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sábado, 2 de abril de 2016

DESPEDIDA PARA ISA

Querida madre: Te extrañarás al recibir otra carta tan pronto, pero no he encontrado otra manera  mejor para expresar lo que siento, en este triste momento, en el que me ha tocado  despedir a una amiga a la que quería mucho.

De esta forma, también quiero transmitir mis condolencias a su familia, ya sabes que, muchas veces, con la emoción, no me salen las palabras oportunas.

“Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar”
           Antonio Machado.
 


CUANDO UNA AMIGA SE VA
DE FORMA TAN IMPREVISTA
NO SE ACEPTA LA VERDAD
DE LA TAN TRISTE NOTICIA.

CANSADA DE DARLE VUELTAS
SIN ENTENDER LO OCURRIDO
 DE PRONTO…
SIENTES QUE TE AHOGA UN NUDO
DEL LLANTO QUE HAS REPRIMIDO.

                                                      AMIGA, AMIGA MÍA
SÉ, QUE EN EL CIELO,
TÚ SERÁS BIEN RECIBIDA
TENÍAS TANTAS  VIRTUDES
QUE TE ACOGERÁN ENSEGUIDA.

SIN TI, YA NADA ES IGUAL,
QUEDA UNA SILLA VACÍA
PERO SIEMPRE EN MÍ ESTARÁS
PORQUE HAS SABIDO DARME
AMISTAD Y MUY GRATA COMPAÑÍA.

CUANDO ENTABLEMOS DE NUEVO
LA TERTULIA ENTRE AMIGAS
EN EL AIRE SONARÁN
TUS RISAS COMO CAMPANILLAS.

Y SEGUIRÁS EN EL VIENTO
EN EL DULCE DESPERTAR DEL DÍA
TUS HUELLAS SON IMBORRABLES
POR SER ASÍ:
UNA GRAN PERSONA, MADRE,
                                                                                 ESPOSA, ABUELA Y AMIGA.
  ¡DESCANSA EN PAZ, ISA QUERIDA!


Dejo abrazos y cariños tanto para vosotros, como para toda la familia de Isa. 

                                                      Kasioles

                                                      

miércoles, 30 de marzo de 2016

CALDO VERDE


Querida madre: Sé que me has echado en falta, pero sabes que estuvimos de viaje y me ha sido imposible escribirte, en la próxima te pondré al día de todo lo que hemos hecho y visto.


¿Recuerdas que, al llegar la primavera, siempre te hablaba de un nido de urracas que veía tras los cristales de mi ventana?





Aún no sé muy bien lo que ha pasado, seguramente, la crisis, no sólo debió de afectar a las cigüeñas, a las urracas también  algo les habrá tocado.


Hago memoria y me doy cuenta de que, el año pasado, unos empleados del Ayuntamiento han venido a talar los árboles que estaban al lado de su casa, respetaron el más grande y con él, sin saberlo, el nido de las urracas.

Ya no sé si fue el ruido el que perturbó la tranquilidad de su nido, o si el viento huracanado de este invierno se ensañó con su casa, al derribar las paredes de lo que había sido su acogedora morada, el caso es que ya no las volveré a ver trayendo en el pico comida para sus polluelos ni seré testigo de su amor y coqueteos.

Mas… esta mañana, al mirar fijamente a los árboles, que todavía permanecen sin hojas, he observado que se han instalado en otro que está enfrente de mi casa ¡un precioso nido de amor las espera para ser inaugurado! ¡Qué alegría me he llevado!



Ahora, en este espacio que siempre dedico para una canción, y unas letras que suenan a poema, aporto la palabra que Sindel ha propuesto para esta semana: CIEGO.


UNA PRIMAVERA INQUIETA
SE HA DESPERTADO ESTE AÑO
SI HACE CALOR, ES COQUETA,
PERO EL FRÍO, LE HACE DAÑO.


COMO CADA PRIMAVERA YA HAGA FRÍO O CALOR
SIGO ESPERANDO LA ROSA
COMO MUESTRA DE TU AMOR.



VUELVE AMOR EN PRIMAVERA
COMO LA ALONDRA A SU NIDO
VUELVE A MI VIDA, AMOR MÍO
PORQUE SIN TI…
YA NADA TIENE SENTIDO.

DICEN QUE EL AMOR ES CIEGO
Y NO LES FALTARÁ RAZÓN
 YO PIENSO QUE ES UN POETA
QUE TE ROBA EL CORAZÓN.

Y como hemos estado en Portugal y de allí me he traído unas nabizas Baby: Mais tenras, nutritivas e saudáveis, me ha parecido oportuno preparar un caldo verde, es una receta portuguesa que he sacado entre varias que he visto en internet.

INGREDIENTES: Tres manojos de nabizas muy frescas, tres o cuatro cebollas, cuatro dientes de ajo, un vasito de aceite de oliva, cuatro o cinco patatas, dos chorizos gallegos, perejil, pimienta negra molida, agua y sal.

PREPARACIÓN:
1-     Pelar las cebollas y los ajos, laminar estos últimos y cortar las cebollas en dados un poco gruesos. Reservar.

2-     Echar, en una cazuela alta y grande, el aceite, que cubra el fondo.

3-     Dejar calentar y añadir, las cebollas, los dientes de ajo y el perejil picado. Rehogar a fuego medio, evitando que no se queme la cebolla.

4-     Mientras, pelar las patatas y hacer trozos más bien pequeños con ellas, cascándolas, para que suelten mejor la fécula.

5-     Cuando la cebolla esté transparente, se añaden las patatas y se rehogan unos minutos con la cebolla y el ajo, hasta que estén melosas.

6-     Cubrir con agua caliente, subir la temperatura del fuego y dejar cocer por espacio de una media hora, hasta que las patatas estén tiernas.

7-     Mientras se cuecen las patatas, pondremos a cocer en agua los dos chorizos, los pinchamos un poco para que suelten la grasa.

8-     Aprovecharemos también para lavar bien las nabizas y cortarlas lo más menudas que podamos. Reservar.

9-     Cuando las patatas están en su punto, se tritura todo para hacer una especie de puré, si quedase algún trocito de patata entero, no importa, es agradable encontrarlo después.

10-  Añadir más agua caliente y echar la verdura picada y reservada. Poner el punto de sal.

11- Dejar cocer no más de un cuarto de hora, para que la verdura mantenga su color verde y desespumar.

12- Cuando los chorizos están tiernos, se dejan templar y se cortan en rodajas finas.

13- Cuando la verdura está en su punto, se añaden las rodajas de chorizo.

14- Servir espolvoreándolo con un poquito de pimienta negra molida y un hilo de un buen aceite de oliva virgen.

Está buenísimo, no tiene mucha grasa y es muy fácil de hacer. Deseo que os guste tanto como a mí.

El lunes, al atardecer, al regresar del viaje y, antes de llegar a casa, nos hemos pasado por el pueblo y he ido hasta el camposanto, por no variar, tuve que levantar todas las plantas que había tirado el viento, pero me he quedado feliz por haberos visitado.


Os dejo cariños en un fuerte abrazo.

                             Kasioles