con sus clases de capitán de yate y de violín, le toca estudiar a fondo y, por esta razón, tenemos abandonadas las plantaciones en el pueblo, el domingo nos tocará ir para  plantar tomates y pimientos.

De sobras sé que vamos retrasados, pero no hay que olvidar que, en esta tierra, está muy actual el refrán que dice: HASTA EL CUARENTA DE MAYO NO TE QUITES EL SAYO.

Como no hay mal que por bien no venga, seguro que nos libramos de las  heladas.

Ya te seguiré contando.


Entre los folios que voy emborronando, mientras tengo a mis nietos en casa y se apoderan del ordenador, encontré algo que seguro escribí en algún momento de reflexión:



Nunca sabrás el poder que has tenido para lograr llenar mi vida de amor, haciéndome tan feliz.
Nunca sabrás la de veces que me he refugiado en tu recuerdo para pedirte ayuda.
Nunca sabrás la de noches que ocupabas mi pensamiento.
Rendida, me dormía con tu nombre y despertaba con tu aliento.
Tampoco sabrás que eras luz en mis mañanas y en mis días grises, sin ser de pleno invierno.
¡Lástima que no pueda decirte cuánto te quiero!
Pero tú lo sabes y, aunque estés lejos, una parte tendrá que llegarte de mis sentimientos.
Amor mío, sigue a mi lado, en ti me apoyo para seguir viviendo.

Como este domingo pasado teníamos que plantar los tomates y pimientos, no me iba a quedar tiempo para dedicarlo a la cocina y opté por preparar algo que se hace rápido si además aprovecho más de medio pollo que me ha quedado guisado del otro día: Paella mixta de mar y tierra.

INGREDIENTES: Pollo troceado y deshuesado, una sepia grande, 250g de langostinos congelados, 250g de almejas, dos huevos, tres dientes de ajo y unas ramas de perejil, una cebolleta, dos pimientos verdes, un tomate maduro, de 80 a 100g de arroz por persona, caldo de ave o verduras, dos limones, un vaso de vino blanco, colorante alimentario o unas hebras de azafrán, aceite y sal.

PREPARACIÓN:
1-Poner la paellera sobre el fuego, echar aceite, que casi cubra el fondo, dejarlo calentar bien y añadir la sepia troceada y adobada con ajos muy picaditos y perejil (la he dejado toda una noche con este adobo, cierto es que ablanda mucho), incorporar también los langostinos. Saltear a fuego fuerte todo el conjunto.

2- Cuando los langostinos cambian de color, se retiran y reservan en un plato.

3- Trocear la cebolleta y los pimientos.

4- Añadir las verduras  a la sepia junto con el tomate muy picado. Dejar pochar.

5-Cuando las verduras están transparentes, añadir el pollo cortado en trocitos 
pequeños. Rehogar bien todos los ingredientes.

6-Regar con un buen vaso de vino blanco y subir el fuego para que se evapore el alcohol.

7- Añadir el arroz, rehogar.

8- Regar con el caldo (por cada medida de arroz, echar dos y media de caldo). Ponerle el punto de sal. Para hacer el caldo, aproveché la salsa del pollo con sus verduras, lo trituré todo y lo alargué con agua. Añadir el colorante o unas hebras de azafrán.

9- Durante los primeros 6-7 minutos, se sube el fuego y la preparación comenzará a hervir.

10- Bajar el fuego un poco y dejar que continúe la cocción durante otros 7 minutos más. Distribuir por encima los langostinos reservados y las almejas bien lavadas. Dejar que siga cociendo 4-5 minutos más.

11-Cocer los huevos durante 10 minutos, y decorar la paella con ellos cortados en rodajas y distribuir, alrededor, los limones cortados en cuartos. Dejar reposar 5 minutos. Servir.

Como me estaban esperando como agua en Mayo, ya ni me ha dado tiempo de hacer la foto de la ración.

Doy fe que estaba muy buena, algunos han repetido y la paellera ha quedado limpia ¡lo mejor que le puede pasar a una anfitriona!


Y como de momento no se me ocurre nada  más que contarte, te envío los cariños de todos y en especial el mío en un fuerte abrazo.

                                  Kasioles