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sábado, 28 de abril de 2012

SALMON AL HORNO CON ESPINACAS Y PIÑONES

Querida madre: Empezaré por decirte que, el otro día, una profesora que da clase en la Universidad, me ha dicho que, al empezar una carta y no importa a quién vaya dirigida, se pondrán dos puntos y se continuará escribiendo en el renglón siguiente con letra mayúscula.

Ya sé que muchas de las reglas que en otro tiempo me han enseñado, han ido cambiando, pero si yo pongo: Querida madre y salto a otro renglón, no me sentiría bien, es como si estuviera escribiendo a un extraño o redactando una carta comercial.

Cuando te digo, querida madre, intento arroparte con mis letras, protegerte y mimarte, quiero que, de alguna manera, sigas sintiendo mi cariño y, al mismo tiempo, yo también reciba esa caricia que sólo una madre sabe dar.

Y ahora que ya te lo he contado, paso a hablarte sobre el AMOR.

Sabes que tenemos muchos amigos virtuales, a través de sus blogs nos hablan de amor y de desamor, de ausencias y de nostalgias ¡qué me van a contar a mí que no sepa!

Bueno, no pretendo hacerme la listilla, la verdad es que de desamor no sé nada y tiene que ser tremendo comprobar que la persona amada ha volado hacia otro nido o sueña con coger el último tren y explorar jardines donde poder libar de flor en flor ¡qué mariposilla alocada es el amor!

Yo que guardo, entre mis cuadernos, cantidad de recetas culinarias, jamás encontré la fórmula para conservar el amor. Encontrarlo no es tan difícil, pero mantenerlo…

Hoy quiero escribir algo para Anthony:

 
Amor, si supieras…
Si, la de veces que recuerdo
La de veces que te llamo
La de veces que no puedo
Por la emoción ya decirte…

Eres tú, todo en mi vida
Mi meta, mi amor
Mi estrella y mi guía.
El que marca mi camino
El que me acaricia el alma
El que llena mi pensar
Y me arrebata la calma.

Tú, amor, eres eso
Y algo más, eres…
¡Qué se yo! Si
El que hace que yo viva.

Pero en el juego de amar
No hay que levantar el velo
Dejemos que, poco a poco
Descubras tú mis anhelos.


Para mantener la ilusión en la pareja, todo vale, lo más importante es quererse y fomentar la imaginación y el diálogo.

La rutina jamás deberá estar presente entre los ingredientes de la receta del AMOR ¿entre todos seremos capaces de confeccionarla? Espero vuestras aportaciones.

También se dice que es bueno conquistar el estómago del marido, yo lo sigo intentando y me ha dado buenos resultados.

Hoy, madre mía, para ti y para él, voy a preparar un

SALMÓN AL HORNO CON ESPINACAS Y PIÑONES.

INGREDIENTES: Una cola de salmón abierta (yo solamente usé la mitad ya que pesaba tres kilos) dos limones, (uno se reservará en rodajas para adornar), una bolsa de hojas de espinacas frescas, un envase pequeño de nata líquida, sal, pimienta y un puñado de piñones.

PREPARACIÓN:

1- Poner una cazuela al fuego con agua y sal, llevar a ebullición y escaldar en ella las hojas de espinaca. Escurrir y reservar.

2- Cubrir con las espinacas el fondo de una bandeja de horno, poner encima la cola de salmón debidamente salpimentada, regarla con el zumo de un limón y si gusta, parte de su corteza rallada, regar con la nata líquida y poner los piñones salpicados sobre las espinacas y la nata.

3- Precalentar el horno a 200 grados, meter el salmón y dejar hacer. Vigilar cuando la carne del pescado vaya cambiando de color, en unos veinte minutos estará listo para servir.


La receta es muy sencilla y resulta muy agradable a la hora de comer.

 
Ya acabo por hoy, pero antes quiero mandarte todo mi cariño en un fuerte abrazo.

 
El resto de la familia también te manda besos y más abrazos.

                                                Kasioles

http.//lospucherosdekasioles.blogspot.com