Querida madre: Hoy
esperaba felicitarte por la mañana. Nada más levantarme me acordé de ti, pero
me ha sido imposible hacerlo, nos hemos juntado todos y hemos ido al pueblo.
Amaneció un día
demasiado caluroso para ser primaveral ¡rarezas de esta Castilla que hemos
adoptado!
Pese a estar muy
ocupada con la comida, he sacado un hueco para ti y escribí:
Tengo racimos de
flores
Para la madre más
bella
Han brotado para ti
Anunciando primavera.
Hoy quiero hacerte
un gran ramo
Para enviártelo al
cielo
Pondré bien la
dirección
Quiero que llegue
el primero.
Todos deseamos que
sepas
Lo mucho que te
queremos
Hoy es un día
especial
Y de amor te
llenaremos.
Recibe madre del
alma
Las flores como
recuerdo
Me quedé con tu
cariño
Y tu ejemplo…aún
voy siguiendo.
He cortado un ramo
de lilas, las he puesto en un centro y, esta
tarde, antes de volver a casa, te
las llevé ¡qué bien olían!
Hoy no haré ninguna
receta, la tengo preparada pero la dejo para otra semana, ya es un poco tarde y
quiero que te llegue hoy la carta.
Te mando cariños y
abrazos de todos, ya sabes que te hemos echado en falta, pero con tu recuerdo
nos da fuerzas para seguir adelante.
Quédate con mi
cariño y un fuerte abrazo, hoy muy especial, por ser tu día.