Querida
madre: Hoy, pese a que ha salido el sol y hace un día primaveral, tu hija no se
ha levantado como unas castañuelas.
Se está
acercando el día en que suelo enviarte mi carta y me temo que va a ir cargada
de añoranza.
Esta
mañana me estoy acordando de ti. Mientras escribo, vuelvo a contemplar esos
árboles que veo tras mi ventana y, tengo la sensación, de que han resucitado de
un día para otro
Si la
semana pasada sus ramas estaban desnudas, hoy aparecen cuajadas de pequeñas
hojas verdes, están tan llenas de vida como yo de nostalgia.
Ahora
escribiré algo para ti:
Cuando
contemplo este cuadro
Que veo
tras mis cristales
Me doy
cuenta que han llegado
Los
días primaverales.
Los
árboles, antes desnudos
Se
llenan de verdes hojas
La vida
renace en ellos
Y en mi
piel, surcos arroja.
La
primavera de ahora
Ya no
es como las otras
La
ilusión que yo tenía
En
añoranza se torna.
Porque
aquella primavera
Que de
mí te arrebató
Nunca
podré olvidarla
Me
destrozó el corazón.
Y hoy,
al ver que los árboles
Han
vuelto a reverdecer
Me
pregunto, si algún día
Tú y
yo… ¡Madre!
¿ Nos volveremos a ver?.
¡Vaya
sorpresa me acaban de traer! He recibido un regalo y me ha
alegrado el día, pese a que hoy ha amanecido con sol, hasta este momento no lo veía
En idas
y reídas, siempre siguiendo el camino, me encuentro con almas buenas que, por
sentir como yo, me hacen más fácil llegar al destino.
En cada
letra, un hilo
Con
cada palabra, un tejido
Con cada frase, una red
Que me
apresa sin sentido.
Hoy
noté que ahí estabas
Y que
eras algo vivo
Te leí
una y mil veces
Y
descubrí que tus letras
Son
como flores de abril
Que su
olor deja cautivo.
Y a
pesar de que hoy no tengo muchas ganas, debo ir y a la cocina para preparar un
entrante, es muy socorrido y fácil, se puede
hacer en cualquier día del año, yo he pensado en Semana Santa porque ya
casi estamos en Domingo de Ramos.
INGREDIENTES:
Medio kilo de langostinos, un diente de ajo, media lechuga iceberg, una
cucharada de Ketchup, dos cucharadas de mayonesa, dos o tres pepinillos en
vinagre, dos huevos cocidos y una plancha o dos de hojaldre.
PREPARACIÓN:
1- Desenrollar una plancha de hojaldre.
Cortarla por la mitad y, cada mitad obtenida, se vuelve a dividir en tres
partes iguales. De cada plancha de hojaldre, saldrán seis raciones.
2- Cubrir una bandeja de horno con papel
sulfurizado (papel vegetal) colocar encima, separando unos de los otros, los
rectángulos de hojaldre.
3- Pintar la superficie de cada uno con huevo
batido.
4- Meter a horno precalentado a 180 grados
durante 15 minutos, se hincharán y cogerán un color dorado.
5- Cuando están, se retiran del horno y cada
uno se divide en dos partes, con un corte longitudinal. Reservar.
6- Preparar el relleno: Poner una sartén al
fuego con dos cucharadas de aceite, dejar calentar, picar el diente de ajo y
esperar a que tome color, añadir los langostinos pelados y troceados,
saltearlos, retirar del fuego, escurrirlos y reservarlos
7- Poner en un bol la lechuga cortada en
juliana, cortar los pepinillos en rodajas, trocear los huevos cocidos, y los
langostinos salteados.
8- Juntar en un bol todos los ingredientes
del relleno y añadir una cucharada de Ketchup y dos de mayonesa, poner el punto
de sal y remover para mezclar.
9- Rellenar, con este preparado, cada una de
las partes del hojaldre que hacen de base, es decir, la parte que no está
pintada con huevo. Cubrir con la otra tapa y servir.
Y… como
ya sé que recibirás mi carta, ahí te dejo mis cariños con un abrazo muy fuerte
y el de todos los que, en estas vacaciones, también estarán conmigo.