Querida madre: Mientras contemplo este bonito árbol, tan próximo a mi ventana, me digo que ya es hora de dejar la pereza a un lado y dar rienda suelta a mis sentimientos en forma de misiva.
Hoy
las hojas del árbol se mueven a merced del viento y luchan por mantenerse
asidas a la rama madre que era su sustento. Ya no lucen vestidas de gala con su
traje verde anunciando mejor tiempo,las observo apagadas y son, sus colores
ocres, los que también contagian mis pensamientos.
¿Por
qué de siempre he tenido que comparar al otoño con el declinar de la vida?
MOVIDAS
POR EL VIENTO
TAPIZARON
LAS CALLES
DE
MUERTE, HECHA HOJAS,
ENTONANDO
UN LAMENTO.
SIENTO
QUE ESAS HOJAS
AL
QUEDAR AISLADAS
DE LA RAMA MADRE
QUE
ERA SU SUSTENTO,
SE
ENCUENTREN PERDIDAS
Y A
MERCED DEL VIENTO.
HOY
QUE MIS PASOS
ARRASTRAN
LA ALFOMBRA
PIENSO,
MADRE MÍA,
QUE
QUISIERA SER HOJA
PARA
VOLAR ALTO
E IR A
TU ENCUENTRO.
Madre,
aunque esta carta pueda reflejar un estado melancólico, no es así como me
siento, sabes que se acercan estas fechas inolvidables y los recuerdos
despiertan y toman vida con más fuerza, de ahí mi añoranza, pero también sabes
que la vida me sonríe, que me siento bien al estar rodeada de hijos y nietos
que me quieren y miman, a estas alturas de mi vida, ya no puedo pedir más, he
de reconocer que soy una privilegiada.
Y ya
que me he decido a escribir, no puedo pasar por alto el desear una MUY FELIZ
NAVIDAD a todos aquellos que nos leen y, pese a mi largo silencio, permanecen
fieles a nuestro lado, que la PAZ Y LA FELICIDAD reinen en sus hogares.
Ahora
paso a compartiros una receta que puede ser la ideal para estas fechas
venideras, es económica, rica y la recomiendo para familias numerosas por las
muchas raciones que se sacan de este tito falso. Me he inspirado en la receta
de Anna que encontré un día en you-tube.
INGREDIENTES:Una
pieza de tito falso, un puerro, una zanahoria grande o dos pequeñas, una
cebolla roja y dos cebolletas, tres dientes de ajo, 2 pastillas de caldo (mejor
caldo de pollo o carne),una hoja de laurel, pimientas molidas roja y negra, un
chorro de coñac y un vasito de vino blanco, aceite y sal si necesitase.
PREPARACIÓN:
1-
Atar la pieza de carne para que no pierda la forma y salpimentarla ligeramente
por todos sus lados. Reservar.
2-
Como no tenía caldo de carne, he puesto a calentar agua con dos pastillas de
caldo de pollo, una vez disueltas, reservar el caldo.
3- Picar todas las verduras, no es necesario que queden muy finas, más tarde se
triturará la salsa.
4-Poner
una olla alta sobre el fuego con aceite suficiente para que cubra el fondo,
dejar calentar y, cuando humee, meter la pieza de carne y dejar que se dore
bien por todos sus lados. Cuando tenga un bonito color dorado, se retira y
reserva.
5-En
el mismo aceite de dorar la carne, se echan todas las verduras que teníamos
picadas. Rehogarlas bien y dejar que se pochen ligeramente, regar con el vino y
el coñac, subir el fuego para que se evapore el alcohol.
6-
Cuando la cebolla empieza a estar melosa y con brillo, es el momento de echar
la carne, la hoja de laurel y el jugo que haya soltado mientras estuvo en
reposo. Regar con el caldo de pollo reservado, no tiene que cubrir toda la
pieza, con que llegue hasta la mitad o algo más es suficiente.
7-
Dejar que se vaya haciendo a fuego lento, darle vueltas de vez en cuando.
Transcurrida una hora y media estará en su punto, retirar del fuego, dejar
templar y cortar el hilo del atado.
8-
Sacar la hoja de laurel y triturar la salsa.
9-
Cuando la carne esté bien fría, se corta en rodajas finas y se mezcla con la
salsa.
10 Ya
solo queda servir con una ensalada y, si gusta, con unas patatas fritas o un
puré.
Y me
reitero deseando a todos una FELIZ NAVIDAD.
Para
los que estáis en esa otra dimensión, sabed que contáis con todo mi cariño y
que vuestro recuerdo permanece vivo en el corazón de toda esta familia. Os
queremos.
Cariños
y abrazos de
Kasioles