Primero nevó, luego el termómetro marcaba temperaturas por debajo de cero grados, al día siguiente empezó a llover y luego, el viento intentaba arrancar de los árboles las pocas hojas que aún quedan en sus ramas.
Todo lo que te cuento es lo que veo a través de la ventana del cuarto donde suelo escribirte todas las semanas y donde, por compañía, tengo un montón de libros que logran evadirme de la rutina diaria.
Pensando
en ti...y en este amor que parte mi universo en dos, que llega del olvido hasta
mi propia voz y araña mi pasado sin pedir perdón... estas aquí, te siento ...
¿Qué
le pasa al poeta?
De
añoranza se apaga
Los
recuerdos le queman.
Sumido
en sus pensamientos
Camina
cabizbajo
Y no
puede ver a su estrella
¡Ya
no escribe versos para ella!
Pero
lo que él aún no sabe
Es
que su estrella lo vela
Que
en las noches sin luna
Sale
a su encuentro
Para
contemplarlo de cerca
Para
decirle bajito:
Si
me mirases poeta….
Estoy
convencida de que, muchas veces, las palabras sobran, una mirada puede decirlo
todo.
Esta
semana estoy pensando en hacer un plato ligero y sencillo, es de pescado y, al
mismo tiempo, rico y económico.
Me
gustaría poder ofreceros una dorada salvaje, de esas que nadan veloces y tienen
la carne prieta y un sabor delicioso, pero no va a ser posible ya que, lo que
encuentro en el mercado, son esas otras que están alimentadas con pienso y
tienen una vida sedentaria que les produce más grasa.
INGREDIENTES:
Una o dos doradas, 2-3 patatas, 1 cebolla o cebolleta, 2-3 dientes de ajo, 1
cucharada de harina, perejil, 1 copa de vino blanco, sal, pimienta, unos
gambones o langostinos, aceite de oliva y caldo de pescado.
INGREDIENTES
PARA EL CALDO DE PESCADO: La cabeza de la dorada y algunas cabezas de los
gambones, un ramillete de perejil, un puerro troceado, una zanahoria partida en
dos trozos, una cebolla dividida en dos mitades, agua y sal o una pastilla de
caldo de pescado.
PREPARACIÓN:
1.-Cortar
la dorada en rodajas.
2.-Salpimentar
y reservar.
3.-Preparar
el caldo de pescado poniendo en una cazuela todos los ingredientes, salar,
cubrir de agua y dejar cocer de 10 a 15 minutos. Colar y reservar.
4.-En
un recipiente que pueda ir al microondas, poner las patatas peladas y cortadas
en rodajas no muy gordas, rociar con una cucharada de aceite de oliva y otra de
agua, dejar 10 minutos que se hagan a máxima potencia. Pasado el tiempo, se les
da una vuelta y se vuelven a poner otros 5 minutos. Retirar y reservar. De no
tener microondas, se freirán en una sartén con aceite sin que se doren
demasiado.
5.-Picar
la cebolla muy menuda y pelar los tres dientes de ajo. Reservar.
En
una cazuela baja, echar aceite que cubra el fondo y añadir dos o tres dientes
de ajo picados, dejar que tomen un poco de color sin que lleguen a tostarse.
6.-Añadir
la cebolla y rehogar todo junto.
7.-Cuando
la cebolla está pochada, se añade una cucharada de harina, se remueve y se deja
cocinar un rato para que luego la salsa no sepa a harina cruda.
8.-Regar
con el vino blanco, remover y añadir un vaso o dos del caldo de pescado
reservado.
9.-Añadir
las patatas reservadas, se colocarán con cuidado para que no se rompan y cubran
todo el fondo de la cazuela.
10.-Por
último, cubrir las patatas con las rodajas de pescado y los gambones o
langostinos, dejar cocer unos 8-10 minutos y, en el momento de servir,
espolvorear con perejil picado. Acompañar con un vino blanco bien frío.
Y
ya, para dar por finalizada esta carta, os mando un montón de abrazos con mis
cariños.