he escrito este verano.
Empieza así:
Hacía años que no salía a desayunar al pequeño
porche, desde él veíamos el camino con las acacias a ambos lados.
Foto de internet |
Siempre me traía tantos recuerdos, que trataba de huir de ellos para que no arañasen mi corazón.
Hoy, tras el paso de los años, he vuelto a este rinconcito para escribirte.
Sigo teniendo la misma mesa de mimbre con los dos sillones, sólo les he cambiado los cojines.
Hace dos o tres veranos, se han colado por la cerca unos gatos y les encantaba este sitio, se pasaban la noche acurrucados en las sillas, sobre ellos.
Y según
te escribo, me parece que te estoy viendo, recién aseada, con tu vestido
veraniego azul marino y blanco, esperándome para desayunar ¡con cuanto cariño
te preparaba el desayuno!
¿Recuerdas
que alguna vez te sorprendía trayéndote una reciente torrija? ¡Cuánto te
gustaban!
Después,
charlábamos un ratito, te encantaba que estuviera a tu lado haciéndote
compañía, pero yo siempre tenía mucho trabajo, la cocina, sobre todo, me absorbía gran parte del día.
Habitualmente
éramos ocho a comer, pero siempre aparecía algún amigo de mis hijos y el poner
un plato más, en una casa de familia numerosa, nunca ha sido ningún problema
para mí.
Te mando
la foto de nuestro rincón, ya nada es igual al no estar tú.
Me estoy
dando cuenta que son las once de la mañana y no he desayunado, ya todos lo han
hecho, me tocará hacerlo sola, envuelta en entrañables recuerdos.
En este
momento estoy escuchando una canción que me ha enviado una amiga, dejo todo y
me pongo a escribir para Anthony:
Cuando estoy contigo
Siento que soy otra
Me dejo arrullar
Por tu linda boca.
Cuando estoy contigo
Te siento tan mío
Que oigo vibrar
Tu corazón junto al mío.
Y estando a tu lado
Me siento dichosa
Si alguien me viera
Diría: ¡Está loca!
Quizás no les falte
Razón en sus bocas
Pues a tu lado, amor
Sabes que soy otra.
Y no pongo freno
Al amor que brota
Al sentir tan cerca
Al que lo provoca.
Por eso, cuando estoy contigo…
Es mi alma loca
La que te abraza fuerte
Y besa en la boca.
Porque tú, eres mi vida
Porque tú, eres mi luz
Porque si me quieres tanto…
Se me acaba la cordura
Se despierta la pasión
Y al sentir que estoy contigo…
¡Me vuelves loca de amor!
Madre, mientras desayuno, pensaré en ti y en cómo
voy a preparar un ragout de ternera con los ingredientes que tengo en casa.
INGREDIENTES:
Un kilo y cuarto de carne de ternera que sea jugosa (la cantidad dependerá del
número de comensales) 2 cebollas, 2
puerros, 4 zanahorias, 2 hojas de laurel, 2 tomates, 2 pimientos verdes, 5
dientes de ajo ,600g de guisantes desgranados, un buen vaso de vino blanco
seco, perejil, aceite y sal.
PREPARACIÓN:
1.
Trocear la carne en
dados, reservarla junto con dos hojas de laurel.
2.
En una cazuela amplia,
echar aceite hasta que cubra todo el fondo, añadirle tres dientes de ajo
laminados y dejar que tomen color.
3.
Cuando están un poco
dorados, se añade la carne con las hojas de laurel. Rehogar bien por todos los
lados, a fuego fuerte, para cerrar los poros de la carne y que los jugos queden
dentro.
4.
Picar las cebollas, los
puerros y los pimientos, añadirlos a la carne y rehogar.
5.
A continuación se pelan y
cortan en rodajas las zanahorias, se añaden también. Pasados cinco minutos, se
incorporan dos tomates picados y pelados.
6.
Manteniendo el fuego
fuerte, se siguen rehogando todas las verduras con la carne. Cuando el líquido
que sueltan se vaya evaporando, es el momento de añadir el vino blanco y un
poco de agua. Poner el punto de sal.
7.
Bajar el fuego y dejar
que todo junto vaya cociendo lentamente.
8.
Cuando la carne empiece a
estar tierna, se añaden los guisantes.
9.
Preparar un majado con un
ramito de perejil y con uno o dos dientes de ajo. Desleírlo con un poco de vino
blanco y agua. Volcar sobre los guisantes y la carne. Remover.
Admite
patatas fritas, yo las incorporé, a mis nietos les encantan, además es una
forma de que el plato sea más abundante.
Y por
hoy, doy por terminada la carta, pero antes quiero dejarte un fuerte abrazo y
el cariño de todos nosotros.