¡Menos mal que
aún no hemos plantado nada en el huerto!
Aún así, los días parecen tener alas, se pasan rápido. Ya he contestado a todos nuestros seguidores y tiempo he tenido para seguir hojeando mis libros.
He vuelto a leer a Garcilaso.¡Qué poca suerte ha tenido en el amor!
La
mayor parte de su corta vida (murió con solo 36 años) la pasó adorando a la
musa de sus poemas, a la Elisa de sus versos que se casó con otro por amor.
En
sus escritos se refleja la voluntariedad amorosa, persiste en ese desamor, no
la quiere olvidar, ya que, si la tiene en el recuerdo, es algo que le hace
sentirse vivo, aunque se muera de dolor. Yo puedo comprenderlo, a mi me pasa
algo similar ¿qué sería de Kasioles sin sus recuerdos?
Garcilaso,
conocedor del petrarquismo, a la mujer le quita la fisicidad, la convierte en
una abstracción, es un amor espiritual, casi platónico, la reduce a unos ojos,
a una mirada.
Te
extraño...¡ Canción que habla de como la ausencia de la persona amada nos
provoca una sensación de melancolía, y nostalgia,el alma siempre llora de
tristeza ...
NO
LEVANTA LA CABEZA,
PENSATIVO
Y CABIZBAJO
CAMINA
POR LA VEREDA.
UN
RESPLANDOR YA SE APAGA
Y EL
CUELLO DE GARZA BELLA.
Y
ahora le toca el turno a la cocina, os voy a preparar una receta sencilla pero muy resultona, suele gustar a todos.
Se
trata de unos filetes de pechuga de pollo en salsa de naranja con pasas.
INGREDIENTES:
Una pechuga de pollo fileteada, sal y pimienta blanca recién molida, un puerro,
el zumo de dos naranjas y el de un limón, una cucharadita de maicena, un trozo
de pastilla de caldo de carne, un vasito de vino blanco y unas pasas.
PREPARACIÓN:
1.-Salpimentar
los filetes de pechuga de pollo ligeramente. Reservar.
2.-Lavar
y trocear el puerro. Reservar.
3.-En
una sartén, con un poco de aceite, dejar calentar y dorar en él los filetes de
pechuga, esperar a que cambien de color, darles la vuelta para que se acaben de
hacer por el otro lado.
Retirar y reservar.
4.-En
la misma sartén donde se han freído los filetes, se añade un poco más de aceite
y en él se echa el puerro que teníamos troceado. Dejar que se poche lentamente.
5.-Mientras,
exprimir las dos naranjas y el limón.
6.-Recoger
los zumos y disolver en ellos una cucharadita de maicena.
7.-Añadir
al puerro, ya pochado, los zumos con la maicena disuelta y dejar que todo junto
dé un hervor. Regar con el vino, subir un poco el fuego y esperar a que se
evapore el alcohol.
9.-Meter
en la salsa resultante los filetes de pechuga más el jugo que han soltado al
reposar, espolvorear con unas pasas, dejar dos o tres minutos todo junto y
llevar a la mesa para saborear el rico plato. Es ideal para los amantes del pan.
Y ya
para concluir la carta de hoy, sólo me queda enviaros cariños y abrazos para
compartir.