Querida madre: En
mi otra carta ya te decía que este mes me traía muchos recuerdos y que, sin
casi haber empezado, ya estaba deseando que se acabara, que los festejos de
esta ciudad diesen pronto a su fin y que a mi vida regrese esa fuerza interior
que hace que lo afronte todo y no pierda la ilusión para que, al despertar, pueda ver y valorar el sol que me regala un nuevo día.
ESCRIBO:
AMOR MÍO, HOY SÓLO
PARA TI LO HAGO, YA IDEARÉ EL MEDIO PARA QUE MIS LETRAS LLEGUEN A SU DESTINO.
TENGO MIEDO, DE
NUEVO SE ACERCA EL DÍA, AQUÉL DÍA, EL ÚLTIMO QUE ESTUVE CONTIGO.
A PESAR DE QUE EN LAS CALLES, POR ESTAR EN
FIESTAS, TODO SE CONVERTÍA EN ALEGRÍA Y BULLICIO, PARA MÍ FUE UNA MAÑANA TRISTE
Y GRIS. EL SOL RELUCÍA MUY AJENO AL LLANTO QUE DE MI CORAZÓN SALÍA.
Y ESA SENSACIÓN DE
ESTAR SIEMPRE ACOMPAÑADA PORQUE TÚ, CON TUS CONSTANTES MUESTRAS DE AMOR Y
PROTECCIÓN, ERAS EL RESPALDO QUE TENÍA.
ME MIMABAS COMO
ALGO TIERNO Y FRÁGIL QUE SUBISTE AL PEDESTAL DE TUS SUEÑOS Y ALEGRÍAS.
¡QUÉ DULCE
SENSACIÓN LA MÍA AL VERME RODEADA DE TANTO CARIÑO!
NO IMPORTA EL PASO
DE LOS AÑOS, TE HAS METIDO TAN DENTRO DE MÍ, QUE TE LLEVO DONDE VAYA Y ME DEJO
ARROPAR POR LOS BELLOS MOMENTOS QUE VIVÍ CONTIGO.
Y CUANDO SUEÑO
DESPIERTA… CREO VERTE, SENTIRTE, TE ABRAZO Y HASTA ESCUCHO TU LATIDO ¡LÁSTIMA
QUE EL TONO DE TU VOZ LO HAYA PERDIDO!
SURCOS MARCASTE EN
MI ALMA. EN MI CORAZÓN… SIGUEN SONANDO PALABRAS DE AMOR QUE NO OLVIDO.
Tu nieta Máriel, como todos los años, ha encargado un lindo centro de flores, allí lo hemos llevado, es la única referencia que tengo para buscarte desde que has partido.
Y como hoy estoy un
poco blandita, me voy un rato a la cocina, no quiero dejaros sin la receta de
todas las semanas.
En mi carta anterior, he dejado un rico
entrante salado, hoy voy a cambiar y no se me ocurre nada mejor que haceros una
tarta estupenda de picotas y albaricoques.
INGREDIENTES: Una
lámina de masa quebrada, 200 ml de nata líquida, 50 ml de leche entera, 4
huevos, 80 g
de azúcar moreno, 60 g
de almendras molidas, una cucharada de maicena, 250 g de picotas y otros 250 g de albaricoques.
PREPARACIÓN:
2- Estirar un poco la masa quebrada y cubrir
con ella el fondo y paredes del molde. Con un tenedor, pinchar la masa para
evitar que suba. Precalentar el horno a 180º y meter la masa hasta que esté
dorada, tardará unos 15 minutos más o menos.
3- Mientras, en un recipiente, cascar los
cuatro huevos, batirlos. Añadir la harina, el azúcar moreno, la nata líquida,
la leche y las almendras molidas. Seguir batiendo hasta su completa
incorporación.
4- Quitar los huesos de las picotas y
albaricoques, cortar estos últimos en gajos. Sacar la masa del horno y
rellenarla con el batido. Sobre él, colocar las frutas en círculo y volver a
meter al horno. La cocción durará unos 45 minutos a 180 grados.
6- Poner en un cazo medio bote de mermelada de
melocotones o de albaricoques, añadirle dos cucharadas de agua y un poco de
azúcar, dejar que todo junto de un hervor y pintar la superficie de la tarta
con la ayuda de un pincel.
7- Decorar con cerezas en almíbar y unas
hojitas de menta. Servir.
Nota: Esta tarta,
queda más vistosa hecha con cerezas, tienen un color rojo fuerte y en nada se
parecen a las picotas que son casi granates, por esta razón, le puse una nota
de color y la decoré con las guindas en almíbar
Espero encontrarme
mejor para la próxima semana y contarte algo más agradable.