
El camino ha sido largo hasta Zahara de los Atunes.
Dormimos una noche en Madrid y al día siguiente continuamos viaje.

Se han unido unas con otras y forman un seto alto y espeso, es como una mediana de colores fucsias, rosados y blancos ¡una preciosidad!

Disfrutamos de sol, atrás hemos dejado las lluvias.
La temperatura va subiendo de día en día, ya hemos ido dos veces a la playa.
Antes de acabar la carta, quiero aprovechar para enviar saludos a Marinela, Javier y Sra, Annie y desear a Pelusón que muy pronto concluyan sus visitas médicas y todo vuelva a la normalidad.
Al resto de mis seguidoras y lectores, también quiero enviarles un fuerte abrazo con sabor a mar.
Para ti, madre, algo muy especial, siempre tendrás el cariño, el respeto y el amor de tu hija.
Kasioles