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sábado, 4 de mayo de 2024

PARA MI MADRE, STRUDEL DE MANZANA CON NUECES

 

Querida madre: Ni cuenta me daba que este primer domingo de mayo se
celebraba el día de la MADRE. ¿Será por que día tras día te llevo prendida en mi recuerdo?

Tenía la idea de seguir contándote lo del gato salvaje que me visitaba en los veranos, pero lo dejaré para otra entrada, de momento esta carta va dedicada solo a ti.


Bien sabes que desde que has partido no he dejado de escribirte, se han pasado muchos años, pero hay veces que siento como si todo estuviera demasiado reciente.

Todos los duelos son difíciles de superar y afrontar, recuerdo que mi primera etapa fue el rechazo, no aceptaba la realidad y comencé a escribirte como si nada hubiera pasado y te hubieras marchado a un lugar cálido beneficioso para tu salud.

Un día, uno de mis seguidores Julio Díaz Escamilla, ya fallecido, (Seguramente los más veteranos lo habéis conocido), me dejó un comentario en el que me decía que había leído entre letras un sentimiento que reflejaba la pérdida de una madre.

Reconozco que, a partir de ese momento, afronté la realidad y , aunque no he dejado de escribirte, poco a poco fui sintiéndome mejor: Comencé la etapa de aceptación. Las cartas que con tanto amor y agradecimiento te escribo, han sido mi mejor terapia.

Nunca dejaré de quererte.


                                       Era niña a tu lado

                                                  Yo tenía una madre

                                                que era una bendición

                                           ¡Cuánto me quería mi madre!

                                                 ¡Cuánto la quería yo!

                                             Antes de nacer la quise

                                                en su seno fui feliz

                                            y la dicha fue completa

                                         cuando me sentí arropada

                                         por el amor de unos padres

                                         que lo darían todo por mí.

                                           La vida se pasa rápido

                                                tanto…

                                       Que un día de un mes de junio

                                          tuve que decirle adiós

                                    a partir de ahí ya no fui la misma

                                         ¡Tuve que hacerme mayor!


Y aún así no puedo contener estas lágrimas que ruedan por mi mejilla al escribirte estas letras.

En todas mis entradas añado un plato de comida casero para alegrar los paladares de los más exigentes.

Hoy hago una excepción para ti e intentaré hacer un postre de tu agrado: Strudel con pasas, manzana, nueces y hojaldre.


INGREDIENTES: 2-3 manzanas dependiendo del tamaño (las que más os gusten), una lámina de hojaldre, mejor con mantequilla, 50g de nueces peladas y troceadas no demasiado finas, 40g de pasas sin semillas (yo las he puesto a remojar en brandy, pero sirve agua o un vino dulce), 50g de mantequilla, 1o 2 cucharadas de azúcar moreno, algo menos de una cucharadita de canela molida y un huevo para pincelar el hojaldre.


PREPARACIÓN:

1- Poner las pasas a remojo en brandy o simplemente en agua. Pelar las nueces y trocearlas no demasiado finas, que se noten cuando nos las encontremos dentro del strudel.




2- Pelar las manzanas y sacarles las pepitas, cortar en dados pequeños. Reservar.


3- Poner al fuego una cazuela baja o una sartén, echar la mantequilla y dejar que se derrita.




4- Es el momento de añadir las manzanas, las pasas, las nueces, el azúcar y la canela, remover para mezclar y dejar pochar todo junto unos minutos, dos o tres serán suficientes.


5-Cuando la manzana comienza a estar un poco melosa, se retira la cazuela del fuego y se deja enfriar.



6- Cuando la preparación está completamente fría, se saca el hojaldre del frigorífico, se extiende y la lámina se divide en tres partes, dejar la central un poco más ancha que las dos laterales. Hacer unos cortes en diagonal de unos 2 cm de anchura en cada uno de los laterales del hojaldre y rellenar la parte central con el preparado de manzana y demás ingredientes.


7- Y ahora viene lo bueno, hay que entrenzar las tiras y como Kasioles no es ninguna experta, no me ha salido todo lo bien que quisiera, pero lo hice con corazón y es lo que cuenta, habrá que mirarlo con gafas oscuras y solo degustarlo. Una vez trenzado, pincelarlo con huevo batido.




8- Precalentar el horno a 190 grados, calor arriba y abajo, yo también le he puesto el ventilador, meter el strudel y en menos de media hora salía doradito, rico y con un olor que abría el apetito a cualquiera.




Madre mía, ya sabes que la repostería no es mi fuerte, pero lo he hecho con todo el cariño para ti.

Una vez más, te mando cariños con un ramillete de flores, este centro lo hemos llevado hoy al cementerio.


Todos te echamos en falta y siempre hablamos de ti recordándote.

Más abrazos.

                            Kasioles