Si yo pudiera,
madre…detendría las horas para hacer de cada minuto años y aún seguiría pegada
a vuestro corazón.
Hoy, precisamente hoy,
quiero dejarle a mi amor, una muestra de cariño, ese cariño inmenso que nos ata
y enamora como niños.
Sin pretender ser poeta
Voy a decirte, mi vida
Que hoy mi corazón late
De amor, de ilusión y dicha.
Se agolpan los sentimientos
Se apresuran por salir
Tengo que abrirles la puerta
Para mostrar mi sentir.
Y ya muy de mañana
Al poco de amanecer
Te abrazo fuerte y te beso
Y aunque no te digo nada
Así muestro mi querer.
Y al mirarte…
Enredada en tu mirada
Descubro que está imantada
Y me atrae enamorada
Haciéndome muy feliz.
Y cuando estoy en tus brazos
Es cuando mi corazón habla
No se puede contener
Le excita la pasión de tu
mirada.
Y con rubor en mi piel
Al sentirme tan atrapada
Te digo amor, que te quiero
Que mi cariño es sincero
Que no puedo vivir sin ti
Que soy tuya en cuerpo y
alma
Y que…
¡Mil cosas más, porque estoy
enamorada!
Madre, llevo una semana sin
parar. Tras la cosecha de alubias verdes, recogí pimientos, tomates y me he
dedicado a hacer conserva. Ya sabes la que se prepara en la cocina hasta que se
recoge todo.
Unos compañer@s del trabajo
de Lucho, quieren que les diga la receta de una mermelada de pimientos que está
riquísima con queso.
Para complacerlos, la he
preparado así:
INGREDIENTES: Un kilo de
pimientos rojos (he utilizado para la mermelada aquellos que tenían alguna
maca), 500 g de azúcar, dos zanahorias, 50 ml de agua y otro tanto de vinagre
de vino blanco (el vinagre se puede sustituir por el zumo de dos limones).
PREPARACIÓN:
1- Lavar los pimientos, secarlos y cortarlos en trozos provechando la parte que está sin dañar. Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas finas.
3- Poner la cazuela sobre el fuego, no fuerte, remover un rato y el azúcar se disolverá rápido.
4-Dejar cocer a fuego moderado. Remover de vez en cuando, con una cuchara de madera, para que no se agarre al fondo. Mantener la cocción de 30 a 40 minutos, hasta que los pimientos estén bien tiernos.
5-Pasar
los pimientos, las zanahorias y parte del jugo de la cocción, a un vaso de la
batidora, el resto del jugo se reservará, Triturar con ayuda de la batidora
eléctrica.
7-Rellenar,
con la mermelada obtenida, unos botes esterilizados, tapar y dejar enfriar
dándoles la vuelta, es decir, con la tapa para abajo, se hará el vacío una vez
que se hayan enfriado.
8-Disfrutad
de ella, es deliciosa con queso de cabra.
Aunque parezca mucha cantidad el poner un kilo
de pimientos, una vez hechos y triturados, se quedan en la mínima expresión y
sólo he rellenado con ello tres tarros no muy grandes.
Y felicitando a todas mis
amigas que se llamen Pilar, en especial a una de mis abuelas, doy por finalizada mi carta, pero antes quiero
enviarte mis cariños en un abrazo muy especial, tan especial como este día.
Más cariños.