Seguidores

jueves, 14 de diciembre de 2017

JARRETES DE CERDO AL AROMA DE TOMILLO.

Querida madre: La que ahora te mando, es otra de las cartas que he escrito este verano, en ella te decía:

Mis dos nietos, Armando y Francis aún duermen.

Hace un buen rato que me he levantado, ayer me han pedido que les hiciese unos morcillos en salsa de tomillo y, como es una receta que lleva bastante tiempo de cocción a fuego lento, nada más levantarme los he preparado y mientras se van haciendo…


He venido a nuestro antiguo rincón para escribir.

Siempre que me siento en este lugar, no puedo por menos que revivir aquellos momentos en que 


estábamos juntas, los desayunos y tus primorosas labores vienen a mi mente.

Por un momento, todo me ha parecido tan real… Te he sentido a mi lado y te he visto como antes, como si el tiempo no hubiese pasado.

Vuelvo al presente y me doy cuenta de que tu sitio sigue vacío, ya nadie lo podrá llenar. 




La mañana ha amanecido con sol, aunque presiento que no va a hacer tanto calor como estos días atrás ¡menos mal que nos da un respiro





Por el contrario, mi corazón está lluvioso, seguro que es la nostalgia que lo hace llorar, estoy pensando que lo mejor va a ser irme a la cocina y dar vuelta a esos morcillos, más tarde te mandaré la receta, es la segunda vez que los hago y el éxito está asegurado, a todos les habían encantado.




CON LA AÑORANZA A CUESTAS
 CON LOS RECUERDOS QUE TOMAN VIDA
 Y EN LA SOLEDAD DEL CAMPO
 CUANDO YA ENTRADA LA MAÑANA
 NI LOS PÁJAROS SE ATREVEN A PIAR…




               EL SILENCIO SE APODERA
DEL PENSAMIENTO QUE VUELA
A OTROS TIEMPOS EN QUE JUNTAS
REÍAMOS DE FELICIDAD.
TU IMAGEN VUELVE A MI MENTE
Y TUS MANOS NACARADAS
DABAN MIL Y UNA PUNTADAS
                 EN VESTIDOS PARA MÍ.

AÚN LOS GUARDO, MADRE MÍA,
SON COMO UNA PARTE DE TU VIDA
QUE CON UN AMOR INMENSO
ME LA DEDICASTE A MÍ.


 Nunca podré compensar ni agradecer todo el cariño que recibí de ti.

Y ahora que ya tengo la comida preparada y a punto de ser servida, os envío la receta.

INGREDIENTES: Un kilo y medio de jarretes (morcillos) de cerdo, sal y pimientas de colores, 2 hojas de laurel, 2 o 3 cebollas (según tamaño) 1 puerro, dos tomates maduros, 4 dientes de ajo laminados, dos clavos de olor, tomillo, un vaso de vino blanco, una cucharada de pimentón dulce, otra de harina, aceite y agua.


 GUARNICIÓN: Tres patatas, una cebolla, un pimiento rojo o verde, sal, aceite y un chorro de vino blanco.

 PREPARACIÓN:

1.- Salpimentar los jarretes y reservarlos.

2.-En una cazuela amplia, cubrir el fondo con aceite y dejar que se caliente bien. Cuando empieza a humear, echar los jarretes y dejar que se doren por todas partes. Retirar y reservar.


3.-Pelar y cortar las cebollas en trocitos pequeños, el puerro en rodajas finas y los tomates pelados en dados.

4.-En el aceite sobrante de haber sellado los jarretes, echar los ajos laminados y, cuando tomen color, añadir la cebolla, el puerro y las dos hojas de laurel. Dejar pochar.


5.-Cuando las verduras adquieran un color tostado, se añade el tomate, se remueve y se deja hacer el sofrito.

6.-Cuando está hecho, se añade una cucharada de harina, remover y dejar que se cocine un poco, luego añadir la otra cucharada de pimentón, bajar un poco el fuego para que no se queme.


7.-Incorporar al sofrito los jarretes reservados junto con el jugo que han soltado.

8.-Aromatizar con el tomillo y los clavos de olor.

9.-Regar con el vino, subir el fuego para que se evapore el alcohol y cubrir con agua o caldo de carne (yo he utilizado una pastilla de caldo de carne disuelta en un poco de agua). Dejar cocer lentamente hasta que la carne esté tierna.

La guarnición la hice en el microondas..En un recipiente apropiado, trocear las patatas, cortar en juliana la cebolla y en tiras el pimiento rojo o verde, salar, rociar con una cucharada de aceite y dos de vino blanco, tapar el recipiente y ponerlo 10 minutos a máxima potencia. Pasado el tiempo, se retira, se remueve con una cuchara de madera y se vuelve a meter otros 10 minutos a la misma potencia. Pasado el tiempo, ya están listas para servir.

Y como por la carne ya se habrán pasado unas dos horas, más o menos, ya está a punto para ser degustada. Espero que os guste. La salsa la he servido en salsera aparte y los jarretes los he acompañado con un exquisito pan de Valladolid. Os invito a probarlo. Si alguien pregunta por el vino, os recomiendo un Ribera del Duero de la tierra, un crianza estaría bien.



Y como ya doy por concluida la carta de esta semana, ya sólo me queda enviaros todo el cariño de vuestra. 


                     Kasioles

martes, 5 de diciembre de 2017

BIZCOCHO DE PERAS

Querida madre: Como esta carta la tenía escrita desde el mes de Julio, ya  es hora de que le llegue el turno para ser enviada.

Siempre que voy al pueblo no dejo de pasarme por allí, riego vuestras flores y  me quedo un ratito hablando con vosotros ¡qué calor más agobiante estamos pasando este verano! Lo reseca todo.


Hoy me he pasado la mañana pensando en él, (será también porque echo en falta las flores que nunca me faltaban en este día) y, al recordar el pasado, me doy cuenta de lo feliz que sería si continuaseis a mi lado.



Mis sueños son entelequias que revivo apasionada, son quimeras que no acierto a comprender porque, en mi mente, estáis vivos. Hace un rato he  sentido que lo tenía cerca y fue cuando he dado rienda suelta a mi imaginación:




Ya que has vuelto, amor, recorreremos un camino sembrado de dicha eterna, noto tu brazo en mi talle y me acaricia tu risa, siento el roce de tu piel cuando tu mano se desliza en mi mejilla, veo en tus ojos pasión cuando brillan como estrellas y escucho que el latido de mi corazón se acelera al mismo ritmo que el tuyo: ¡Cuánto te quiero!




Si hay algo en esta vida que nadie podrá robarnos, ni podrá manipular jamás, es la capacidad que tenemos  para soñar despiertos.



SÍ, SOÑAR QUE TE TENGO
QUE ESTÁS A MI LADO
QUE SIENTO TU ABRAZO
CON TANTO AMOR REFLEJADO…
ES EL MEJOR REGALO
QUE, EN ESTE DÍA,
PODRÍAS HABERME DADO.
¡MIL GRACIAS POR TODO LO QUE VIVÍ A TU LADO!
SINCERAMENTE, NO ME CREO MERECEDORA DE TANTO.

Y de hoy no pasa sin cumplir un encargo que tengo pendiente con una amiga, quería que le hiciese un bizcocho y como he estado tantos meses alejada del blog, lo he ido dejando hasta ahora: Para ti, Ámbar (Su blog: Sentimientos en Ámbar, os acogerá con cariño) espero que te guste este bizcocho de peras.

INGREDIENTES: 4 huevos, 250g de harina, otro tanto de azúcar, una pizca de sal, otra de canela molida, dos peras conferencia que no estén muy maduras, 150cc de aceite de girasol y 125 de leche entera, un sobre de levadura, mantequilla para engrasar el molde (sirve un poco de aceite de girasol) y azúcar glass para decorar.

PREPARACIÓN:
1-En un cuenco poner los 4 huevos, el azúcar, la pizca de sal y la canela.

2-Batir hasta que quede una mezcla blanquecina y haya aumentado de volumen.


3-Añadir el aceite y la leche, seguir batiendo hasta que se integren.


4-Mezclar la harina con el sobre de levadura y tamizarla, a través de un colador, sobre el contenido del cuenco, hacerlo poco a poco.

5-Seguir batiendo hasta que se haya incorporado totalmente.

6- Pelar las dos peras y cortarlas en daditos pequeños.

7- Incorporarlas a la masa del bizcocho.

8- Mezclar con un batidor manual de varillas.

9-Engrasar un molde con chimenea y verter en él este preparado.

10-Llevarlo al horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo y dejar cocer unos 50 minutos. Pasado el tiempo, se deja enfriar, se desmolda y decora con azúcar glass.


Y deseando haya sido de tu agrado, ya me despido de los míos enviándoles un fuerte abrazo.

                         Kasioles

lunes, 27 de noviembre de 2017

COSTILLA DE CERDO AL HORNO

Querida madre: El otro día, estando en el pueblo, he encontrado esta carta, la había escrito a últimos de verano (en uno de esos ratos tranquilos en los que aprovecho para hablar contigo) y, como todavía estaba sin enviar, me ha parecido oportuno hacerlo ahora, dice así:











Se han disipado las nubes, el cielo está de un azul transparente y junto con el verdor de los cedros, el paisaje forma un bello conjunto.




Hay un gallo cercano que no para de cantar, siempre está dispuesto a dejarse oír, no quiere perder su protagonismo.



Por lo demás, todo está tranquilo, hasta los pájaros, que siempre suelen despertarme, están más sosegados, apenas se les oye ¡satisfechos tienen que estar al haber acabado con los frutos del moral y parte de las uvas que empezaban a madurar!





He vuelto al pueblo con tres  de tus biznietos, sus padres se han ido a navegar y ellos se han quedado encantados conmigo.

Sin querer, pienso en él y en lo mucho que ha cambiado mi vida desde que se ha ido, no te puedes imaginar el esfuerzo que tengo que hacer para seguir adelante sin vosotros.



¡Por favor! ¡Regresa a mí!
Hago un alto en mi rutina diaria
Me paro, porque me acuerdo de ti,
 Te escribo estas letras, amor mío,
Pues no dejo de pensar en lo feliz que fui.
Hay amores que permanecen en el tiempo
No se oxidan y no dejan de crecer
Mi amor por ti se hace inmenso
Aunque pueda ser difícil de entender.
Yo quisiera esas tardes a tu lado
Y las noches de pasión hasta el amanecer
Yo quisiera dar marcha atrás al tiempo
Para poder amarte aún más que ayer.
Quisiera esos otros ratos en calma
En que las horas dejábamos pasar
Soñábamos con una larga vida juntos
Sembrada de amor hasta el declinar.
Soñábamos con caminar unidos
Pese a hacerlo con lentitud al andar,
Lo importante era compartirlo todo
Hasta ese otro tipo de amor, tan tierno,
Que nos uniría todavía más.

Y ahora, como lo prometido es deuda, paso a preparar una rica costilla de cerdo al horno.

INGREDIENTES: Dos o tres tiras de costilla de cerdo, uno o dos sobres de sopa de cebolla (dependiendo de la cantidad de costillas que necesitemos), una lata de coca-cola, un vaso de vino blanco, medio vasito de aceite de oliva,  tres o cuatro dientes de ajo, sal gorda, pimienta y si gusta, un poco de salsa picante. De guarnición unas patatas panadera.


PREPARACIÓN:

1-Quitar el exceso de grasa a las costillas y salpimentarlas.

2- En un mortero, con un poco de sal gorda, machacar tres dientes de ajo con bastantes hojas de perejil. Añadir un chorro de aceite y el vino blanco. Remover para mezclar. Si gusta un punto picante, añadirlo con el vino.

3- Con este preparado, pincelar las costillas por las dos caras. Dejar macerando toda la noche en el frigorífico.

4- Al día siguiente, colocar las costillas en una bandeja de horno y extender el sobre o sobres de cebolla por encima de ellas, hacer lo mismo por la otra cara, presionar un poco con los dedos para que la cebolla se quede adherida a la carne.

5- Regar todo con el bote de coca-cola.

6- Con el horno precalentado a 150 grados (con calor arriba y abajo), meter las costillas.

7- Pasada una hora, más o menos, se les da la vuelta. Repetir la operación pasada otra hora y así hasta que veamos que la carne se retrae y una parte del hueso queda al descubierto. El asado durará unas tres horas.

8- Cuando la carne está en su punto, podemos tirar de cada uno de los huesos, saldrán limpios y con facilidad.

9- En una fuente que pueda ir al horno, preparar la guarnición: Cortar las patatas en rodajas, los pimientos en tiras, la cebolla en juliana, salar y regar con un chorro de aceite y un poco de vino blanco. Hornear hasta que las patatas estén tiernas.

10- Ya sólo queda servir y degustar.

Y ya me despido hasta la próxima semana, ahora me toca ir a la cocina para adelantar  la comida de mañana, los espero a comer.

Cariños y abrazos de todos para todos.

                                          Kasioles