Querida madre: Esta semana, de vacaciones en colegios, está dando a su fin. Algunos días he tenido a dos de mis nietos, los hijos de Sonsoles, y he pasado buenos ratos con ellos ¡lo que me han hecho reír! Su ilusión es meterse en el ordenador, poner los juegos adaptados a su edad y así no dan ni pizca de guerra. Tan bien lo han pasado que, cuando su madre venía a recogerlos, no se querían ir.
Tiempos atrás, se solía decir que cada hijo traía un pan bajo el brazo, pero los tiempos han cambiado y hoy vienen con un ratón y ordenador incluido ¡tendrías que verlos!
La semana anterior te prometí que te mandaría el retrato que me hicieron en París. Un amigo de casa, más concretamente, Chuchi Guerra (su blog LO QUE QUIERAN VER Y MIRAR TUS OJOS) es un artista con su cámara y el otro día me hizo la foto del cuadro, me la acaba de enviar ¿qué te parece?
Estoy segura de que tú me verás así, pero yo quiero añadir algo: El dibujante se pasó con el “planchado”, en lugar de retratar a una abuela, me vio con tan buenos ojos, que se equivocó y pintó mi espíritu juvenil, el mismo que yo tenía cuando tú estabas a mi lado. A Anthony también le ha gustado, tengo la suerte de que siempre me ve bien.
Pero yo, más realista, puedo decirte que todo parecido con la realidad es pura coincidencia.
El peinado y las gafas, están perfectos, el resto…
Resumiendo: ¡Benditos sus ojos por haberme visto así!
Y ahora, madre, entre tú y yo, te diré que si el pobre pintor tuviera que reflejar todas las arrugas que ahora tiene tu hija, te juro que aún estaría en París posando, no te rías.
Maica ya está en su casa, nos llamó el otro día para agradecernos lo bien que la habíamos tratado. Me recordaba todo lo que disfrutó “matando judíos”, la verdad es que la hemos llevado por todos los bares típicos de esta ciudad.
Como he cocinado tanto la semana anterior, estoy un poco saturada de comiditas saladas, he pensado que te gustaría algo dulce ¿acierto?
Recuerdo que te encantaban los bombones. Hoy te haré un Brownie, pero lo tendrás que compartir con una amiga virtual, se llama Morgana, le encanta el chocolate y recuerdo que una vez le prometí hacerle algo rico para ella. Esta es la ocasión.
Me voy a la cocina para prepararlo.
INGREDIENTES: Cuatro huevos, 190 grs de azúcar, 190 grs de mantequilla, 90 grs de harina de repostería, 100 gramos entre avellanas y nueces, 150 grs de un chocolate que funda bien y para adornar, una naranja y azúcar glass.
PREPARACIÓN:
1- Poner a derretir, al baño maría, el chocolate en trozos junto con la mantequilla. Remover y dejar que se funda.
2- En un bol, batir los cuatro huevos junto con el azúcar.
3- Añadir a este batido, poco a poco, el chocolate y la mantequilla fundidos. Seguir batiendo para mezclar bien.
4- Trocear las avellanas y nueces, mezclarlas con la harina.
5- Añadir la harina con los frutos secos, poco a poco, sin dejar de batir hasta que se incorpore todo bien.
8- Pasado el tiempo, pinchar con una aguja o una brocheta, si sale seca, es señal de que está en su punto. Retirar y dejar templar antes de desmoldarlo.
9- Decorar con azúcar glass y unas medias rodajas de naranja. Se puede servir templado y acompañado de un helado de vainilla.
Y como por hoy ya he cumplido, no me queda más que enviarte un abrazo de los míos, en él pongo todo mi cariño.